Qué ver y hacer en Zurich
Es la única metrópolis de Suiza y la ciudad más dinámica y cosmopolita del país. Olvídate de las ideas preconcebidas, Zúrich está destinada a sorprenderte
¿Ha reservado un vuelo a la capital financiera de Suiza? ¡Bien hecho! En este rincón de la confederación helvética conviven edificios medievales, grandes bancos, chocolaterías históricas y una naturaleza exuberante.
Sigue leyendo y descubre qué ver y hacer en Zúrich, la ciudad más sorprendente de Suiza. ¡No te arrepentirás!
1. Empieza la ruta en Altstadt
El corazón medieval de la ciudad se denomina Altstadt y se encuentra en un lugar privilegiado: acompaña el último tramo del río Limago hasta su desembocadura en el lago de Zúrich. En esta zona se concentran las zonas y monumentos más famosos:
Asiste a las exposiciones del Cabaret Voltaire
¿Sabías que el dadaísmo nació en Zúrich? En 1916, cuando la Primera Guerra Mundial estaba en pleno apogeo, intelectuales y artistas encontraron refugio en la ciudad suiza.
Su punto de encuentro era el Cabaret Voltaire, que inspiró el nacimiento de este movimiento que aborrecía la guerra y la sociedad burguesa y exaltaba el caos, la espontaneidad y lo irracional.
Hoy en día es un espacio para exposiciones con bar adjunto. En la web oficial puedes encontrar toda la información que necesitas para saber qué ofrece en cada momento.
Pasea por Lindenhof
La parte más antigua de la ciudad. Se fundó como un asentamiento celta, albergó una fortaleza durante la época romana y posteriormente se convirtió en la residencia oficial de Luis el Germánico, el nieto del más famoso Carlomagno. Está situado en un lugar elevado y desde sus calles se pueden ver el río Limago y el casco antiguo.
Aquí se encuentra el ayuntamiento, dos importantes iglesias - Peterskirche y Fraumünster, conocida por las vidrieras de Chagall - y el área peatonal de Augustinergasse.
Si estás buscando alojamiento, esta zona es altamente recomendable y, además, alberga un gran número de restaurantes para que descanses durante los tours por Zúrich.
Entra en Grossmünster
Por encima de los tejados del centro, una austera iglesia sobresale en el cielo. Se reconoce por las dos torres neogóticas en paralelo que se añadieron a la estructura en el siglo XVIII. Desempeñó un papel clave tanto en la construcción de la identidad nacional suiza como en la Reforma Protestante.
Si quieres visitarla, deberás pagar unos 5 francos suizos (poco más de 5 euros) y podrás hacerlo cada día de 10:00 a 18:00 (a excepción de los domingos cuando el horario va de 12:30 a 18:00). Sus principales puntos de interés son la cripta románica, las vidrieras y las puertas de bronce de Otto Münch.
2. Recorre con tranquilidad Bahnhofstrasse
Es la calle más importante de la ciudad y alberga las tiendas de las marcas más prestigiosas. Comienza frente a la estación central (Hauptbahnhof), atraviesa la bonita Paradeplatz y termina a orillas del lago. Te aconsejo dedicar un poco de tu tiempo para mirar los escaparates y comprar algún recuerdo de tus vacaciones.
Si viajas a Zúrich con niños (o quieres comprarles un regalo), te recomiendo hacer una parada en Franz Carl Weber, una de las jugueterías más antiguas del mundo. En ella vas a encontrar soldaditos de plomo, caballos de madera, trenes y también juguetes más modernos.
3. Sube hasta la cumbre del Uetliberg
Si el día está despejado, puedes admirar la mejor vista de Zúrich desde la cima del Uetliberg. La montaña domina la ciudad desde una altura de 871 metros y es fácilmente accesible en tren.
La línea S10 conecta la estación central con la de Uetliberg. Una vez allí, no hay más que caminar unos minutos para llegar al mirador.
Una vez en la zona, hay un camino que vale la pena hacer: el sendero de los planetas. Se puede hacer en unas dos horas, es apto para toda la familia y cada etapa está dedicada a un planeta del sistema solar. Si te quedas 3 días en Zúrich, te recomiendo dedicar uno a esta actividad.
4. Visita el Landesmuseum
Es el museo nacional de Suiza y documenta la historia cultural del país desde la prehistoria hasta la actualidad. Es fácilmente reconocible, ya que se aloja en dos edificios muy distintos: un palacio de cuento de hadas y una estructura futurista de hormigón.
La exposición permanente, situada en de la primera planta ilustra la historia de Zúrich y se puede visitar gratuitamente.
Para acceder al resto de la colección, hay que pagar unos 10 francos suizos (más o menos 10 €). En cuanto al horario, abre de 10:00 a 17:00 a excepción de los jueves, que cierra a las 19:00.
Si estás interesado, puedes ver toda toda la información necesaria en la web oficial del museo.
5. Disfruta del lago
Zúrich no sería lo mismo sin su espejo de agua. Si bien en el pasado fue crucial para el comercio con otras regiones suizas, hoy es un destino popular para realizar actividades al aire libre, visitar los pueblos en sus orillas o simplemente tomar el sol. ¡Hay mil formas de vivirlo!
Alquila una bicicleta
Para los ciclistas más experimentados, hay una ruta de 90 kilómetros que comienza en Zúrich y termina en Rapperswil, un hermoso pueblo del cantón de San Gall. Se denomina Herzroute y está indicada como Route 99. Para alquilar una bici, te recomiendo Rent a Bike y Bcyclet.
Túmbate en las playas
Suiza carece de mar, pero eso no significa que haya renunciado a las playas. ¡Ni mucho menos! En verano, el lago se llena de bañistas que se refrescan mientras contemplan los Alpes. En Zúrich vale la pena visitar Mythenquai, la única ribera con una máquina expendedora de tablas de paddle surf.
Además de arena y césped, vas a encontrar trampolines de varias alturas, mesas de ping-pong y un restaurante. Esta zona es frecuentada mayoritariamente por familias y se puede llegar con el tranvía número 7 (hasta la parada de Brunaustrasse). Esta es sólo una de las más de 20 playas de la ciudad.
Cata los vinos locales
Aunque mucha gente no lo sabe, Zúrich está rodeada de fincas vinícolas. En las orillas del lago, las uvas crecen exuberantes y se producen excelentes botellas de Riesling, Pinot Noir y Räuschling.
Para pasar un día diferente en la naturaleza, te recomiendo que visites las bodegas Bachmann o Höcklistein. Otra gran opción, es realizar un tour en tuk tuk que te enseña a maridar el vino con el chocolate suizo.
Sobrevuela el agua en un globo aerostático
Una forma única de admirar el lago y los paisajes circundantes es un paseo en globo aerostático. Los vuelos no parten de Zúrich, sino de lugares cercanos y de fácil acceso, y el recorrido dura aproximadamente dos horas.
Aunque desde el aire, esta es quizás el más entretenido tipo de excursión para descubrir Suiza desde Zúrich. Para más información sobre tarifas y detalles, puedes echar un vistazo a la web oficial de la agencia Swissraft.
6. Prueba la comida local
Ciertamente no es la cocina más famosa del viejo continente, pero eso no significa que no merezca la pena probarla. Además de excelentes quesos y chocolate, la gastronomía suiza tiene mucho que ofrecer:
- Birchermüesli, un desayuno rico a la vez que saludable. Es una mezcla de copos de avena, leche, yogur, almendras y fruta fresca. Fue inventado en esta misma ciudad por el nutricionista Max Oskar Bircher-Benner
- Tirggel, una típica galleta de miel con jengibre, anís, cilantro y agua de rosas. Se reconocen por sus decoraciones, que suelen reproducir elementos de la cultura suiza o de la ciudad de Zúrich
- Malakoffs, un queso en forma de hojaldre originario del cantón de Vaud. Según la leyenda, se prepararon por primera vez para los soldados mercenarios suizos que regresaban del asedio de Sebastopol en el siglo XIX
- Röschti, una sabrosa tortilla con patatas ralladas gruesas doradas en mantequilla con bacon y cebolla. Es el clásico desayuno suizo, perfecto para hacer frente a las temperaturas invernales. En Zúrich, te recomiendo probarlo en Johanniter (Niederdorfstrasse 70) y Zeughauskeller (Bahnhofstrasse 28A)
- Älplermagronen, macarrones gratinados con patatas, nata, queso y cebolla. Normalmente se sirve con una guarnición de manzanas guisadas, bacon y cebollas fritas
- Raclette, Queso fundido servido con "Gschwellti" (patatas cocidas), pepinillos en vinagre y mostaza. Para la elaboración de esta receta se utilizan principalmente los quesos Appenzeller, Gruyere y Emmentaler
- Wiedikerli, las salchichas largas de la zona. Si te alojas en una casa de alquiler, te recomiendo comprarla en la carnicería histórica Keller (Manessestrasse 88)
- Zopf, probablemente el pan suizo más famoso. Tiene una típica forma de trenza y una textura suave debido a la mezcla de mantequilla y leche
- Zürcher Geschnetzeltes, estofado al estilo de Zúrich. La ternera cortada en tiras y espolvoreada con harina se cocina junto con champiñones, nata y vino blanco. El resultado es muy sabroso. Entre los mejores restaurantes de la ciudad, destacan Kronenhalle (Rämistrasse 4) y Rosaly's (Freieckgasse 7)
7. Explora Zúrich-West
La capital económica del país esconde un alma trendy y alternativa. De ser una zona industrial sin ningún atractivo, Zürich-West se ha convertido en un imán de boutiques de diseño, murales, jardines urbanos, restaurantes originales y hasta una torre de contenedores: la Freitag Tower.
Otros puntos de interés son el Viadukt - un viaducto ferroviario que alberga numerosas tiendas - y el Markthalle, un mercado cubierto donde los agricultores y ganaderos ofrecen sus productos. Llegar desde el centro es muy fácil, basta con tomar la línea 4 del tranvía y bajar en la parada Schiffbau.
8. Degusta el mejor chocolate
Suiza y el chocolate forman una dupla inseparable. Pero si el país debe parte de su fama a la elaboración del cacao, gran parte del mérito corresponde a Zúrich. La famosa marca Lindt nació en esta misma ciudad en 1899, cuando los empresarios Rudolf Sprüngli-Amman y Rodolphe Lindt unieron sus fuerzas para crear la empresa Lindt & Sprüngli.
Por cierto, a pocos kilómetros de la ciudad, en el pueblo de Kilchberg, se encuentra Lindt Home of Chocolate, un gran museo dedicado al brand suizo. Sin salir de Zúrich, puedes encontrar el mejor chocolate en:
- Teuscher, famoso por los pralines y las Champagne Truffes, un corazón de nata montada y Dom Pérignon envuelto en una ganache de chocolate negro (Bahnhofstrasse 46)
- Vollenweider, conocido por sus recetas tradicionales elaboradas según un preciso método artesanal (Theaterstrasse 1)
- Confiserie Honold, aquí no solo puedes catar trufas y chocolates, sino que las puedes acompañar con algo caliente en la cafetería adjunta. También te recomiendo probar el dulce de almendras Pain de Gênes (Rennweg 53)
9. Visita el Pavillon Le Corbusier
La última obra del arquitecto suizo-francés se encuentra a orillas del lago de Zúrich. Esta estructura de vidrio y acero fue creada como un espacio de exposición ideal y se asemeja vagamente a un barco. Las obras comenzaron en 1964 y se terminaron en 1967, tres años después de la muerte de Le Corbusier.
Se puede visitar todos los días de la semana de 12:00 a 18:00 (excepto los jueves, que abre de 12:00 a 20:00). El billete tiene un precio aproximado de 12 francos suizos. Para saber qué exposiciones se alojan en su interior, te recomiendo que consultes la página oficial.
10. Admira los Alpes desde el tren
Además de un hermoso lago, la capital económica de Suiza está rodeada de montañas. Una excursión organizada a los Alpes desde Zúrich es la mejor manera para disfrutar de los panoramas alpinos sin renunciar a la comodidad de un viaje en tren.
Desde Zúrich, los tours más populares te llevan a estos destinos:
- Jungfraujoch, un puerto de montaña donde se encuentra la estación de ferrocarril más alta de Europa (3.454 metros de altitud). Aquí también hay una terraza mirador con vistas a la cordillera cercana y al glaciar Aletsch
- Pueblos de Berna, unos parajes de postal con verdes praderas, vacas que pastan plácidamente y casitas de piedra y madera a la sombra de altas cumbres. Cogerás el famoso tren de cremallera de Wengernalp
La mayoría de estas rutas incluyen también un trayecto en autobús. Para más información, te recomiendo leer el post sobre los mejores trenes panorámicos desde Zúrich.
11. Haz una excursión a las Cataratas del Rin
Además de los famosos Alpes, otro lugar increíble que también debes visitar en tu viaje a Zúrich son las Cataratas del Rin, las más grandes de Europa. Con más de 23 metros de altura y 150 de ancho, este tesoro de la naturaleza es un auténtico espectáculo para los sentidos y se encuentra a solo 50 kilómetros de la capital suiza.
Lo más recomendable sin duda es hacer una excursión organizada, algunas de las cuales combinan la ruta con una visita a la Selva Negra o al pueblo medieval Schaffhausen. En cualquier caso, si te interesa saber más sobre una escapada a este lugar te dejo nuestro post sobre cómo visitar Rhine Falls desde Zúrich.
¿Cuál es la mejor época para visitar Zúrich?
El clima de Zúrich es continental-alpino: se caracteriza por inviernos fríos y veranos suaves, mientras que las estaciones intermedias tienden a ser bastante inestables. Si buscas el buen tiempo y estás interesado en realizar actividades al aire libre, te recomiendo visitar Zúrich en verano.
No sólo podrás disfrutar de las playas y explorar la ciudad con mayor libertad, sino que también podrás asistir a los eventos más importantes. En junio se celebra el festival Blues 'n Jazz mientras que en agosto tiene lugar la Street Parade, la fiesta techno más grande del mundo.
¿Vale la pena ir a Zúrich en invierno?
Depende de tus gustos y aficiones pero una cosa es cierta: durante las Navidades el clima es inmejorable. La nieve cubre la ciudad con una fina capa blanca y los locales se dan cita en las cafeterías para degustar una taza de chocolate caliente (heisse schoggi en alemán suizo).
Tampoco pueden faltar los clásicos mercadillos navideños con vino caliente, artesanías y comida regional. Los encontrarás en la estación central (Christkindlimarkt), en Sechseläutenplatz justo delante del Teatro de la Ópera (Wienachtsdorf) y en el casco viejo (Münsterhof, Dörfli y Werdmühleplatz).
¿Te apasionan los deportes invernales? Entonces Zúrich es tu destino ideal. Las siguientes estaciones de esquí se encuentran a menos de dos horas en transporte público:
- Flumserberg, 65 kilómetros de pistas con extraordinarias vistas panorámicas de las cordilleras Churfirsten y Spitzmeilen. Desde Zúrich, te bastará con coger el tren S2 y bajar en Unterterzen. Una vez allí, te bastará coger el teleférico
- Mythen, el destino para todos los gustos. Además del esquí alpino y de fondo, aquí se puede alquilar un trineo, hacer senderismo con raquetas de nieve o simplemente tomar el sol en una tumbona. Para llegar deberás tomar la línea IR46 hasta Schwyz para después coger el autobús 503 en Schwyz Bahnhof (a dos minutos a pie de la estación) hasta Rickenbachstrasse 163 donde se encuentra la funicular
- Sattel-Hochstuckli, la estación de esquí para toda la familia. En este caso, conviene llegar con un coche de alquiler. El trayecto dura más o menos 45 minutos
Para tener más ideas, te recomiendo leer el post que enumera las 10 cosas qué hacer en Zúrich en invierno.