Qué ver y hacer en el Paseo de Gracia de Barcelona

New York tiene su Quinta Avenida, París los Campos Elíseos y Barcelona tiene el Paseo de Gracia. La calle más famosa de la ciudad condal nace en la plaza de Cataluña y desemboca en la avenida Diagonal. En sus 1,6 kilómetros encontramos algunos de los atractivos más imprescindibles de Barcelona y es el corazón del modernismo en la ciudad.

Pero el paseo de Gracia es mucho más que edificios bonitos. Es el centro del comercio donde están las principales tiendas de las marcas más prestigiosas, hay decenas de restaurantes y bares que se cuentan entre los mejores y también hay espacio para la cultura y la historia. Por todo ello se puede considerar al paseo de Gracia como la arteria principal de la ciudad, con permiso de las Ramblas, y a continuación te mostraré qué ver en esta avenida y cuales son los mejores planes que nos ofrece.

Antonio Gaudí es el arquitecto estrella de Barcelona y se puede decir que el paseo de Gracia fue como un lienzo para él. Es en esta calle donde Gaudí tiene dos de sus mejores obras, la casa Batlló y la Pedrera.

Si venimos desde la plaza de Cataluña la primera que nos encontramos es la casa Batlló. Su nombre se debe a que fue el empresario Josep Batlló quien encargó a Gaudí su construcción. Realmente el edificio ya existía y el arquitecto solo tuvo que plasmar su magia sobre él. Es uno de los ejemplos más llamativos del modernismo de Gaudí gracias a sus formas inspiradas en la naturaleza y a los colores de sus fachadas.

Es también uno de los monumentos más visitados de Barcelona y también de los mejor valorados. De hecho, en el año 2021 recibió un galardón que le acreditaba como el mejor monumento del mundo. Visitar la casa Batlló es casi una obligación si estás en Barcelona.

Mi consejo es que para ello reserves las entradas con antelación, ya que si esperas comprarlas en taquilla lo más seguro es que te encuentres largas colas.

Compartiendo protagonismo con la casa Batlló, tenemos en el mismo paseo de Gracia la Pedrera, también obra de Antonio Gaudí y pieza fundamental de los tours del arquitecto por la ciudad.

Situada en el número 92, fue encargada por el matrimonio de Pedro Milá y Roser Segimon quienes confiaron en Gaudí para que les construyera la mejor vivienda familiar posible. El arquitecto cumplió con creces y desde que se terminó en el año 1910 la Pedrera ha sido el hogar de figuras ilustres de la sociedad catalana.

Hoy en día es propiedad de la Fundación Catalunya-La Pedrera, encargada de organizar las visitas turísticas y de las actividades y exposiciones que se hacen en su interior.

Por fuera La Pedrera es algo más discreta que la casa Batlló, pero sus formas son igualmente sorprendentes y por dentro es todo un prodigio de la arquitectura. Merece la pena pagar la entrada para acceder y ver como todas sus estancias reflejan formas de la naturaleza y están llenas de simbolismo.

Cabe destacar su azotea, conocida como azotea de los guerreros, por las formas de sus chimeneas y por ofrecer algunas de las mejores vistas de Barcelona. En esta misma se hace una actividad especial por las noches que consiste en un espectáculo de proyecciones sobre las chimeneas de los guerreros. Es, sin duda, uno de los mejores lugares que ver en el paseo de Gracia.

La casa Batlló se lleva toda la atención y hace que sus vecinos pasen desapercibidos. Y no es que sus vecinos sean discretos precisamente. De hecho, el edificio colindante a la casa Batlló es otra muestra exquisita de modernismo. La casa Amatller no goza de la fama de su vecino ni es obra de Gaudí, sino del arquitecto Josep Puig i Cadafalch, pero también forma parte de los mejores edificios del Paseo de Gracia. Solo hay que detenerse a verla. Su diseño está inspirado en un palacio gótico pero con el toque característico del modernismo.

La fachada es su principal atractivo, adornada casi entera con elementos de cerámica. El portal está ornamentado con una escultura de San Jordi luchando contra el dragón que es obra del escultor Eusebi Arnau.

Pero la belleza también está en el interior y la casa Amatller se puede visitar. Hay visitas guiadas o con audioguías de entre 45 minutos y 1 hora que recorren las estancias de la casa, la biblioteca y el archivo fotográfico que guarda. Lo bueno, no tendrás que hacer colas ni soportar multitudes como sí ocurre con su vecina.

Parece que las casas espectaculares son seña de identidad del paseo de Gracia. Podría enumerar muchas más en esta lista pero cerraré el repaso a estos edificios simbólicos del paseo de Gracia hablándote de la Casa Lleó i Morera. Y es que no se puede ignorar este edificio considerado como una de las mejores obras modernistas.

Esta consideración no la recibe solo por lo que se ve a simple vista, sino porque en ella está reflejado el trabajo de más de 40 artistas destacados del modernismo.

El arquitecto que lideró esta construcción fue Lluís Domènech i Montaner quien consiguió que su obra fuera considerada como un palacio de la música Catalana a pequeña escala, que para el que no lo sepa, es uno de los edificios más bellos de Barcelona.

En esta ocasión no se puede visitar el interior, aunque puedes entrar a los comercios que hay en sus bajos, pero contemplar las formas y esculturas de la fachada es es más que suficiente para considerarse uno de los edificios más destacados del paseo de Gracia.

El paseo de Gracia está rodeado de historias y curiosidades. Conocerlas puede ser de los planes más interesante que hacer en esta mítica calle ya que así conseguiremos verla con otros ojos.

De todos estos relatos e historias la más conocida e interesante es la de la conocida como manzana de la discordia. Este es el nombre que recibe la manzana situada entre las calles de Aragón y Consejo de Ciento y que la forman los edificios de la Casa Lleó Morera de Lluís Domènech i Montaner, la Casa Mulleras de Enric Sagnier, la Casa Bonet de Marceliano Coquillat, la Casa Amatller de Josep Puig i Cadafalch y, la más conocida de todas ellas, la Casa Batlló de Antoni Gaudí.

El nombre de que recibe este conjunto de edificios se inspira en el relato mitológico de de la boda de Peleo y Tetis, que a modo de resumen, acabó con una discusión entre las diosas Hera, Atenea y Afrodita por decidir cuál de ellas era la más bella. Y lo mismo pasó con estas casas.

A inicios del siglo XX, cuando se construyeron la mayoría, los arquitectos que las diseñaron luchaban entre ellos por recibir los premios urbanísticos del ayuntamiento de Barcelona por ver cuál era la mejor obra. Nunca se ha decidido unánimemente cual es el edificio más bello, por lo que puede ser entretenido que recorras esta manzana del paseo de Gracia y decidas a título personal cuál de ellas es la casa más bella.

Otra de las características que han dado fama al paseo de Gracia son sus tiendas y comercios. Se suele comparar con la quinta avenida de New York o con los campos elíseos de París precisamente por acoger las tiendas de las marcas más prestigiosas del mundo. Marcas como Gucci, Hermes, Bulgari, Louis Vuitton o Versace entre otras muchas.

También hay lugar para el comercio local. De hecho una de las tiendas más destacadas es Santa Eulalia. Este comercio de alta costura original de Barcelona es también uno de los más antiguos e importantes y ha llegado a competir con las marcas más punteras.

Aunque el paseo de Gracia esté dominado por la belleza y el lujo, este se reserva sólo a unos pocos privilegiados. Pero también hay sitio para la mayoría de los mortales. En la zona del paseo más próxima a la plaza de Cataluña también hay varias franquicias y tiendas más aptas para todos los bolsillos. En cualquier caso, el paseo de Gracia es la zona que debes visitar sí para ti ir de tiendas forma parte de los viajes.

No hay jornada de turismo o de compras que no mejore disfrutando de una buena comida. Aunque siempre es buena idea realizar un tour gastronómico por Barcelona, en el paseo de Gracia vas a encontrar algunos de los mejores restaurantes de Barcelona.

Si tuviera que elegir un solo lugar del paseo para comer o cenar ese sería sin duda el Nacional. Uno de los restaurantes más antiguos y especiales de Barcelona. Entre dos edificios y después de recorrer una pequeña callejuela se descubre este templo de la gastronomía. No es un restaurante normal. Es un espacio de más de 2000 metros cuadrados con diferentes espacios para disfrutar de varios tipos de comidas y bebidas.

Dentro del Nacional hay un restaurante especializado en carne, otro de pescado, un restaurante de tapas y arroces y un restaurante de comida rápida gourmet. También hay distintas barras para acompañar con cerveza, vinos, cava, cócteles y otras bebidas.

Por supuesto hay más lugares para comer en el paseo de Gracia. Desde estrellas Michelin hasta bares y restaurantes para todos los bolsillos. Hay opciones para todos.

La cultura tiene también su espacio en el paseo de Gracia. Concretamente al final del mismo justo en el cruce con la avenida diagonal. Ahí se encuentra el Palau Robert.

Este antiguo palacio de 1903 que fue el hogar del marqués de Robert acoge hoy en día uno de los centros culturales más importantes de la ciudad condal propiedad de la Generalitat de Cataluña. Cuenta con tres salas de exposiciones donde continuamente hay muestras de pintura, fotografía, exposiciones históricas y todo tipo de contenidos culturales.

También tiene un espacio para conciertos, una oficina de turismo de la ciudad, una librería y sus jardines que están abiertos al público. Siempre hay algo que ver en el palacio Robert, por lo que si disfrutas de la cultura te dejo el enlace a su web donde figuran todas las actividades y exposiciones que realizan en este rincón del paseo de Gracia.

A veces lo que más se disfruta es la simpleza. Como la sencillez de dar simplemente un paseo. Y el paseo de Gracia es muy recomendable en este sentido. ¿Y por qué? Pues la mejor manera de descubrirlo es ponerlo en práctica, pero trataré de mostrarte con palabras el motivo. Puedo decir sencillamente que es una de las calles, si no la más, bonita de todo Barcelona. Su encanto no solo reside en sus edificios.

Otro atractivo que llama la atención de los paseantes es la decoración del paseo de Gracia. Es tanta la atención al detalle que los arquitectos modernistas pusieron en esta calle que hasta sus farolas son obras de arte.

De hecho son uno de los símbolos del lugar. Hay un total de 32 farolas-banco
firmadas por el arquitecto Pere Falqués i Urpí cuyas formas y tratamiento las convierten prácticamente en esculturas.

El modernismo se refleja hasta en suelo, en cuyo pavimento están impresas formas de la naturaleza y otros elementos decorativos que son obra de Antonio Gaudí. Por todo lo descrito, y que mejora y mucho en persona, debes hacer honor al título de paseo y pasear por esta calle disfrutando de su belleza.

En el paseo de Gracia también hay escondidos entre edificios modernistas algunos museos y galerías de arte muy interesantes. Dejando al margen los museos y exposiciones de la casa Batlló y de la Pedrera, hay algunos tan interesantes como el museo egipcio de Barcelona. Este tiene más de 1200 piezas de la cultura egipcia que lo convierten en una de las colecciones egipcias más importantes de Europa.

Otro de los museos que encontramos es el museo de los perfumes. Sin duda, es uno de los más curiosos que descubrirás y hace un repaso de la historia y el arte a través de los recipientes que contenían perfumes desde la época romana hasta el modernismo y la actualidad.

Aunque estos dos no suelen estar en las listas de los mejores museos de Barcelona ya que son algo más de nicho, igualmente merecen la pena. Además, el paseo de gracia cuenta con decenas de galerías de arte situadas principalmente en extremo izquierdo cerca del cruce con la avenida Diagonal.