10 cosas que hacer en Marrakech en noviembre
Noviembre es un mes ideal para visitar la Ciudad Roja. Cuando el verano deja espacio al otoño: el momento ideal para explorar Marrakech y sus alrededores sin demasiado calor o demasiados turistas.
Viajar a Marrakech en noviembre es siempre una buena idea. Entre el desierto y el Atlas, las temperaturas siguen siendo agradables y es la época ideal para realizar unas excursiones en el desierto.
Fiestas como el día de la Independencia y el Festival Internacional de Cine completan la agenda con decenas de celebraciones. Sigue leyendo y descubre qué hacer en Marrakech en noviembre.
1. Únete a las celebraciones del día de la Independencia
El 18 de noviembre de 1955 Marruecos se independizó de España y Francia, que mantenían un protectorado en el territorio desde 1912. Cada año se celebra esta festividad con festivales, desfiles y fiestas en todo el país. Aunque las principales se celebran en Rabat, la capital del reino, todas las grandes ciudades recuerdan la declaración de Mohammed V, el rey que dio inicio a la historia moderna de Marruecos.
En Plaza Jemaa el Fnaa y en sus alrededores encontrarás celebraciones con música y comida tradicionales mientras que en toda la ciudad, las banderas de Marruecos ondean en las calles. Puedes unirte a un tour en Marrakech para conocer lo principal de la ciudad de la mano de un guía local que te cuente los detalles históricos. Sin embargo, te animo a que descubras 10 de los mejores tours por Marrakech para que elijas el que más se adapte a tus gustos.
2. Contempla Marrakech desde las alturas
Un paseo en globo por Marrakech es una bonita manera para admirar la Ciudad Roja desde una perspectiva distinta. Normalmente, los aerostatos salen de una localidad cercana a Marrakech, sobrevuelan Plaza Jemaa el-Fna y el casco viejo para luego aterrizar cerca del Palmeral de Marrakech.
Al salir muy temprano (por lo general, entre las 5:00 y las 5:30), casi todas las excursiones incluyen un servicio de recogida en tu hotel o riad, un desayuno tradicional y un “certificado de vuelo” (un pequeño souvenir de la experiencia). En su conjunto, la actividad requiere más o menos 5 horas mientras que el paseo en globo dura aproximadamente una hora.
Los meses invernales son los más indicados para realizar esta actividad. Además, el aire caliente del quemador funciona como un radiador y te aseguro que no pasarás frío. Por lo tanto, viajar en noviembre es lo ideal. Al salir temprano, deberás llevar contigo una chaqueta, un forro polar y unas gafas oscuras para cuando salga el sol.
3. Aprovecha las últimas olas del año en Essaouira
En Essaouira el viento sopla 365 días al año y el invierno es la mejor temporada para surfear. De noviembre a marzo, este tramo de océano presenta unas ventiscas provenientes del oeste que garantizan unas olas constantes. Al estar bien protegida de las corrientes más fuertes, la playa de Essaouira es perfecta para quien quiera aprender a surcar las aguas.
En cambio, los deportistas más experimentados pueden desplazarse hasta la cercana localidad de Sidi Kaouki, un verdadero edén para los amantes de las disciplinas acuáticas. Su playa kilométrica e incontaminada es ideal para practicar surf, windsurf y kitesurf.
Después de un día de surf, puedes explorar la Medina de Essaouira que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad en 2001. Sus murallas bien conservadas esconden un laberinto de callejuelas, casas tradicionales, la mezquita de Sidi Youssef y la antigua judería (Mellah). Y también el fuerte Skala de la Kasbah, a orillas del mar, donde se rodó el episodio de Juego de Tronos en el que Khaleesi conquista Astapor y libera a los esclavos.
- Si quieres visitar esta ciudad costera te aconsejo leer el post Excursiones a Essaouira desde Marrakech.
4. Saborea un té tradicional
Aunque podemos catar el té a la menta tradicional en cualquier época del año, cuando las temperaturas no son tan altas la experiencia es indudablemente mejor.
Además, la Ciudad Roja es conocida por sus teterías y una de las más famosas es el Café Des Épices. El local tiene dos plantas y es conocido por su ventanal panorámico con vistas sobre la Rahba Lakdima, la Plaza de las Especias. Tras una tarde de compras por el Zoco, puedes regalarte un merecido descanso con una taza humeante en las manos. Aquí, el té a la menta se sigue preparando según la receta tradicional y estoy seguro de que no te defraudará.
- Si quieres saber más sobre la gastronomía de la Ciudad Roja, te aconsejo leer el post Comida de Marruecos: los platos que no puedes dejar de probar.
5. Explora el Atlas en mountain bike
Marruecos es un paraíso para los deportes al aire libre y si te gusta el mountain bike, existen varias rutas por el Atlas, la cordillera que separa Mediterráneo y Atlántico del desierto del Sáhara. Sus altas cumbres suponen un desafío para cualquier ciclista y para llegar desde Marrakech es suficiente una hora y media en coche.
Existen decenas de tours que organizan el transporte de ida y vuelta y proporcionan a los participantes todo lo necesario: bicicletas, cascos y un guía experto. Hay muchas opciones disponibles, pudiendo escoger entre excursiones de un día o tours que pueden durar una semana entera.
En cualquier caso, verás aldeas bereberes, cascadas, palmeras, valles verdes y los áridos paisajes de la geografía marroquí. Estas rutas tocan Ouarzazate, la ciudad amurallada conocida como “La Puerta del Desierto”, Erg Chegaga y sus grandes dunas, el Valle del Draa y el paso de Tichka a 2600 metros sobre el nivel del mar. Noviembre es un buen mes para recorrer Marruecos en bicicleta. En los meses más cálidos, recorrer estas mismas rutas es indudablemente más complicado.
6. Visita el Palacio El Badi
A diferencia del Palacio de Bahía, El Badi se encuentra en gran parte en ruinas y sin embargo, si cierras los ojos puedes imaginar su esplendor en los siglos pasados. El edificio fue erigido por el sultán saadi Ahmad el Mansour a finales del siglo XVI y su nombre se podría traducir como "el palacio incomparable". En efecto, la residencia contaba con 350 habitaciones, una piscina y unos cuantos patios con su lujuriante naturaleza.
El Palacio El Badi fue construido sin reparar en gastos y en su interior se utilizó el oro proveniente de Sudán mientras que los mármoles llegaron directamente de Italia. Cuando la dinastía Saadi cayó ante los alauitas, los sucesores depredaron sus tesoros.
Si te apetece visitarlo, te aconsejo subir a las murallas. Desde aquí, la vista sobre Marrakech es simplemente impresionante pero ten cuidado, las cigüeñas suelen construir sus nidos en estas paredes.
7. Pasa una noche en el desierto de Agafay
Cierra los ojos e imagina un desierto. Si has pensado en unas altas dunas de arena, borra esta imagen de la cabeza. El de Agafay es un desierto rocoso donde las colinas de piedra se extienden hasta los pies del Atlas.
Durante el fin de semana, los marroquíes más acomodados salen de Marrakech y conducen hasta aquí para montar a caballo, hacer senderismo o dar un paseo en canoa por el embalse de Lalla Takerkoust. En este paraje, la naturaleza salvaje es la indiscutible protagonista y existen decenas de actividades para entretener a los viajeros, desde clases de caligrafía árabe hasta excursiones en quad o en dromedario.
Noviembre es ideal para realizar una excursión en el desierto porque las temperaturas son las más adecuadas para visitarlo. En cuanto al alojamiento, existen varias opciones:
- Lodges: casas tradicionales.
- Jaimas: las viviendas de los nómadas con aspecto de tiendas de campaña que están hechas con pelos de camello, de cabra, esparto o palmito.
- Glamping: surge de la combinación de los términos "glamorous" y "cambing". Se trata de un fenómeno global que combina la experiencia de acampar al aire libre con las comodidades de los mejores hoteles. Si quieres alojarte en este paraje a unos 40 km de la Ciudad Roja, te aconsejo leer el post Excursiones al desierto de Agafay desde Marrakech.
8. Visita el Palacio de la Bahía sin estrés
El invierno es una buena época para visitar Marrakech, pues hay menos turistas, los alojamientos son más baratos, las temperaturas siguen siendo agradables y los puntos de interés están menos concurridos.
Uno de estos es el Palacio de la Bahía, una mansión y un conjunto de jardines construidos por el visir Ahmed ben Moussa a finales del siglo XIX. Tras la muerte del visir en 1900, el sultán dio la orden de saquear el palacio pero ni siquiera el pillaje pudo deslustrar la belleza de este lugar. El mármol italiano y los suelos de zellijes – un mosaico ornamental compuesto por azulejos – testifican la gloria pasada.
Actualmente se puede visitar solo un tercio del Palacio de la Bahía, la otras partes están ocupadas por el Ministerio de Cultura de Marruecos. La antigua residencia del visir se puede visitar todos los días del año, de 8:30 a 12:00 y de 14:30 a 18:00.
9. Siéntete como en “Aladdín” en las dunas de Erg Chebbi
Durante los meses de verano, adentrarse en el desierto de Merzouga es una actividad para valientes. Entre junio y septiembre se pueden alcanzar los 45º, razón por la cual es preferible explorarlo durante el invierno. Para llegar hasta allí tienes dos únicas opciones:
- Alquilar un vehículo particular.
- Escoger una de las excursiones al desierto de Merzouga en Marruecos.
A diferencia del desierto de Agafay, el de Merzouga es un desierto arenoso conocido por las altas dunas de Erg Chebbi, una localidad fascinante que atrae cada año a miles de turistas. Además, es el punto de partida de muchas excursiones en jeep, camellos, buggies y quads y en los alrededores se encuentran otros puntos de interés como:
- Khamlia: una aldea de 400 habitantes fundada por los gnawa, los descendientes de los esclavos provenientes del África subsahariana.
- Ciudad de Orión: un monumento de Land Art ideado por el artista alemán Hannsjörg Voth.
10. Vive la atmósfera del Festival Internacional de Cine
El Festival Internacional de Cine de Marrakech fue creado en 2001 por el rey Mohammed VI para promover las artes y la industria cinematográfica en el país. A pesar de su corta historia, la kermesse es una cita ineludible para muchas estrellas de Hollywood. Martin Scorsese, Guillermo del Toro, Keanu Reeves y Robert De Niro son solo algunos de los habituales de este gran evento. De costumbre, el evento empieza en la última semana de noviembre y termina en los primeros días de diciembre.
El Festival Internacional de Cine se desarrolla en tres lugares: el Palacio de Congresos, el Cinéma Le Colisée y el Museo Yves Saint Laurent. Si no puedes entrar en estos venues, no te preocupes. Cada noche, en la céntrica plaza Jemaa el Fna se dan cita hasta 12.000 espectadores para disfrutar de las proyecciones gratuitas y al aire libre.
Las temperaturas en Marrakech en noviembre
Noviembre es un mes de transición entre el otoño y el invierno. Si por la mañana hace frío y las temperaturas bajan a menudo por debajo de los 15 °C, durante el día y por las tardes el clima es más agradable. La lejanía del mar provoca importantes variaciones de temperatura entre la noche y el día. En resumen, las condiciones meteorológicas en noviembre son idénticas a las de marzo.
En Marrakech, noviembre es el mes más lluvioso, pero no te preocupes. Tras un rápido chaparrón, el sol vuelve a brillar en el cielo.
- Para más información, te recomiendo leer las actividades aconsejadas para realizar en invierno en Marrakech.
La afluencia turística en Marrakech en noviembre
En Marrakech, la temporada baja comienza en noviembre y finaliza en febrero (excluyendo las vacaciones de Navidad). Así que, si estás pensando visitar la Ciudad Roja en estas fechas, no lo dudes ni un segundo. Las principales atracciones suelen estar menos concurridas y podrás visitar lugares como el Palacio de la Bahía o Jemaa el Fnaa sin aglomeraciones.
- Si vienes por pocos días, te recomiendo leer el post Marrakech en dos días: lo que necesitas saber para no perderte nada
Los precios en Marrakech en noviembre
En noviembre empieza la temporada baja y, por lo tanto, los precios son buenos. En este mes puedes encontrar ofertas interesantes y tal vez puedes optar por un alojamiento superior. En cualquier caso, te aconsejo reservar con antelación una habitación en un hotel o en un riad. Una vez reservado, adelántate con las tareas y consulta los mejores traslados entre el aeropuerto y la ciudad de Marrakech.
Qué llevar en la maleta para visitar Marrakech en noviembre
En otoño el calor es soportable, las lluvias están más presentes y las temperaturas empiezan a bajar, sobre todo por la noche. Si aterrizas en Marrakech en noviembre, lo único que tienes que hacer es equiparte con ropa de tres tipos:
- Algo ligero para llevar durante el día para no sufrir el calor.
- Sudaderas, jerséis y abrigos si tienes pensado salir durante la noche, cuando las temperaturas bajan significativamente.
- Y un chubasquero para las tormentas eléctricas, que son fuertes e intensas pero suelen durar poco.
Ten en cuenta que en Marruecos es mejor evitar las prendas demasiado llamativas y elegantes así como exhibir objetos de valor. En cuanto a las mujeres, es preferible no llevar ropa demasiado ajustada o provocativa.