Catas de vino y visitas a bodegas en Lisboa

Entre las cosas que ver y hacer en Lisboa bien puede incluirse asistir a una cata de vino. La capital portuguesa ofrece opciones suficientes para complacer a todos los amantes de esta bebida y ha pasado a competir con fuerza con Oporto, tradicionalmente la ciudad más importante del país en el sector vitivinícola.

En los alrededores de Lisboa, a pocos kilómetros de la ciudad, se levantan diversas bodegas que producen vinos de calidad y con una larga tradición. Algunas excursiones organizadas desde la capital portuguesa incluyen visitas que acaban con un cata de sus productos, aunque también puedes ir por libre si cuentas con un coche. Si no te quieres mover de la ciudad, también vas a encontrar varios locales que permiten contratar catas a sus visitantes.

Una de las mejores opciones si quieres conocer (y degustar) algunos de los vinos que se cultivan en los alrededores de Lisboa es esta excursión que recorre Sesimbra y Arrábida con cata de vino. El primero es un pequeño pueblo de pescadores que conserva buena parte de su encanto, mientras que el segundo es un Parque Natural desde el que podrás tener las mejores vistas posibles del Atlántico.

Aunque esas dos visitas ya hacen que la excursión organizada valga la pena, durante el recorrido se efectúan dos paradas relacionadas con el mundo del vino.

En pleno corazón de Arrábida se encuentra una granja familiar dedicada a la elaboración de los mejores caldos de la zona. Allí puedes realizar una pequeña cata para conocer su trabajo mientras te explican algunos de los secretos de su cultivo.

La segunda parada se produce en la Casa Museu Jose Maria da Fonseca, uno de los productores de vino que más años lleva en el negocio en todo el país. Aquí no solo disfrutarás de una pequeña cata de sus productos, sino que contarás con un guía que te enseñará la bodega y te explicará todo el proceso de elaboración de sus caldos.

Si has realizado algún tour para ver el barrio de Alfama en Lisboa habrás pasado por Chafariz del Rei, la primera fuente de la ciudad. Muy cerca de ella se encuentra la sala de degustación de vinos Taylor's, un lugar que debes visitar si quieres probar los mejores caldos de Oporto en la capital portuguesa.

El local cuenta con dos espacios bien diferenciados: en la parte baja hay una estupenda tienda, mientras que en la planta superior están ubicadas 3 salas para catas. Si lo deseas, podrás participar en una de ellas a partir de unos 5€.

Las catas que se realizan en el local son perfectas para introducirte en el mundo del vino de Oporto y compararlos con los de la región lisboeta. Como ocurre en otros aspectos, en Portugal existe cierta rivalidad entre Oporto y Lisboa que se traslada también a la producción de vinos.

Si deseas que la visita a Taylor's valga aún más la pena, la casa ofrece la opción de participar en catas de otro producto muy apreciado en el país: el aceite. Igualmente, también sirven una estupenda selección de quesos portuguesa, de embutidos y de las tradicionales almendras amargas. Por supuesto, también podrás probar el famoso pastel de nata.

Nadie duda que las excursiones a Sintra son prácticamente imprescindibles para todos los que vayan a pasar al menos 3 días en Lisboa. Con esta propuesta, además, tendrás la oportunidad de detenerte en Colares para visitar una bodega y probar algunos de los mejores vinos de la región.

La zona vitivinícola de Colares (que incluye también São João das Lampas, y São Martinho) se encuentra al sur de la Sierra de Sintra, con un clima muy marcado por la cercanía con el Atlántico. El carácter propio de su producción de vinos le valió, ya en 1908, contar con su propia Denominación de Origen.

Aunque la producción de estos vinos es pequeña, sus variedades únicas de uva y unos métodos muy particulares de cultivo hacen que sean muy apreciados por los expertos en la materia.

La bodega que se visita y en la que tiene lugar la cata destaca también por estar situada en un edificio impresionante. Su interior, de gran tamaño, alberga una gran cantidad de barriles en un entorno perfecto para envejecer el vino en madera.

Situada en la animada Rua da Bica de Duarte Belo (la Bica para los lisboetas), esta tienda de vinos ha conseguido hacerse un nombre entre los que desean degustar los mejores caldos del país. En el local se organizan degustaciones y cursos de cata, además de ofrecer algunas excursiones a bodegas cercanas y explicaciones sobre cómo maridar la comida con los vinos portugueses.

Todos los vinos que se ofrecen en este local, al igual que los pequeños aperitivos que los acompañan, son portugueses. Uno de sus puntos fuertes, más allá de la calidad de sus productos, es la personalidad del propietario, siempre dispuesto a ofrecer información sobre los vinos del país.

Más que una sala de catas y una tienda de vino, From The Vine es un auténtico proyecto que busca potenciar el conocimiento internacional de los vinos portugueses. Para conseguirlo ofrecen catas en las que se pueden comparar varios caldos de diferentes regiones para aprender a distinguir los matices que presentan cada tipo de vino.

Toda la degustación se realiza de la mano de un experto local en vino que se encarga de ayudar a los participantes a reconocer las características de la producción de cada región vitivinícola portuguesa.

El local se encuentra en pleno centro de Lisboa, en la calle Tv. do Fala-Só, muy cerca del Jardim de São Pedro de Alcântara. Si quieres participar en una de sus catas solo tendrás que reservar a través de su página web.

Una de las zonas clásica por donde pasa cualquier bus turístico en Lisboa es la Praça do Comércio. Precisamente aquí se encuentra la Sala de Provas Vinhos de Portugal, otro de los espacios dedicados al vino entre los que puedes elegir para conocer mejor la producción actual de caldos en el país.

Cada uno de sus empleados está preparado para asesorar a los clientes en el mundo del vino portugués. Lo más económico es adquirir uno de los bonos de cata que la empresa pone a disposición de los interesados y que incluyen la degustación de varios vinos (cuyo número depende del bono comprado) procedentes de varias regiones vitivinícolas.

Además de por sus extraordinarias instalaciones y por su fantástica ubicación, el hotel Tivoli Avenida Liberdades de Lisboa también es conocido por las catas de vinos portugueses que ofrece en algunas estancias desde las que se disfrutan las mejores vistas de la ciudad.

Las catas incluyen la degustación de 5 vinos diferentes de mano de un experto en el sector que ira guiando a los participantes. Además, también se ofrecen varios aperitivos preparados por el chef del hotel.

Los vinos incluidos abarcan casi todas las regiones productoras de Portugal, desde vino de Oporto hasta caldos de Madeira o de Setúbal. Es importante que, si quieres participar, reserves con al menos 24 horas de antelación poniéndote en contacto con el hotel.

Una de las bodegas más prestigiosas de toda la región de Lisboa también está abierta a participar en catas de vinos. Se trata de Adega Mãe (bodega madre), situada en el municipio de Torres Vedras, a unos 40 minutos de la capital.

Para llegar se puede contratar alguna de las excursiones organizadas que tienen la bodega como destino final. La otra opción es ir en coche, ya sea de alquiler o con el propio si se ha ido de esta forma a la capital lusa.

Las catas que se desarrollan en esta bodega incluyen cuatro vinos diferentes, dos blancos y dos tintos. Con la guía de un experto, podrás aprender a apreciar las diferencias entre ellos, además de ser partícipe en su proceso de elaboración gracias a la visita que se realiza a la propia bodega.

Como no podía ser menos, las catas se acompañan de varios aperitivos típicos de la zona, lo que convierte a esta visita en una experiencia única para aprender una multitud de aspectos que van más allá de las propias características de los vinos, ya que su cultivo forma parte inherente de la forma de vida de los habitantes de la región.

Al sur de Lisboa se encuentra la pequeña ciudad de Palmela, a la que puede llegarse fácilmente en autobús o en tren. Aunque existen varias opciones para realizar catas, mi consejo es que elijas las que se realizan en Quinta do Piloto, ya que es la que mejor acceso presenta.

Además, esta finca lleva produciendo vinos desde hace más de un siglo. En la visita te van a enseñar cómo se realiza todo el proceso, mostrándote los distintos pasos en vivo.

Por supuesto, las visitas a esta finca familiar no pueden dejar de culminar con una estupenda cata de unos vino realizados con fermentación natural, algo bastante infrecuente en el país.

Las primeras referencias históricas de esta finca datan, nada menos, de 1492, aunque fue a partir de 1760, cuando la compró el Marqués de Pombal, cuando adquirió más prestigio. A partir de los años 90 del siglo pasado, sus bodegas y viñas se modernizaron y la Quinta se convirtió en una de las referencias de la zona para los visitantes que deseaban conocer los vinos de la región.

Situada en Cadaval, a unos 50 kilómetros de la capital, entre la tierra y el mar, el conjunto formado por el edificio y los campos que lo rodean merecen de por sí una visita.

Si deseas participar en una cata de vino, lo más cómodo es que llegues en coche, aunque puedes rebuscar entre las excursiones organizadas que parten de Lisboa. Estas incluyen un recorrido por la finca para descubrir sus orígenes históricos y su relación con el Marqués de Pombal.

Igualmente, se tiene acceso a un fantástico mirador desde el que podrás contemplar el viñedo y el paisaje de la Serra de Montejunto que lo rodea.

Por último, se realiza una cata de cuatro vinos producidos en la Quinta y que se pueden adquirir en la tienda ubicada en el mismo complejo.

Aunque no se trate de una cata en sí misma, esta actividad es una de las más sugerentes que puedes realizar en Lisboa mientras degustas una copa de vino. Se trata de una pequeña excursión de unas dos horas por el río Tajo, justo cuando el atardecer comienza a cambiar el color del cielo y la ciudad.

Este crucero por el Tajo te va a permitir también contemplar algunos de los monumentos de la capital portuguesa desde un punto de vista único. Todo ello acompañado de una copa de vino para que la experiencia sea aún más completa.

Lo cierto es que con todas las experiencias que ofrece Lisboa a sus visitantes puede aparecer la duda de si vale la pena pasar unas horas realizando una cata de vino. Como ocurre en todos los viajes, la respuesta depende en gran medida de los gustos de cada uno, sin olvidar el tiempo del que se disponga. En mi opinión, si eres amante de esta bebida no deberías dejar de participar en una experiencia de este tipo.

Las catas son la actividad perfecta para descubrir en profundidad todo lo que rodea a cada uno de los vinos que se prueban. No solo se aprenderá a distinguir sus tipos, sino que también tendrás información sobre las clases de uva, los matices de cada caldo y cómo disfrutarlos con todos los sentidos, desde el gusto hasta el olfato.

Aunque los más conocedores de la cultura del vino van a sacar un mayor partido a las explicaciones de los expertos, si eres un simple aficionado tampoco debes descartar embarcarte en esta experiencia. Se trata, sobre todo, de disfrutar de los sabores de una manera más profunda.

En la actualidad, la región de Lisboa se está convirtiendo en una de las más pujantes dentro del mundo del vino portugués. En un país en el que el Oporto, el vino de Madeira o los de la región del Alentejo dominaban el mercado, la irrupción de los caldos lisboetas se está desarrollando a gran velocidad.

Esto no implica que los vinos de la región de Lisboa no cuenten con una historia consolidada, pero hasta hace poco eran algo ignorados por muchos aficionados, sobre todo para los de fuera de Portugal. Su nivel de calidad, además, ha ido aumentando gracias a las nuevas técnicas utilizadas.

La región de Lisboa alberga unas 10 subregiones que producen variedades como el moscatel de Setúbal o los blancos de Bucelas, sin dejar de lado a vinos con tiradas muy cortas pero de gran calidad, como los de Colares o los de Carcavelos.

Como vino sorpresa por sus excelentes características no deberías dejar de probar los de Palmela, que están acaparando medallas en diferentes certámenes internacionales.