Qué ver y hacer en Barcelona en 1 día
Para aquellos que solo tienen 24 horas para conocer Barcelona en este post encontraréis un itinerario pensado para conocer lo mejor de la ciudad en tan solo 24 horas.
Barcelona es una ciudad que combina historia, arquitectura y modernidad. Fruto de esta mezcla, la capital condal tiene mucho que ver y ofrece a sus visitantes incontables planes. Pero por desgracia no siempre tenemos el tiempo suficiente para exprimir la visita al máximo. En muchos casos tan solo tenemos 24 horas. Y es precisamente a aquellos que tan solo tienen un día para conocer Barcelona a los que va dirigida esta pequeña guía.
A continuación encontrarás un itinerario ideado para visitar la mayoría de lugares de interés de Barcelona en tan solo un día, con un recorrido lineal óptimo para ello. Lógicamente hay cosas que se quedarán en el tintero, pero con este planteamiento podrás ver la esencia de Barcelona, su calle principal, su barrio histórico y la parte modernista de la ciudad. Sin más dilación a continuación te dejo todos los detalles:
Comienza el recorrido en la Rambla
Las primeras horas del día y hasta el mediodía más o menos las reservaremos para recorrer la mítica rambla de Barcelona y el conocido como barrio Gótico.
Nuestro punto de partida será el monumento a Colón situado justo al final de la Rambla junto al puerto. Desde ahí comenzaremos subiendo por la Rambla y veremos los siguientes puntos de interés:
Plaza Real
Comenzando a recorrer la Rambla desde la estatua a Cristóbal Colón nuestra primera será en la Plaza Real, situada a mano derecha desde nuestro punto de inicio. Esta es una de las plazas más importantes de la ciudad y uno de sus puntos de encuentro más habituales.
Decorada con numerosas palmeras y fuentes, está rodeada de bares y cafeterías que nos permiten sentarnos a coger fuerzas con un buen desayuno para coger fuerzas para la jornada.
Esta plaza fue obra del arquitecto Daniel Molina y se erigió en el mismo lugar donde se encontraba el convento capuchino de Santa Madrona derribado en 1835. Es un punto de acceso al barrio gótico, aunque aún no nos adentraremos en él, y su decoración incluye elementos como las farolas diseñadas por Gaudi o la fuente de las tres gracias de Antoine Durenne.
Teatro del Liceu
Saliendo de la plaza Real por el mismo lugar por donde hemos entrado y casi enfrente se encuentra el histórico teatro del Liceu. Este es el teatro más antiguo y conocido de Barcelona y uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. Desde la Rambla podemos parar a ver su histórica fachada aunque su mayor encanto reside en su interior.
Pese a que el edificio ha sufrido numerosos accidentes como bombardeos o dos incendios mantiene su encanto intacto. El último de estos incendios en 1994 dio paso a una reconstrucción que finalizó en 1999.
Con el tiempo justo no nos podemos permitir visitar su interior pero apúntalo como obligatorio para cuando visites Barcelona con más tiempo.
Mercado de la Boqueria
La segunda parada obligatoria en la Rambla de Barcelona es el mercado de la Boqueria. Todo un templo para los amantes de la gastronomía.
En su interior hay más de 300 puestos con todo tipo de productos de primera calidad. Pescados, carnes, frutas, verduras…Merece la pena entrar y dar un breve paseo por algunos de ellos.
De hacerlo seguro que te entra hambre, pero puedes calmarla tomando un aperitivo rápido en cualesquiera de sus puestos. Son muy típicos y solicitados, especialmente en verano, los zumos de fruta fresca. Lo mejor es visitar la Boqueria a primera hora de la mañana ya que es cuando menos turistas hay y cuando recién han puesto todo el género.
Barrio Gótico de Barcelona
Toca ahora adentrarse en el barrio Gótico de Barcelona. En contraste con las amplias calles y avenidas del resto de la ciudad, este barrio histórico de Barcelona lo forman estrechas calles y callejones con mucho encanto y numerosos lugares de interés.
Lo mejor es callejear hasta llegar primero a la plaza del Pi donde se encuentra la basílica de Santa Maria del Pi. Esta iglesia tiene unas vidrieras espectaculares y el rosetón más grande de Cataluña. Si la visita coincide con el fin de semana es probable que en la misma plaza nos topemos con sus tradicionales mercadillos.
Avanzamos luego hasta la plaza de Sant Jaume que es el centro político de Barcelona y Cataluña ya que en esta plaza se encuentran los edificios del ayuntamiento y el Palacio de la Generalitat uno enfrente del otro.
El lugar más representativo del barrio es sin duda la Catedral de Barcelona. El impresionante edificio se construyó desde el siglo XIII hasta finalizar en el XX lo que derivó en una mezcla de estilos que la convierten en una joya arquitectónica. Pero sin duda destaca el gótico catalan, siendo la catedral uno de sus máximos exponentes.
Para acabar el recorrido por el barrio gótico en la parte trasera de la catedral se encuentra la plaza del rey que alberga varios edificios góticos como el Palacio Real Mayor que fue el hogar de los reyes de Aragón.
Plaza de Cataluña
Si hemos ido a un ritmo normal al mediodía habremos terminado de ver la Rambla y el barrio Gótico. Para la hora de comer podemos ir desde la Catedral hasta la plaza de Cataluña. Esta es el corazón de Barcelona y el eje central pues se encuentra justo en medio del centro histórico de la ciudad y la parte moderna del ensanche.
En las calles colindantes a esta extensa plaza podemos buscar un sitio para comer y continuar con nuestra visita. La plaza no es la más bonita de Barcelona pero desde ella nacen algunas de las calles más importantes de la ciudad como son La Rambla o el Portal del Ángel.
Paseo de Gracia
Después de comer y desde la plaza de Cataluña toca conocer la parte modernista de Barcelona. Este estilo arquitectónico es el más característico de la ciudad en gran parte por la figura de Antonio Gaudí, quien firma los principales monumentos de Barcelona y que algunos veremos por la tarde.
Desde la plaza de Cataluña empezamos nuestra ruta por el Paseo de Gracia, que viene a ser el equivalente a los Campos Elíseos en París o la Quinta Avenida en New York, y en la que se encuentran nuestras dos primeras paradas de la tarde.
Casa Batlló
Saliendo de la plaza Cataluña por el paseo de Gracia y a escasos 10 minutos andando se encuentra la casa Batlló. Uno de los símbolos de Barcelona y uno de sus monumentos mejor valorados.
Este singular edificio es obra de Antonio Gaudi quien lo diseñó por encargo de Josep Batlló en 1904. Gaudi tuvo total libertad creativa para reformar el edificio convirtiéndolo en un símbolo arquitectónico que destaca por las formas y colores de su fachada y por su funcional, pero original interior.
La visita al interior de la casa dura 45 minutos pero, como en la mayoría de monumentos de Gaudi, suele haber enormes colas para entrar.
Si estás decidido a entrar en el caso de que solo tengas un día para ver Barcelona, como es el supuesto de este itinerario, es casi obligatorio sacar las entradas online para ahorrarnos la cola. Junto a la casa Batlló hay otras casas modernistas que merecen la pena pararse a contemplar, como la casa Amatller justo al lado, pero que se ven eclipsadas por la obra de Gaudi. De hecho esa manzana es conocida como la manzana de la discordia ya que todas las casas son de grandes arquitectos que competian por los premios urbanísticos de Barcelona.
La Pedrera
La Pedrera, también conocida como casa Milá, es también obra de Antonio Gaudi y se encuentra en el mismo paseo de Gracia a tan solo unas manzanas de la casa Batlló. Es algo más discreta que la casa Batlló pero igualmente digna de considerarse una de las mejores obras de Gaudi y del modernismo. Su fachada y formas onduladas están inspiradas en la naturaleza y destacan sus famosas chimeneas, su peculiar azotea o las originales barandillas de los balcones.
Es algo más nueva que la casa Batlló ya que se le encargó a Gaudi diseñarla desde cero y comenzó su construcción en 1906 hasta 1912. El encargo vino por parte del matrimonio de Pere Milà y Roser Segimon para vivir en ella y alquilar el resto de pisos en los que han vivido figuras relevantes de la sociedad catalana.
Por supuesto también se puede visitar el interior de la Pedrera pero al igual que en el caso de la casa Batlló aquí hay que comprar las entradas online para evitar colas.
Lamentablemente si solo tienes un día para ver Barcelona solo podrás escoger una si quieres ver el resto de la Barcelona modernista. No hay una mejor que la otra y aquí que cada uno decida en base a sus gustos.
La Sagrada Familia
Para la penúltima parada qué mejor que visitar el símbolo de Barcelona por excelencia. La Sagrada Familia de Gaudi. El templo, aunque inacabado, es la obra magna de Gaudi y considerado como el máximo exponente del modernismo. Se comenzó a construir en 1882 y aún no se sabe su fecha de finalización dado que se financia por donaciones y depende de estas.
La primera impresión que te llevaras del edificio te dejará sin aliento. Sus torres dominan el cielo de Barcelona aunque solo están acabadas 8 de las 18 que proyectó Gaudi en honor a los doce apóstoles, los cuatro evangelistas y Jesus y Maria.
Lo primero es dar una vuelta a su alrededor para ver sus 3 fachadas. La del nacimiento, dedicada al nacimiento de cristo, la fachada de la pasión donde se refleja esa misma escena de la muerte de cristo, y la fachada de la gloria que representa la muerte, el Juicio Final, la Gloria y el infierno y es la principal de la Sagrada Familia. El propio Gaudi, que murió por un accidente en 1926, sabiendo que no la vería terminada dejó bocetos de su obra para que otros artistas la completaran.
Si aún nos ha sobrado tiempo podemos pasar a su espectacular interior inspirado en la naturaleza, pero, de nuevo, es muy recomendable comprar las entradas anticipadas si no queremos compartir cola con los miles de turistas que la visitan a diario.
Parque Güell
Para la siguiente y última parada de este itinerario toca coger el transporte público o andar unos 15 minutos. Para la primera opción, habrá que coger la línea 3 del metro, la mejor forma de moverse por Barcelona, para llegar en menos de 10 minutos. Aunque mejor darse un pequeño paseo desde la Sagrada Familia.
En cualquier caso el destino bien merece la pena pues estoy hablando del Parque Güell. Toda una demostración de la capacidad de Antonio Gaudí para crear lugares llenos de magia. El parque se comenzó a construir en el año 1900 y fue abierto al público como tal en 1926. Para entrar hay que comprar la entrada pero sin duda merece la pena.
Dentro del parque hay mucho que ver pero puesto que no disponemos de mucho tiempo los puntos más destacados que podemos priorizar son: La Plaza de la Naturaleza, el Pórtico de la Bugadera, la Sala Hipóstil, o de las Cien Columnas, la escalinata de acceso, el famoso lagarto que se ha convertido en símbolo del parque, y para coronar la visita las vistas de Barcelona desde el mirador del parque.
En este enlace te dejo toda la información con los horarios del Parque.
Y con el Parque Güell como colofón final, acabamos este recorrido desde la Rambla de Barcelona hasta la Barcelona de Gaudi pasando por el barrio Gótico. Lo mejor de la ciudad Condal condensado en un solo día. Pero la ciudad ofrece mucho más, por lo que si tienes oportunidad, y querrás hacerlo, vuelve para visitar Barcelona sin dejar nada en el tintero.