Qué ver y hacer en la Medina de Marrakech
Marrakech es una ciudad efervescente que bulle en actividad; desde sus riads, sus hammams, zocos, casas tradicionales y museos. ¡Piérdete en las maravillas que la medina tiene para ofrecer!
La medina es el nombre con el que se conoce la ciudad vieja de Marrakech. Desde los alojamientos más lujosos del mundo, los tradicionales baños marroquíes o Hammams, las visitas a palacios, mercados y mezquitas ¡Hay demasiado para ver y hacer en la medina de Marrakech!
Rodeada por aproximadamente 19 kilómetros de muros edificados en el año 1122, la Medina es el nombre con el que se conoce todo el casco histórico de la ciudad; es la parte más antigua llamada también Ciudad Vieja. Hasta hace poco más de 100 años toda la ciudad de Marrakech y su actividad comercial se encontraban dentro de estos muros.
Piérdete en los zocos de La Medina
Para los compradores que exploran Marrakech, los zocos son el mejor lugar para visitar en Marruecos; perderse en ellos es además inevitable y parte de la diversión cuando visitas esta efervescente ciudad. Lo que más me gusta es que los zocos de Marrakech ofrecen en un solo lugar un vistazo completo de todo el trabajo artesanal de Marruecos conjugando en sus creaciones talento milenario, cultura y tradición.
El laberinto de callejuelas de Marrakech se encuentran rebozados de coloridos textiles, ropa, alfarería, cerámica y joyería. Si te detienes en los puestos el tiempo suficiente tendrás la oportunidad de ver a los trabajadores crear sus hermosos diseños. Es práctica común encontrar en los talleres los jóvenes aprendices con sus maestros que escuchan de forma repetida el Corán mientras trabajan en sus creaciones.
Además de artesanía marroquí, en los zocos de Marrakech podrás encontrar una variedad de carnes, frutas y verduras, así que no dudes mucho si te ves tentado a probar alguna fruta de temporada. Desde la arquitectura hasta los olores, los colores y los sonidos sentirás como el lugar invade cada uno de tus sentidos ¡una experiencia que no querrás perderte!
Pasea por los jardines Majorelle
Jacques Majorelle fue un pintor de origen francés que en su momento quedó tan encantado con la belleza de Marruecos que decidió mudarse de forma permanente a esta ciudad e invertir su tiempo y dinero en la creación de un hermoso chalet al estilo Art Decó.
Aunque las pinturas de Majorelle, enfocadas principalmente a retratar la vida local marroquí, lo hicieron famoso en Europa. Su obra más famosa es sin duda el fabuloso jardín tropical lleno de cactus, palmeras y helechos. Tras la muerte de su propietario en el año 1962. Le Jardin Majorelle cayó en el abandono, la propiedad fue recuperada y reacondicionada para su apertura al público tras ser adquirida por el mismísimo Yves Saint Laurent.
Alojamientos de Lujo y Hammans
Dos de los hoteles más prestigiosos del mundo, el Hotel La Mamounia y el Hotel Royal Mansour, están localizados dentro de los límites de la medina de Marrakech. La parte más interesante es que están totalmente abiertos a los visitantes por lo que puedes incluir estas paradas en tu recorrido.
Podrás planificar una caminata para explorar los jardines de La Mamounia, tomar un momento y hacer una parada en el café o recorrer las caras tiendas de lujo al interior de sus instalaciones. Por su parte, el hotel Royal Mansour deslumbra al espectador por su impresionante arquitectura.
En cuanto a los hammam tradicionales se encuentran esparcidos por toda la medina; los más modernos y lujosos ofrecen a sus clientes complementos adicionales como los tratamientos de belleza típicos de los spas modernos y por supuestos sesiones de masaje.
Pruebas las delicias gastronómicas de Marrakech
Y si quieres sumergirte de lleno en la cultura popular de Marruecos, no dejes de realizar un tour gastronómico. Una experiencia de, nada más y nada menos que, 3 horas de duración, en la que irás junto a un guía experto, con el que podrás aprender toda la historia y cultura local de Marrakech y sus mercados.
Además, probarás multitud de productos locales del país como aceitunas, dátiles, pan marroquí o té, así como los platos típicos como el kofta.
Esta experiencia incluye en torno a diez degustaciones, con las que terminarás totalmente lleno y satisfecho.
Disfruta de Djema El Fna después del anochecer
La plaza principal de Marrakech recibe el nombre de Djemaa El Fna ubicada en el mismo corazón de la medina el mejor horario para visitarla es tras la caída del sol. El momento cuando la ciudad se viste de un ambiente festivo singular.
En tu visita hasta Djemaa El Fna prepárate para una avalancha de experiencias interesantes con mujeres que diseñan tatuajes de henna sobre el cuerpo, encantadores de serpientes, monos entrenados (súper inteligentes y amistosos) e incluso acróbatas y bailarines al más puro estilo del Cirque Du Soleil.
Los lugareños que viven en la medina aprovechan las espectaculares noches para vender prácticamente cualquier cosa: desde alfombras hasta ropa, comida marroquí, especias y hierbas de todo tipo. A los turistas les toca aprender a moverse en la ciudad, abrirse paso entre los muchos puestos ambulantes, empaparse de la cultura local para sumergirse todo lo posible en el ambiente frenético y cargado del lugar.
No dejes de visitar la Mezquita de Koutoubia
Ninguna visita a Marrakech estaría completa sin una parada obligatoria en la Mezquita Koutoubia. Considerada el símbolo de la ciudad, es particularmente famosa por su imponente minarete de 70 metros que puede ser apreciado fácilmente a kilómetros de distancia. Construida en el 1162, es considerada una de las obras cumbres de la arquitectura almohade.
Ten presente que, como el resto de mezquitas en la ciudad, la entrada está prohibida para los NO Musulmanes. Así que tendrás que conformarte admirando la vista exterior conformada por hermosos jardines de rosas, naranjos y palmeras. Un tour guiado por Marrakech incluirá entres sus paradas una visita a este monumento histórico, joya de la arquitectura local.
Visita la Medersa Ben Youssef
La Medersa de Ben Youssef es uno de los edificios más bellos de la ciudad y uno de los mayores ejemplos del arte de la era saadí en Marruecos. Ubicada justo enfrente de la Mezquita Ali Ben Yousse, este edificio se construyó como una escuela teológica, en sus épocas de mayor esplendor llegó a albergar a 900 estudiantes, siendo el centro de estudios del Corán más grande del país. Una parada obligatoria entre los muchos lugares que ver en Marrakech
Las muchas habitaciones a modo de madriguera donde los estudiantes alguna vez durmieron se agrupan alrededor de pequeños patios internos, siguiendo el modelo típico de distribución arquitectónica en la cultura islámica. Entre los pequeños patios destaca un patio interno principal que sirve como área común general.
Cuando visites la Medersa de Ben Youssef, toma un momento de tu tiempo para admirar las baldosas de zellige (un tipo de baldosa artesanal característico de Marruecos), los techos de estalactitas, los detalles en madera de cedro y las inscripciones cúficas utilizadas como decoración al interior de los patios.
Entra al Palacio de la Bahía
Aunque desde el exterior pueda parecer un edificio modesto, la riqueza arquitectónica de los interiores del Palacio de la Bahía hace que valga la pena una visita en cualquier recorrido por la medina de Marrakech. Las dos atracciones principales la componen el patio principal en mármol y los lujosos salones ubicados en la zona de haram.
El palacete fue construido a finales del siglo XIX como residencia del Gran Visir Bou Ahmed, quien en ese entonces se encontraba al servicio del Sultán Moulay al-Hasan I. Detrás de sus puertas encontrarás habitaciones con techos de mosaicos y talla de piedra ornamentada, con un nivel de detalle y gusto exquisito. El conjunto de la decoración interior da como resultado final una exhibición del trabajo artesanal marroquí en su máximo esplendor.
Durante los meses de altas temperaturas los interiores del Palacio de la bahía sirven como refugio al abrasante calor de Marruecos. El exuberante patio interior del gran riad está compuesto principalmente por plantas de hoja de plátano y árboles cítricos, por lo que constituyen un respiro tranquilo en contraste con el exterior de La Medina.
Explora las murallas
Puesto que los dominios de Marrakech se han extendido más allá de los muros, un paseo por la muralla es una buena forma de apreciar y distinguir el contraste entre la parte antigua y la parte nueva de la ciudad. La muralla cubre un área aproximada de 18 km donde encontrarás más de 20 impresionantes puertas, de las cuales Bab Agnaou es considerada la más hermosa.
Los muros que rodean la medina de Marrakech fueron construidos en el siglo XII como una muralla de protección para cuidar de ataques externos a las personas que habitaban allí. Hoy en día la mayoría de hoteles, riads y restaurantes tradicionales se encuentran ubicados dentro de sus muros conformando lo que conocemos como la ciudad vieja.
Los marroquíes han decidido conservar la muralla por ser un ícono de la ciudad y una obra arquitectónica impresionante en sí misma. Las paredes se encuentran llenas de setos, jardines y bancos que son un buen lugar para descansar durante tu paseo.
Explora las tumbas Saadies
Las tumbas Saadies es el lugar donde más de 100 príncipes y el sultán Ahmed el Mansour están actualmente enterrados. El mausoleo completo se encuentra revestido de piedras de mármol formando un espacio interior deslumbrante. En las tumbas, cubiertas de azulejos brillantes, se pueden encontrar inscripciones sumamente elaboradas. Los espacios funerarios son de un gusto exquisito con magníficas cámaras abovedadas bañadas por la sutil luz de las linternas naturales que crean al interior un ambiente solemne, tranquilo y sereno.
Si visitas las tumbas Saadies te recomiendo llegar temprano; antes de las 10 de la mañana, para evitar posibles aglomeraciones. El precio de entrada es de aproximadamente 1 €.
Explora el Museo de Marrakech
Explorar el museo de Marrakech es mucho más que arte e historia. El principal museo de la ciudad ha sido instalado en un palacio del siglo XIX de arquitectura y diseños exquisitos. Cuenta con una colección de arte fascinante compuesta por objetos tradicionales de diferentes regiones o poblados marroquíes. Sin embargo, personalmente considero que la propia arquitectura del museo es una obra de arte inmersiva que turistas y locales disfrutarán por igual.
En tu visita por la medina de Marrakech toma un momento para abrazar la tranquilidad y paz de este espacio. Mientras paseas entre arcos y columnas milimétricamente decoradas con mosaicos coloridos, aprecia de cerca el arte marroquí y no te olvides de tomarte un sabroso té de menta en el café.
Prepárate para tu aventura en la Medina de Marrakech
Antes de visitar la Medina de Marrakech deberás estar correctamente preparado, por lo que comparto mis consejos más útiles para viajar a Marrakech. Recuerda que, aunque Marrakech es una ciudad hermosa y apasionante es considerada uno de los principales centros culturales no solo de Marruecos sino de toda África. Ubicada en el listado de los destinos más visitados del mundo sus calles bullen en actividad durante todo el día, todos los días. ¡Prepara tus energías y disfruta!
Consejos útiles al visitar La Medina.
Vista desde el cielo, la Medina asemeja a un panal gigante y en su interior las actividades que podrás llevar a cabo son casi infinitas, a continuación, te indico una serie de consejos para tu visita:
- Usa ropa adecuada: No olvides qué el 70% de los marroquíes son de origen árabe cuya cultura es muy conservadora.
- Lleva dinero en efectivo: Antes de adentrarte en los mercados asegúrate de llevar contigo unos dirhams. En la mayoría de los casos no podrás usar tus tarjetas de crédito en tus compras callejeras en La Medina.
- Ten a mano un mapa del lugar: o Google Maps para consultar.
Considera una visita guiada
Si es tu primera vez visitando Marruecos, si no tienes experiencia viajando a países extranjeros en desarrollo; si estás de viaje solo y/o si no dominas el inglés o el francés, una forma de sentirte más seguro en Marrakech es contratar una visita guiada durante tus primeros días en Marrakech
La Medina de Marrakech es Patrimonio de la Humanidad y un buen guía hará tu vida más fácil llevándote a través de los lugares de mayor interés y brindándote los consejos que necesitas para seguir el viaje por tu cuenta. El guía será especialmente útil cuando vistes los zocos de Marrakech donde es realmente fácil perderse incluso para los mismos lugareños. Adicionalmente, podrás expresar todas las dudas que tengas y aprender maneras de comunicarte.
Además, es primordial que planifiques una mañana de spa en tu viaje de dos días en Marrakech o tres días en Marrakech.