Itinerario para ver Cracovia en 3 días
Si vas a viajar a Cracovia durante tres días, ¡enhorabuena! Es el tiempo para ver lo más destacado sin prisas. Conoce el mejor itinerario para aprovechar al máximo tu viaje
Historia, arquitectura, gastronomía, cultura... En tres días en Cracovia te dará tiempo a disfrutar de todo eso y, además, hacer una de las excursiones más populares (y también más duras) que se hacen desde la ciudad polaca: la visita al campo de concentración de Auschwitz.
Día 1: Descubre el casco viejo
Cracovia es una ciudad encantadora y la mayoría de sus atracciones se ubican en el casco viejo. En tu primer día, puedes dedicarte a explorar el barrio de Stare Miasto, una joya medieval que podrás recorrer fácilmente a pie.
Empieza el día con un desayuno espectacular
Antes de recorrer Cracovia hay que reponer fuerzas. Para empezar el día con energía, te recomiendo:
- Café Botánica: Este bar se encuentra en calle Bracka 9 y está especializado en la primera comida del día. Otro punto fuerte es la atmósfera del lugar: en el interior, las paredes de ladrillos rojos y las plantas contribuyen a crear un ambiente muy relajante.
- Wesola Cafe (calle Rakowicka 17), un lugar regentado por unos entusiastas del preciado líquido oscuro. Sus espressos están hechos con el doble de café molido. Nada mal, ¿verdad?
- Milkbar Tomasza (calle Sw. Tomasza 24).
- Camelot (calle Sw. Tomasza 17).
Explora la Plaza del Mercado
La Plaza del Mercado (Rynek Glówny) es el corazón de Cracovia y un enclave que conocerás con detalle si reservas el tour guiado por el casco antiguo. Este enorme espacio está dominado por la majestuosa Lonja de los Paños (Sukiennice), un edificio de estilo renacentista que hospedaba a los mercaderes que comerciaban en textiles. Paseando debajo de sus arcos podrás comprar unos cuantos souvenirs a precios más que competitivos.
En este punto, no te puedes perder una visita guiada al museo subterráneo Rynek que se encuentra cuatro metros por debajo de la plaza y es el museo más joven de Cracovia. Sus pantallas táctiles y hologramas nos trasladan al pasado, cuando la plaza no había estado ni siquiera trazada. La realidad virtual está flanqueada por unos hallazgos arqueológicos tradicionales y por los restos de un cementerio del siglo XI. Debido a su popularidad y aforo limitado, es preferible reservar una visita guiada al museo subterráneo Rynek con antelación.
Para tener más información acerca de esta primera etapa, te aconsejo leer el post qué ver y hacer en la plaza del mercado de Cracovia.
Entra en la cercana Basílica de Santa María
A continuación, te recomiendo que reserves un tour guiado por Cracovia. En la gran mayoría tendrás la oportunidad de admirar la Basílica de Santa María que cuenta con dos torres de diferentes alturas. La leyenda cuenta que bajo el reinado del duque Boleslaw el Modesto se decidió añadir dos torres al cuerpo de la iglesia y se encargó la tarea a dos hermanos. Cuando el más joven se dio cuenta de que su atalaya era más baja, mató a su hermano por envidia. Sin embargo, el remordimiento le atormentaba y el día en que se iba a consagrar la iglesia, se suicidó con el mismo cuchillo.
Una vez dentro, podrás apreciar los principales reclamos de la Basílica de Santa María que son esencialmente tres: el techo azul, las espléndidas vidrieras y el retablo de madera del artista alemán Veit Stoss que representa la Virgen María entre los apóstoles. Generalmente, puedes acceder sin pagar pero deberás utilizar una entrada lateral. Si te interesa el turismo religioso, puedes consultar el artículo las 10 iglesias de Cracovia que tienes que visitar.
Sube a la colina de Wawel
Una vez acabada la visita a la basílica, puedes dar un pequeño paseo en dirección sur. En poco más de diez minutos llegarás a los pies de una roca caliza que se eleva sobre el Vístula. En su cumbre se levantan dos símbolos de la ciudad: el castillo y la catedral.
En el siglo XVI, el rey Segismundo I el Viejo llamó a su corte a los mejores artistas polacos y extranjeros que poco a poco tallaron este magnífico castillo renacentista que podemos apreciar en la actualidad. Te recomiendo que para profundizar en esta joya arquitectónica, reserves una visita guiada al Castillo Wawel, que hospeda unas exposiciones permanentes muy interesantes:
- Los aposentos reales, una colección de tapices, retratos de reyes y princesas, muebles y cuadros de artistas italianos y holandeses
- Los apartamentos reales
- El tesoro y la armería de la Corona que reúne insignias, joyas, armas y armaduras
- La exposición de arte oriental con estandartes, armas y alfombras turcas y persas y unos cuantos objetos en cerámica provenientes de China y Japón.
Pocos metros más allá se eleva la Catedral de Wawel, el antiguo lugar de coronación de los reyes polacos. Tras cruzar el umbral, podrás admirar el mausoleo de San Estanislao, el santo patrón de Polonia que fue asesinado por el mismo rey Boleslao. Gracias a esta sepultura, la Catedral de Wawel es el lugar de culto más importante de todo el país. Para más info, puedes consultar el post Visitar el castillo de Cracovia: horarios, cómo llegar, visitas guiadas y más.
Vuelve a tu hotel y prepárate para la cena
Después de una primera incursión, ha llegado el momento de volver a tu alojamiento para un poco de merecido descanso. Si quieres llegar cómodamente y desplazarte a lo largo de tu estancia por Cracovia, no dejes de comprar Krakow Card con pase para museos y transporte.
Una vez en el hotel y tras un pequeño descanso, estarás listo para salir a cenar. Uno de los restaurantes más apreciados de Cracovia es el Trzy Gęsi donde podrás probar las recetas de la tradición con un toque moderno.
Mi recomendación es la de elegir un menú degustación para empezar un viaje culinario de la mano de sus experimentados cocineros. El establecimiento se halla en calle Kupa 7 y abre de las 17 a las 23 (martes – sábado) y de las 13 a las 20 (domingo). Se recomienda reservar con suficiente antelación.
Concluye el primer día en un bar con música en vivo
¿Te encanta el jazz? Si la respuesta es “sí”, debes absolutamente visitar el Piano Rouge. Situado en el corazón de la ciudad (calle Rynek Glowny 46), este jazz bar se caracteriza por el ambiente burlesco con luces rojas, boas de plumas y cojines de terciopelo. La música en directo se toca cada noche a partir de las 21 horas y mientras disfrutas del espectáculo, puedes tomar un cóctel o una copa de vino.
En cambio, si te apetece algo más animado, dirígete hacia Kazimierz. El barrio judío es la zona más fiestera de la ciudad y en la calle Estery encontrarás un bar que se ha convertido en una verdadera institución: el Alchemia. Debe su nombre a las herramientas de los alquimistas utilizadas como decoración y es famoso por su oferta musical. En su salón puedes escuchar jazz y rock de reconocidos artistas y bandas locales.
Y si, por el contrario, buscas algo más popular reserva entradas para un espectáculo folclórico en Cracovia con el que disfrutarás de un show protagonizado por un grupo de folk en un típico lugar.
Día 2: Haz una excursión escalofriante
Miles de turistas viajan a Cracovia para visitar un lugar que todo el mundo conoce y que no deja indiferente a nadie: Auschwitz. Todo el mundo debería cruzar su entrada por lo menos una vez en la vida para no olvidar esta triste página de historia.
Dedica mediodía al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau
Un fin de semana en Cracovia te dará la oportunidad de visitar un lugar emblemático de la historia contemporánea: el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, un símbolo del terror y del genocidio perpetrado contra judíos, gitanos y homosexuales. No es una excursión fácil, pero, a veces, hay que hacer un esfuerzo para ver en primera persona los horrores de la guerra.
El campo de concentración se encuentra en Oświęcim, una localidad a 60 km de Cracovia. Para llegar hasta allí, puedes optar por autobús, tren o coche. Sin embargo, para comprender el significado histórico del lugar y conocer las historias de sus prisioneros, es preferible reservar una excursión, sobre todo si viajas a Polonia durante la temporada alta (de abril a octubre). A continuación, te indico varias opciones:
- Excursión a Auschwitz desde Cracovia, desde $42 USD.
- Excursión a Auschwitz y a las minas de sal de Wieliczka desde Cracovia, desde $102 USD.
- Excursión a las minas de sal de Wieliczka y a Auschwitz-Birkenau desde Cracovia, desde $111 USD.
- Excursión al campo de Auschwitz-Birkenau desde Cracovia, desde $39 USD.
- Excursión al Memorial de Auschwitz-Birkenau y al museo desde Cracovia, desde $14 USD.
- Excursión a Auschwitz-Birkenau desde Cracovia, desde $37 USD.
En el artículo excursiones a Auschwitz desde Cracovia información práctica para elegir un tour. En el listado de abajo, en cambio, te facilito unas informaciones útiles para realizar la visita. Además, te recomiendo que leas el post 10 Consejos para visitar Auschwitz desde Cracovia.
Prueba la zapiekanka en Plac Nowy
Al volver a Cracovia, puedes catar una típica comida polaca: la zapiekanka, una media baguette con champiñones, jamón, queso y vegetales. Es el equivalente polaco de la pizza y su nombre deriva del término local para hornear. Si un tiempo era algo barato para estudiantes y trabajadores, hoy en día existen versiones más refinadas que encuentran el gusto de los paladares más exquisitos.
En la ciudad, Endzior es el bar más codiciado. El establecimiento se encuentra en pleno barrio de Kazimierz (Plac Nowy 4) y es conocido por su calidad/precios y por sus porciones generosas. De costumbre, deberás hacer un poco de cola para coger tu baguette. Y tras este tentempié no dudes en reservar un tour de pubs con barra libre.
Termina la jornada en un spa
Tras un día tan complicado a nivel físico como emocional, puedes realinear tu alma en un spa del centro. En Cracovia existe un lugar singular que une dos elementos muy apreciados: los tratamientos relajantes y la cerveza. El establecimiento se llama Beernarium Piwne Spa y se encuentra en calle Floriańska 13, a dos minutos escasos de la Plaza del Mercado. Aquí podrás literalmente bañarte en la cerveza cuyos ingredientes rejuvenecen tu piel.
Como plus, esta experiencia original se lleva a cabo dentro de una tina de madera. Al finalizar el tratamiento podrás degustar una cerveza local. Y si quieres seguir profundizando en las cervezas polacas, no dejes de reservar un tour de la cerveza.
Día 3: Descubre la faceta comunista de Cracovia
En Polonia como en los otros países al otro lado de la cortina de hierro, el comunismo tuvo un gran impacto sobre la vida de los ciudadanos. En Cracovia, el legado soviético es particularmente evidente en Nowa Huta, un barrio a pocos kilómetros del casco viejo que no te puedes perder. Para conocerlo con todo lujo de detalles puedes reservar un tour por el barrio de Nowa Huta.
Revive el pasado soviético de Cracovia
Nowa Huta era una ciudad ideal ideada por Stalin. Sus principales características son las grandes avenidas que parten de una plaza central y conforman una estrella. Otros puntos de interés son los búnkeres nucleares y la Iglesia de Nuestra Señora Reina de Polonia. También conocida como Arka Pana, este lugar de culto desencadenó un pulso entre los habitantes de Nowa Huta y las autoridades comunistas que no querían edificios religiosos en su barrio ideal.
Después de la caída de la Unión Soviética, las calles cambiaron de nombre: la antigua calle Lenin es ahora avenida Solidaridad mientras que la plaza dedicada a Stalin se ha convertido en plaza Ronald Raegan. Curioso, ¿verdad? Sin embargo, la apariencia de la ciudad sigue siendo la misma y si reservas un tour del comunismo en Cracovia descubrirás unas anécdotas interesantes.
Explora el barrio de Kazimierz
Una vez de vuelta en Cracovia, puedes dar un paseo por el barrio más joven y vivo de la ciudad: ¡Kazimierz!. En la actualidad es el lugar predilecto de los hípsters que frecuentan sus estilosos cafés y sus galerías de arte. Sin embargo, no siempre fue así. En el siglo XIV y hasta principios del siglo XIX, en estas calles vivían exclusivamente los judíos que, pese a la restricción de tener que residir obligatoriamente en este lugar, gozaban de unos privilegios: se gobernaban a sí mismos y solo el rey podía ejercer su autoridad sobre ellos.
Todo cambió durante la Segunda Guerra Mundial. Con la llegada de los alemanes, el barrio sufrió numerosas devastaciones. Lamentablemente, la situación siguió igual durante la época comunista y fue solo en la década de 1990 cuando las cosas cambiaron.
Si reservas un tour por el barrio judío visitarás la Sinagoga del Templo, el Museo Judío de Galicia y la Iglesia de Skałka. Este último lugar esconde una macabra anécdota, en el siglo XI, el obispo Stanisław de Szczepanów fue asesinado y luego descuartizado por el rey Bolesław el Temerario por una disputa territorial. Si quieres profundizar en esta zona de la ciudad, te recomiendo el post qué ver y hacer en el barrio judío de Cracovia.
Termina tu fin de semana largo con una cena especial
Para despedirse de Cracovia, no hay nada mejor que reservar un tour gastronómico por el barrio judío o disfrutar de una bonita cena en un restaurante cálido y acogedor como Morskie Oko que responde al identikit. El establecimiento se encuentra en la planta baja de un edificio estilo art nouveau, en el número 8 de la plaza Szczepański.
El restaurante destaca por su encanto rústico, las vigas de madera y la chimenea que esparce por todos los ambientes un agradable olor a leña. Es el lugar ideal para probar la cocina regional polaca, sobre todo si visitas Cracovia en invierno.. El establecimiento debe su nombre al lago homónimo en los Montes Tatra y significa “el ojo del mar” porque en el pasado se creía que un túnel subterráneo conectaba con el Báltico.
Si te interesa la gastronomía local, te aconsejo leer el post sobre los 10 mejores restaurantes de Cracovia.