10 cosas que ver y hacer en Lisboa en marzo

Si has decidido viajar a Lisboa en marzo posiblemente ya sepas que es un gran mes para dar la bienvenida a la primavera, que en la capital portuguesa incluso se adelanta un poco, pudiendo disfrutar de la subida de temperaturas desde comienzos del mes. Más allá del buen tiempo, marzo es un mes donde la cultura también florece en Lisboa.

He recopilado las actividades en Lisboa que más me llaman la atención, para que puedas combinar la naturaleza primaveral de la ciudad con su vertiente más cultural y moderna.

Cada madrugada del 28 de marzo, como en el resto de Europa, Lisboa y Portugal cambian su hora para adaptarse al verano. ¿Qué quiere decir esto? Que el día 28 el día tendrá una hora más de luz que tú podrás aprovechar para alargar tu paseo en barco tradicional por el río Tajo. Créeme, no hay mejor plan que poder disfrutar de una hora extra viendo cómo atardece sobre Lisboa.

Además de ver el atardecer mientras surcas las aguas del río, recorrerás los lugares más emblemáticos de la ciudad. A bordo del crucero o velero podrás distinguir la Torre de Belém, el Puente del 25 de abril o el Cristo Rei. Además, estos tours suelen tener un aforo reducido, perfecto para poder escuchar bien las explicaciones del guía y tener más tranquilidad.

En otra época del año, cuando la noche llega antes, estos cruceros no se disfrutan igual, ya que enseguida oscurece y, cuando desembarcas, es muy de noche como para poder hacer algo más. En cambio, si vas tras el cambio de hora, podrás aprovechar las últimas horas de luz en Lisboa y luego sumergirte en esta travesía al atardecer.

Uno de los grandes atractivos de Lisboa es el arte de sus azulejos. ¿Nunca los has visto? Cuando aterrices en la ciudad no te quedará otro remedio que apreciarlos, pues decoran cada rincón. Con sus colores, formas y diseños, cuentan historias, por eso Lisboa se ha reconocido como la Ciudad Mundial del Azulejo. El sol de la primavera que llega en marzo da una luz única que permite contemplar sus colores de un modo muy bonito y romántico.

Los azulejos siempre están ahí, eso está claro, pero en marzo la luz es diferente y hace que la ciudad se llene de un brillo y energía diferentes, por eso es una época que me encanta para hacer una ruta por el barrio de Alfama. Esta zona es una de las más tradicionales y, en mi opinión, la que tiene las casas con los azulejos más bonitos. No obstante, toda la ciudad está llena de color en sus fachadas, así que haz un tour por toda ella.

No hay que esperar al verano para darse el primer baño del año, ¿no crees? Si vas a Lisboa en marzo podrás hacerlo además en Sintra, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Aparte del Palacio da Pena, su gran atractivo turístico, Sintra es un lugar en el que el buen tiempo que llega a finales de este mes anima a darse un chapuzón en sus playas naturales.

Mi consejo es que si vas a estar más de un día en Lisboa, reserves una excursión organizada a Sintra y te escapes a Sintra para conocerla, ya que está a solo media hora. No te arrepentirás, te lo prometo; su belleza natural y arquitectónica la han convertido en un destino vacacional único que se puede disfrutar desde el momento en el que las temperaturas empiezan a ascender.

Sus playas

Praia Grande es salvaje y cuenta con grandes y fuertes olas, así que quizá nadar no te apetezca mucho pero sí alquilar un equipo de surf y practicar un poco este deporte. No obstante, hay una zona de baño más protegida y resguardada. Lo que quizá no te imaginabas es que en su arena quedan restos de huellas de dinosaurio con más de 110 millones de años.

Mucho mejor para bañarse, la Praia da Adraga sorprende por sus aguas cristalinas y un paseo de arena fina perfecto para caminar o tumbarse a tomar los primeros rayos de sol de la primavera. Lo bueno es que, al no ser temporada alta, tendrás casi toda la playa para ti.

Palacio da Pena

¿Sabías que el Palacio da Pena es el lugar más visitado de Portugal? Así es, y no me extraña porque su historia y su arquitectura bien merecen una visita. Lo mejor es que está en terreno elevado, por lo que desde allí podrás ver la costa y la ciudad de Sintra a tus pies.

Lo más imponente es el diseño del edificio, que combina elementos románticos, barrocos e incluso mudéjares, con otros mucho más tradicionales de Portugal, como los azulejos. Sin embargo, a mí me parece que lo realmente bello es su exterior, donde en marzo podrás ver un floreciente jardín botánico.

Los meses de enero en Lisboa y febrero en Lisboa dejan muchas lluvias, por lo que las rutas de senderismo se quedan algo relegadas entre los planes lisboetas. Sin embargo, en marzo empieza de nuevo la época en la que salir a andar y conocer los alrededores más naturales de Lisboa, como Arrábida y la costa oeste.

La caminata por la costa oeste de Lisboa no es corta, sobre todo si quieres conocerla a fondo. Te recomiendo reservar al menos medio día para ir, pero el recorrido es bastante fácil, ya que es mayormente plano y discurre por la costa de Lisboa. Lo mejor de esta excursión de senderismo es la belleza del paisaje.

Podrás acercarte a las playas salvajes de Lisboa y también observar restos fosilizados de los seres vivos que antes habitaron la zona.. También podrás hacer una excursión a Arrábida y Sesimbra desde Lisboa con paseo en kayak o incluso esta excursión enológica y gastronómica privada a Arrábida desde Lisboa.

Con el buen tiempo llega la época de terrazas en Lisboa, que hasta marzo suelen permanecer recogidas por las constantes lluvias del invierno en Lisboa, que no animan a sus habitantes a tomar una copa o una tapa al aire libre. Sin embargo, con la llegada de un mejor tiempo, podrás sumarte a la vida lisboeta y echar la tarde en una de las muchas terrazas que llenan la ciudad y permiten verla desde las alturas.

No te pienses que todas las terrazas de Lisboa están a pie de calle. De hecho, quizá te sorprenda que en marzo aún están un poco vacías. Es normal, la mayoría de las personas prefieren ir a bares cuyas terrazas están en los tejados de un edificio. Como seguro que ya te estás imaginando, las vistas son mucho mejores y el ambiente, también.

Aunque algo tienen de especial las terrazas y azoteas de los barrios tradicionales, también podrás encontrar algunas más modernas y con un aire más alternativo. Mi consejo es que te embarques en un tour gastronómico por Lisboa para conocer las localizaciones más históricas.

Hay un evento que no te puedes perder si vas a Lisboa en marzo: la Monstra o, lo que es lo mismo, su festival de cine de animación. Desde el año 2000, este encuentro cinematográfico pone en valor la animación a través de estrenos pero también de talleres y ponencias. ¡Es todo un referente nacional!

Con más de 20 ediciones a sus espaldas, a través de películas, clases magistrales y conferencias, los organizadores han logrado año tras año destacar el poder que este cine tiene para transmitir emociones.

Si viajas con niños a Lisboa, que sepas que disfrutarán mucho de este festival. No todas las películas son aptas para ellos, pero por lo general siempre les resulta muy interesante comprobar los avances de la animación digital, asistir a las exposiciones o tratar de descubrir qué pelis ganarán en las diferentes categorías del concurso que organizan.

Cuando llegues a Lisboa te darás cuenta de que se ha convertido en una ciudad moderna, inclusiva y joven. De hecho, en marzo se celebra el Festival de Cine LGTBI. Te recomiendo mucho asistir, ya que te permitirá abrir aún más la mirada y la mente. Desde su primera edición en 2004, este festival ha tratado de visibilizar las realidades de la gente del colectivo.

El festival nació con el objetivo de abrir debates, y eso es algo que hacen después de la proyección de cada película. La verdad es que es una oportunidad fantástica para volver de tu viaje a Lisboa con muchas ideas y habiendo conocido otras miradas.

Además, las películas muchas veces están dirigidas por artistas portugueses bastante jóvenes, así que no tienes excusa para conocer mejor la cultura más actual de Lisboa a la vez que abres tus horizontes y ayudas a dar voz a sus realidades.

¿Te gustan los festivales? Seguro que te apetece ir a uno, pero yo te propongo algo mucho más interesante y único: ir a un festival sobre festivales. Porque sí, en esto es en lo que consiste el International Music Festivals Forum de Lisboa, que cada marzo reúne a expertos en el tema, organiza sesiones de cine y pone en contacto a amantes de este mundo. ¿Te lo vas a perder?

Lisboa es una ciudad en la que la música es importante y, de hecho, cuando llega el verano en Lisboa hay varios festivales por la ciudad. Quizá por esta razón no hay mejor lugar para organizar el Talkfest, donde podrás aprender mucho sobre ellos, desde su parte científica (aunque suene raro) hasta la más creativa.

La verdad, es un lujo poder conocer mejor cómo funciona un festival por dentro escuchando a profesionales del sector, acudiendo a las exposiciones e incluso viendo algún documental. Por supuesto, habrá más de un concierto y también tendrás la oportunidad de conocer los mejores festivales, ya que durante el foro se premia a los más destacados en distintas categorías.

¿Qué ocurre el 20 de marzo? Si como yo el frío no te gusta demasiado, seguro que sabes la respuesta: ¡empieza la primavera! Y con ella llegan las flores y la frondosidad en los jardines y parques de Lisboa. ¿Cómo perdérselos? Si viajas a la capital lusa a finales de marzo prepárate para ver sus espacios verdes en pleno esplendor.

Hacer un picnic primaveral es uno de mis planes favoritos esté donde esté, pero si además el escenario es uno de los parques de Lisboa, lo tengo aún más claro. Como tú, verás que muchas familias y grupos de amigos se han animado a organizar una merienda o simplemente a visitar alguno de los jardines. ¡Te cuento cuáles son mis favoritos!

Parque Eduardo VII

No habrá nadie que no te recomiende ir al Parque Eduardo VII. A mí particularmente me gusta por su inmensidad; parece que el verde de la hierba no acaba nunca. Además, allí encontrarás la Estufa Fría, un invernadero de más de una hectárea que no usa ningún sistema moderno para climatizarse, solo un entramado de madera. Dentro podrás observar de cerca plantas de climas tropicales como el mango o las camelias.

Por otro lado, en este Parque también se emplaza uno de los mejores miradores sobre Lisboa. Desde allí podrás apreciar la sierra de Arrábida a lo lejos si el día está despejado. En cualquier caso, tendrás unas vistas panorámicas increíbles de las colinas de la ciudad y de los jardines.

Cerca da Graça

Cuando la primavera llega a esta explanada, el verde lo inunda todo. Además, desde hace unos años hay plantados 180 árboles, por lo que si buscas una sombra en algún día soleado de marzo, aquí lo encontrarás.

En pleno centro histórico de Lisboa, este parque cuenta con una gran zona de picnic. Te animo a coger algo de comida y acercarte allí una tarde para descansar tras todo un día caminando por Lisboa.

Parque Forestal de Monsanto

El más grande de la ciudad y tan impresionante que es un bosque protegido. Eso quiere decir que es el lugar idóneo para comprender la importancia de la ecología y del entorno que nos rodea. Te recomiendo dedicar al menos una tarde entera a recorrer sus ecosistemas y, aunque no todas, parte de sus 900 hectáreas.

Que no te sorprenda ver ardillas o conejos saltando a tu alrededor, ya que son muchas las especies vivas que hay en el parque y que, como tú, nada más llegar la primavera salen a celebrarlo.

Ya sé que San Patricio es una festividad irlandesa, ¿pero sabías que los portugueses tienen igualmente orígenes celtas? Estos y el compartir el océano Atlántico (y buenas relaciones diplomáticas) han hecho que Lisboa se llene de verde y de cerveza durante el 17 de marzo, día en el que se celebra San Patricio. Por supuesto, si vas a estar en esa fecha prepárate para pasarlo bien y brindar mucho.

San Patricio es una fecha especial para los irlandeses que se encuentran por todo el mundo, por eso ciudades como Lisboa también se tiñen de verde. De hecho, en los últimos años los monumentos más importantes de la ciudad lo han hecho literalmente, ya que desde las instituciones se ha querido apoyar esta festividad proyectando luz verde sobre el Cristo Rei, por ejemplo.

Más allá de las luces, la noche lisboeta, siempre animada, celebra San Patricio con las mejores pintas de cerveza. Si no quieres esperar hasta que oscurezca, puedes informarte sobre las actividades que se organizan durante el día, como recitales de poesía irlandesa o conciertos.

La primavera puede que llegue el 20 de marzo, pero en Lisboa la subida de temperaturas empieza a notarse desde principios de mes. El termómetro marca de media 18ºC y la previsión de lluvia es bastante buena (apenas 10 días al mes de lluvia), así que es común que cada vez más lisboetas se lancen a disfrutar de las zonas exteriores de la ciudad.

Para mí marzo es uno de los mejores meses para ir a Lisboa por el buen tiempo que hace y que, poco a poco, empiezan a aumentar las horas de luz, por lo que puedes aprovechar más los días.

Al no comenzar aún la temporada alta, marzo es bastante tranquilo. Eso sí, con las suaves temperaturas del mes y la llegada de la primavera, encontrarás a mucha más gente en la calle.

La menor afluencia turística supone que los precios de vuelos y alojamientos aún no llegan al pico que sí experimentan a partir de abril, cuando las vacaciones de Pascua y luego las del verano atraen a muchos viajeros a Lisboa. Así que si buscas ahorrar durante el viaje pero no por ello tener que renunciar al buen tiempo, marzo es un mes muy recomendable para ir a Lisboa.

¿Qué planes tienes para tu viaje a Lisboa en marzo? Espero haberte dado algunas ideas, ¡ya me contarás a tu vuelta!