10 cosas que hacer en Cracovia en febrero
En febrero, los días se alargan y el invierno empieza a ser más suave: dos buenos motivos para visitar Cracovia. Sigue leyendo y descubre todo lo que puedes encontrar en esta ciudad polaca
Comprar un vuelo para la capital de la Baja Silesia te dará la oportunidad de descubrir una ciudad encantadora y sin gastarte un ojo de la cara. Y cuando la temperatura baja, puedes entrar en calor con el comfort food polaco o con una taza de vino caliente.
1. Prueba los manjares locales en un tour gastronómico
Febrero es el tercer mes más frío del año. Afortunadamente, puedes entrar en calor con los generosos platos de la cocina polaca. La comida local tiene mucha influencia de los países limítrofes, sobre todo Lituania, Hungría, Rusia y Alemania, y también de lugares más lejanos. Por ejemplo, la influencia italiana se remonta a los siglos XIII y XIV cuando existían importantes vínculos comerciales con Génova, Florencia y Venecia.
Otra cultura que ha dejado huella es la turca, ya que las especias y el café llegaron a Polonia a través de los contactos con el Imperio Otomano. El resultado es una cocina variada, sabrosa y perfecta para combatir el frío. A continuación, te dejo un breve listdo de los platos que debes absolutamente probar y que seguro tienes la oportunidad si reservas un tour gastronómico por el barrio judío:
- Pierogi, el comfort food por excelencia. Son dumplings de masa fina con diferentes rellenos: carne, setas, fruta de temporada (arándanos, fresas y cerezas), trigo sarraceno, requesón o patatas con cebolla frita.
- Golabki, cerdo picado con arroz, cebolla y champiñones envueltos en una hoja de col blanca.
- Oscypek, un queso de pasta semidura obtenido mezclando leche de vaca y de oveja. Se sirve caliente y suele ser acompañado por una mermelada de frutos rojos.
- Bigos, el plato de los cazadores. La receta tradicional prevé col agria, varios tipos de carnes frescas, embutidos, setas y ciruelas secas.
- Czernina, una sopa de sangre de pato o ganso. En el campo polaco del siglo XIX, recibir este plato significaba que tu propuesta de matrimonio había sido descartada. Sin embargo, hoy es una receta muy apreciada.
Si quieres saber más sobre la gastronomía local, te aconsejo leer el artículo sobre los mejores restaurantes de Cracovia.
2. Deslízate sobre el hielo
Desde mediados de diciembre hasta finales de febrero, Cracovia cuenta con una una pista de patinaje sobre hielo. La estructura se levanta en el Parque de Jordan y en el cercano prado de Błonia (ambos ubicados en Al. 3 Maja).
Esta zona cuenta con parques infantiles, canchas de baloncesto y voleibol; por lo tanto, es un lugar predilecto para niños y familias. En los meses invernales, estos lugares se convierten en populares destinos para practicar deportes.
La pista de patinaje se compone de tres zonas: un amplio cuadrado de 1.200 metros cuadrados, un anillo y un área de 400 metros cuadrados para que los peques puedan practicar sus habilidades. Abren todos los días de la semana de 9 a 21 horas. En cambio, viernes y domingo el cierre es a las 22 horas. Podrás alquilar todo el equipamiento en situ. En esta zona de Cracovia puedes realizar también unos paseos en trineo. Si quieres obtener más detalles puedes reservar un tour por el casco antiguo de Cracovia y que te pongan al día.
3. Admira uno de los cuadros más famosos de Leonardo
Un museo es siempre una buena opción para no sentir el frío. En Cracovia, una de las instituciones culturales más interesantes es el Museo Czartoryski, que custodia piezas antiguas que incluyen muebles, porcelana y armas. Sin embargo, el buque insignia es La dama del armiño de Leonardo da Vinci y en donde puedes entrar cómoda y gratuitamente si reservas Krakow Card con pase para museos y transporte.
El cuadro fue adquirido por el noble polaco Adam Jerzy Czartoryski durante un viaje a Italia junto con el retrato de un joven pintado por Rafael. La dama del armiño retrata Cecilia Gallerani, la joven amante del duque de Milán Ludovico Sforza apodado “el moro”. El armiño simboliza la pureza de la chica y alude también a su apellido ya que en griego, este animal se denomina “galle”. Se trata de uno de los cuadros mejor conservados de Leonardo.
4. Descubre la cara dulce de Cracovia
Cuando las temperaturas bajan, no hay nada mejor que calentarse con una taza de café caliente con un bombón de chocolate al lado. Si te gusta el plan, tenemos la actividad para ti. Cada año, el Centro comercial Chemobudowa (ul. Klimeckiego,14) hospeda el Festival del Chocolate y el Café que no se limita a los derivados del cacao, ya que incluye rosquillas, helados y otros manjares dulces.
Además, los visitantes tendrán la oportunidad de admirar una exhibición de figuras de chocolate y otras decoraciones. Esta actividad suele gustar a los peques. Si buscas otras ideas, te recomiendo leer el post 10 cosas que hacer en Cracovia con niños.
5. Lleva a tus peques a Nowa Huta
Si te apasiona la historia soviética, en Cracovia encontrarás Nowa Huta, una ciudad diseñada y construida según los dictámenes del realismo socialista. Los arquitectos planificaron todo hasta el más mínimo detalle: los bloques de edificios contaban con calefacción central y agua corriente, los ciudadanos podían dejar sus coches en los aparcamientos bajo tierra, las calles anchas servían para evitar la propagación del fuego y el extenso sistema de búnkeres y túneles subterráneos hubiese podido hospedar a toda la población en el caso de un ataque nuclear.
Reservar un tour por Nowa Huta es un plan imprescindible. Es un escaparate del régimen soviético que con la construcción de esta ciudad intentaba demostrar la superioridad del socialismo. En febrero, tendrás una razón más para visitar este barrio singular: el Festival de Teatro para Niños, una serie de representaciones teatrales diseñadas específicamente para el público joven.
La kermesse se celebra en el Centro Cultural Nowa Huta. Para llegar hasta aquí, puedes coger el tranvía en Teatr Slowackiego (cerca de la estación de tren). Las líneas 4 y 70 te llevarán a Nowa Huta en unos 20 minutos. Si estás interesado a otros day trips, te recomiendo leer el post Qué ver y hacer en los alrededores de Cracovia.
6. Termina tu día de visitas con una cerveza caliente
Para combatir el frío, no hay nada mejor que una bebida caliente. Si estás harto de café y té, puedes optar por una cerveza caliente. Sí, has entendido bien. En Polonia, el elixir de color ámbar se suele consumir incluso tibio y con unas especias para resaltar su sabor.
Normalmente, los locales suelen añadir jengibre (imbirowy) o frambuesa (malinowy) aunque también existe una versión que utiliza naranjas, un toque de miel y una yema de huevo. La cerveza caliente se suele tomar a media tarde o por la noche cuando las temperaturas empiezan a caer en picado. Si te apetece catar esta especialidad polaca, te recomiendo las siguientes opciones:
- Eszeweria (ul. Józefa 9).
- KORBA Piwo Kawiarnia (plac Jana Matejki 6).
- Arkady Cafe & Cocktail Bar (Sukiennice, Rynek Główny 1).
- C.K. Browar (Podwale 7).
- Ambasada Śledzia (Stolarska 8/10).
- Pierwszy Lokal na Stolarskiej (Stolarska 6).
7. Dirígete hacia Palacio Krzysztofory
Las escenas de Navidad son muy comunes en la tradición cristiana. El primer belén se remonta al 1223 y está ligado a la figura de San Francisco de Asís. Sin embargo, esta costumbre puso raíces en Europa y a su llegada a Polonia, adquirió unas características peculiares.
Los szopki son unos pesebres originales, se parecen más a castillos coloridos o casas de muñecas elaboradas. El hilo conductor es la arquitectura típica de Cracovia, por esto verás agujas y pináculos que recuerdan la Basílica de Santa María. A menudo incluyen figuras de personajes históricos, santos, artistas y protagonistas de leyendas.
Aunque se realizan en el último mes del año, los mejores se exhiben en el Palacio Krzysztofory, un edificio barroco que en la actualidad alberga el Museo Histórico de la ciudad. La exposición dura hasta febrero y te recomiendo visitarla porque descubrirás una faceta de la cultura local y podrás resguardarte del frío. Puedes llegar cómodamente si reservas el autobús turístico de Cracovia.
8. Da un romántico paseo de San Valentín
Al pasear en la Plaza del Mercado (Sukiennice), verás unas carrozas tiradas por unos hermosos caballos. Los conductores suelen realizar una ruta por el casco viejo que termina a los pies del castillo.
En cualquier caso, puedes pedir unos cambios de trayecto pagando un pequeño extra. Puede ser una manera inusual de recorrer las calles del centro y disfrutar del embrujo de Cracovia. De costumbre, estos paseos en carroza suelen costar unos 200-250 zloty. Una alternativa válida puede ser un crucero fluvial sobre la Vístula.
9. Tómate un día de descanso en un spa
Con una temperatura promedio de -2°, febrero es uno de los meses más fríos de Cracovia. Afortunadamente, existen varias maneras para evitar congelarse, por ejemplo, optando por un spa. Algunos hoteles del casco viejo son conocidos por sus instalaciones. A 300 metros de la basílica de Santa María se encuentra el Unicus Palace, un cinco estrellas con una piscina cubierta, un hammam y una bañera de hidromasaje.
Otro albergue digno de mención es el Hotel Copernicus que ocupa un edificio renacentista de la Kanonicza, una de las calles más antiguas de la ciudad. Si te fascina el oriente, puedes optar por el Farmona Wellness & SPA que propone un programa exclusivo diseñado por los mejores terapeutas de Bali. En este último caso, deberás alejarte un poco de la ciudad, pero te aseguro que la experiencia vale la pena.
Si viajas en pareja, esta es una opción ideal. Después de un masaje tonificador puedes rematar el día con una cena en un restaurante romántico. Uno de los establecimientos más elegantes es el Pod Nosem que ocupa la planta baja de una residencia de calle Kanoniczna 22. Su carta cambia cada mes para adaptarse a la estacionalidad de los ingredientes.
10. Aprende a cocinar pierogi
Los pierogi son unos deliciosos dumplings a mitad de camino entre las gyozas japonesas y los raviolis italianos. Estos manjares llegaron a Polonia en el siglo XIII. Con toda probabilidad, provienen de la Rus de Kiev, una federación de tribus eslavas que mantenía unos lazos comerciales con el lejano oriente. Los pierogi son el plato polaco más famoso.
En Cracovia encontrarás decenas de cursos que enseñan a preparar la masa (el aspecto más complicado) y el relleno. Realizar esta actividad puede ser una buena idea para escapar de las bajas temperaturas. ¡Estarás muy calentito cerca de hornos y sartenes! La mayoría de ellos empieza con una breve introducción a la cocina local seguida por unos consejos sobre cómo amalgamar la mezcla. Una vez acabada la explicación, ¡esparcirás un poco de harina en la superficie y te pondrás mano a la obra!
A continuación, te indico un breve listado con algunas recetas que podrás preparar con tus propias manos:
- Ruskie, uno de los más populares del país. La masa envuelve un delicioso relleno de requesón, patata y cebolla. Suele ser acompañado por crema agria (smietana) y chicharrón de cerdo.
- Pierogi Lubelskie, una mezcla sorprendente de trigo sarraceno, menta, tocino y cebolla. Esta receta es originaria de Lublin, una ciudad comercial a escasos km de la frontera con Ucrania.
- Pierogi z miesem, unos dumplings con carne de ternera que ha sido utilizada previamente para elaborar un caldo.
- Pierogi z kapustą i grzybami, un clásico de la Navidad. El relleno se elabora amalgamando col fermentada (chucrut), cebolla y setas.
Planes alternativos para protegerte del frío en febrero
Si te gusta el té, te recomiendo hacer un descanso en la Herbaciarnia Czajownia, una tetería famosa por sus exquisitas infusiones y por su ambiente acogedor. Este lugar es muy recomendable para los nómadas digitales que aquí pueden encontrar un sitio donde poder trabajar en tranquilidad.
Otro lugar que merece una visita es el Rynek Underground, un museo que se encuentra unos metros por debajo de la Plaza del Mercado. Esta institución cultural recorre más de mil años de historia de Cracovia, desde su fundación en el siglo IV hasta la Edad Media. Si te gusta la historia, puedes visitar el Collegium Maius, el Museo de la Universidad Jagellónica que custodia el Globo Jagiellone, el primer globo del mundo que representa a América.
Los precios en Cracovia en febrero
La primavera y el otoño coinciden con la temporada alta. La mayoría de los turistas visitan Cracovia en estas fechas mientras que, en invierno, el número es indudablemente más bajo. Por lo tanto, en febrero encontrarás precios asequibles y una ciudad relativamente libre de turistas.
Por lo general, Cracovia no es cara, sobre todo cuando se trata de la gastronomía. Una comida en un restaurante económico cuesta unos 5 € por persona mientras que una comida de tres platos en un restaurante de gama media ronda los 15 €. Si quieres viajar ahorrando, te recomiendo leer el post 10 cosas que hacer en Cracovia en noviembre.