Marrakech en cinco días: excursiones, tours y visitas para disfrutar de la ciudad

Si vas a estar unos 5 días y quieres conocer qué ver y qué hacer en Marrakech, el recorrido que he preparado te va a servir para llegar con buena parte de los deberes hechos. Marrakech, con más de millón y medio de habitantes, forma parte de las Ciudades Imperiales de Marruecos junto a Fez, Mequinez y Rabat. Pasear por ella ofrece una experiencia inigualable: perderse por el laberinto de sus calles, visitar el desierto o vivir de cerca el ambiente de la plaza Jamaa el Fna. ¡Descubre qué hacer durante estos 5 días!

Llegar a Marrakech supone para muchos viajeros un choque cultural considerable. Muchos de ellos se sienten perdidos por las aglomeraciones de su medina y algo de inquietud ante la forma de vender de algunos comerciantes. Por ello, nunca está de más consultar algunos consejos de seguridad en tu viaje por Marrakech y reservar un tour guiado por Marrakech. al menos en el la primera jornada. Para el primer día puedes comenzar tu ruta haciendo estas paradas:

• La plaza Jamaa El Fna: para poder contemplarla en todo su esplendor, el lugar debe visitarse tanto por la mañana como por la tarde-noche, ya que el ambiente cambia de manera notable. Un consejo para viajar a Marruecos es abrir la mente y no sentirse intimidado por sus locales.
• Un alto en la mezquita Koutoubia: el islam marca gran parte de la cultura de Marruecos, por lo que no es extraña la proliferación de mezquitas que hay en ciudades como Marrakech. El interior de la mezquita no puede ser visitado por los no musulmanes, pero ya solo su exterior vale la pena. Contratando cualquier tour guiado por Marrakech podrás conocer al detalle todo sobre ellas.
• Visita el Museo Dar Si Said: contiene una interesante colección de alfombras, muebles, textiles y otros objetos provenientes de la cultura bereber. Desafortunadamente, la información dentro del museo es algo deficiente, por lo que si estás muy interesado en el tema es imprescindible contar con un guía.

Jardines Majorelle

Para seguir tu ruta te propongo reservar un tour guiado por los Jardines Majorelle, signo de identidad de Marrakech. Los foman 9.000 metros cuadrados rodeado de muros rojos y lleno de palmeras, plantas, cactus y estanques que desprenden paz y tranquilidad. Y más tarde puedes elegir una de estas opciones para cenar:

• Disfruta del atardecer en una terraza: para pasar las últimas horas de la tarde e, incluso, cenar si lo deseas, la mejor actividad que se puede hacer en Marrakech es elegir una terraza cercana a Jamaa el Fna para disfrutar del atardecer. Entre los locales más populares se encuentran L'Adresse Jemaa Al Fna, La Pergola Jazz Bar (donde venden cerveza) o Le Salama.
• Cena en Jamaa el Fna: aunque puedes cenar en alguna de las terrazas mencionadas, para finalizar esta primera jornada de introducción a Marrakech lo más clásico es atreverse con los puestos que se instalan en Jamaa el Fna con platos de comida marroquí. Atrévete a deambular entre estos puestos y elegir uno para cenar algo o incluso, reservar un tour gastronómico para probar todos sus platos típicos.

Marrakech es una estupenda base para realizar un gran número de excursiones organizadas. Algunas te van a permitir conocer el desierto de Marrakech o la cordillera del Atlas, mientras que puedes reservar otras que te llevarán a localidades tan impresionantes como Essaouira.

Para este tercer día te propongo reservar una excursión de dos días al desierto de Zagora, visitar Ait Ben Haddou y Ouarzazate y contratar una noche en un campamento bereber en el desierto de Marrakech.

• Ait Ben Haddou: a las puertas del desierto espera en espectacular ksar de Ait Ben Haddou. Un ksar es un tipo de localidad fortificada que los bereberes construían en el desierto, especialmente sobre los riscos. No te sorprendas si reconoces su silueta, ya que este lugar ha sido escenario de numerosas películas (La Momia, Gladiator o Lawrence de Arabia, entre otras) y de series de televisión como Juego de Tronos.
• Ouarzazate y Kasbah Taourirt: el nombre de la ciudad proviene de una expresión árabe que significa “sin ruido” y nos da una buena idea de cómo era la vida en mitad del desierto. Puedes reservar una excursión a Ouarzazate, que, a diferencia Ait Ben Haddou, suele recibir menos turistas, lo que le ha permitido mantener un ambiente más auténtico.
• Zagora y alojamiento en el campamento bereber: desde Ouarzazate se suele realizar un paseo en camello para llegar al campamento en el que se pasa la noche. Ya en el campamento se celebra una cena tradicional bereber después de contemplar el anochecer. Mi consejo es que os levantéis temprano para ver también el amanecer en el desierto antes de disfrutar del desayuno y emprendáis el camino de vuelta a Marrakech.

El tercer día de viaje comienza con el desayuno en el campamento bereber y el regreso a Marrakech. Normalmente, no se llega muy tarde a la ciudad, pero mi consejo es que descanséis unas horas antes de volver a poneros en marcha. Para este día os propongo:

• Recorrer la ciudad moderna de Gueliz: cuando los franceses se hicieron cargo del protectorado de Marruecos llevaron con ellos la idea de modernizar parte de las infraestructuras a imagen y semejanza de las ciudades europeas. En Marrakech levantaron el barrio de Gueliz para tratar de lograr ese objetivo. Aquí se encuentran algunos de los mejores restaurantes de Marrakech.
• Y después, relájate en un hammam...: en Marrakech puedes elegir entre varios de estos baños tradicionales. El baño tradicional comienza con la aplicación de vapor, al estilo sauna, para limpiar el cuerpo y relajar la mente.

Después de tres días, lo más probable es que ya te hayas hecho al ritmo de la ciudad y a la manera de moverse por ella. En caso contrario, recuerda que reservar un tour guiado por Marrakech te va a librar de toda preocupación a la hora de reservar visitas para los dos siguientes destinos: la Medina de Marrakech y los zocos. Además, normalmente en los tour organizados también se incluye la visita a:

• Las tumbas saadíes pasando por Bab Agnaou: las tumbas Saadíes. fue un lugar que estuvo olvidado hasta 1917, cuando fue redescubierto y abierto a las visitas.
• Los restos del Palacio El Badi: el sultán Al Mansur, el mismo enterrado en las tumbas saadíes, fue el responsable de la construcción de este palacio a finales del siglo XVI. En su momento, el Palacio El Badi fue uno de los más impresionantes de todo el mundo.

Madraza de Ben Youssef

Y te recomiendo que sigas tu recorrido por la medina hasta alcanzar la Medersa (o Madraza) Ben Youssef, es decir un colegio religioso especializado en el estudio del Islam. Por el camino no debes perderte la Place des Ferblantiers, además de muchos rincones interesantes que van a ir apareciendo a tu paso.

• Puedes hacer una parada para comer por esta zona: te recomiendo varios locales, todos bastante cercanos a la madraza que acabas de visitar: el Kafe Merstan, el Naima Couscous o el Bigua Cafe. También tienes la opción de reservar tu tour gastronómico por Marrakech
• Y, ¿qué te parece pasar la tarde en el zoco?: el zoco de Marrakech está dividido en varias secciones dependiendo del tipo de producto. En ellas vas a encontrar de todo. Una buena idea es contratar un tour específico por los zocos de Marrakech.
• Y, para descansar de esta experiencia agotadora y finalizar el día, te recomiendo que hagas una parada en el llamado Jardín Secreto.

Normalmente, el recorrido del último día está delimitado por la hora de salida de tu vuelo. En este artículo sobre cómo llegar del aeropuerto a Marrakech tienes información si lo necesitas. El itinerario de este día incluye lo siguiente:

• Visita El Palmeral: más de 100.000 palmeras, un gran número de plantaciones y otros tantos árboles frutales hacen de este espacio situado a unos 10 kilómetros de Marrakech un lugar en el que relajarse. Existen varias maneras conocer la zona pero lo mejor es reserva tu excursión al Palmeral.
• Haz un picnic en los jardines de Menara: al regresar del Palmeral haz un picnic en estos jardines de estanques y olivos, son un destino muy frecuentado por los locales para sentarse a la sombra y comer algo, especialmente en verano en Marrakech cuando el calor aprieta. Será un plan perfecto si viajas con niños a Marrakech.

Mellah, el barrio judío de Marrakech

Y, como último paseo del viaje te proponemos que sea por uno de sus barrios con más historia, el de Mellah. Su construcción se debe a los judíos españoles y portugueses que fueron expulsados de sus países en el siglo XVI. Al recabar en Marrakech, llevaron consigo sus costumbres y religión. Podrás realizar las últimas compras, ya que los precios son más baratos que en la medina y suele haber menos gente. Entre todos los atractivos del barrio hay dos que no puedes perderte: la la sinagoga y el cementerio judío.

Cena final con espectáculo

Y, por último, si tienes la inmensa suerte de que tu avión no salga hasta la mañana siguiente, la última cena en la ciudad puede hacerse en algún restaurante que incluya un espectáculo de danza del vientre. Mi consejo es que preguntes en tu hotel o a alguno de tus guías qué restaurantes son los más adecuados, procurando huir de los más turísticos.