10 cosas que hacer en Marrakech en febrero
¿Crees que ya tienes todo tu viaje a Marrakech en febrero planificado? Espera a leer mis recomendaciones de las actividades que no puedes perderte, desde festivales de arte hasta espectáculos de la naturaleza
No tengo duda de que tienes casi completa la lista de cosas que ver y hacer en tu viaje a Marrakech, pero si viajas en febrero tienes que saber que hay actividades y eventos que este mes se disfrutan más que nunca, como un festival cultural o incluso una excursión a la nieve para descubrir un paisaje que quizá no pensabas posible en África.
Además, febrero es un mes muy tranquilo en Marrakech, ya que es temporada baja y las aglomeraciones que acostumbra a tener la ciudad el resto del año no serán un problema durante tu viaje. Así, podrás disfrutar con calma de las actividades que te propongo y encima sin pasar calor, ya que el clima invernal en Marruecos es como una primavera.
1. Vive una aventura y recorre el desierto en quad
Está claro que el desierto de Marrakech está todo el año ahí y son muchas las actividades que te esperan en el desierto de Marrakech, pero febrero es un gran mes para disfrutarlo a una temperatura suave y con menos probabilidad de una tormenta de arena, mucho más comunes durante Marrakech en verano.
Si nunca has estado en un desierto, te sorprenderá la altura que pueden llegar a alcanzar las dunas (hasta 200 metros) y lo complicado que puede ser caminar entre ellas. Mi consejo es que reserves una excursión en quad. Te puedo asegurar que es una experiencia increíble para conocer hasta el último de los rincones del desierto y vivir una aventura que sube tu adrenalina a la vez que tú subes las montañas de arena.
Al ser una excursión de un solo día al desierto, no vivirás el frío nocturno. Porque sí, aunque yo también pensaba que en el desierto hacía mucho calor, eso es parcialmente cierto, ya que, por la noche, en cualquier época del año, la temperatura en el desierto baja tanto que dormir puede ser complicado. En febrero, este frío es aún más helador, por lo que te recomiendo disfrutar del desierto durante el día.
2. Disfruta de la nieve en el Atlas
No creas que todo en Marrakech es desierto, arena y sol, porque en cuanto veas la cordillera del Atlas te llevarás una sorpresa. La realidad es que la ciudad imperial se extiende a los pies de este sistema montañoso que actúa como división entre el mar Mediterráneo y el Sáhara. Febrero es el mes más adecuado para ver la cordillera con un manto de nieve.
El Atlas, en su parte marroquí, se divide en Atlas Medio (altura máxima de 3.356 metros), Alto Atlas (con el pico Toubkal y sus 4.167 metros) y el Pequeño Atlas o Anti-Atlas, cuyo pico más alto, con 2.712 metros, es el Amalun Mansur. Por lo general, en febrero el Alto y Medio Atlas están nevados, dejando un bonito paisaje que disfrutar con seguridad.
Si eres un senderista experimentado, quizá te atrevas a iniciar una ruta hacia lo alto del monte Toubkal, el gran pico de la cordillera. Eso sí, por mucho conocimiento de montañismo que tengas, es mejor que acudas con un guía y bien equipado. Es una ruta algo complicada por la altitud (más de 4.000 metros). Si lo que quieres es avistar cómo la nieve cubre las montañas pero sin internarte, nada como hacerlo a bordo de un globo aerostático.
3. Escapa de las frías tardes de febrero al Jardín de Majorelle
A pesar de que las temperaturas en febrero son cálidas, puede que algún día de febrero el frío se haga notar. En ese caso, te propongo que visites el Jardín de Majorelle, que alberga especies vegetales de los cinco continentes y, lo que más te interesa, un microclima donde no pasarás ni frío ni calor. La entrada cuesta 9 € aproximadamente, pero merece mucho la pena. Te cuento por qué.
Diseñado por el pintor Jacques Majorelle, este jardín es como un cuadro en el que diferentes tonalidades se combinan para crear un espacio tranquilo, silencioso y bellísimo al borde del Palmeral de Marrakech. No obstante, si vas a visitarlo será gracias a Yves Saint Laurent, ya que el famoso diseñador redescubrió y salvó de la demolición el Jardín tras la muerte de Majorelle.
Como tú, muchas aves encuentran en este jardín un lugar perfecto para descansar y protegerse en los días de febrero en los que la temperatura baja en Marrakech.
4. Entra en calor con un baño tradicional en un hammam
Por lo general, la temperatura media en febrero en Marrakech es de unos 15ºC, aunque siempre puedes consultar la previsión meteorológica. A pesar de las temperaturas suaves, es posible que algún día refresque. Si ese día llega y quieres escapar del frío de febrero, ¿por qué no relajarte en un hammam? En estos baños árabes entrarás en calor y saldrás como en una nube.
Los hammams son baños públicos que forman parte de la cultura y la tradición de Marrakech, así que no puedes irte de la ciudad sin visitar uno. Entre sus piscinas de agua fría y caliente y sus baños de vapor, podrás relajarte y recuperar la energía. Mi consejo es que cierres los ojos, escuches la música que se oye en el fondo y pases un largo rato preocupándote únicamente de tu bienestar.
Si me permites un último consejo, acude a un hammam tradicional y aprovecha para tomar un aperitivo en forma de tés y pastas, algo muy común, ya que estos baños Actúan también como centro social y de reuniones.
5. Toma un rico zumo de naranja en su momento óptimo de maduración
Si hay algo que sí o sí tienes que probar durante tu estancia en Marrakech en febrero es el zumo de naranja, cuando esta fruta está en su punto de maduración. No te resultará muy complicado encontrarlo, por ejemplo, en la medina de Marrakech, ya sea entre sus intrincadas calles o en la Plaza Jemaa el Fna.
Pero el sabor de una naranja bien madurada no es el único secreto que explica el rico dulzor de los zumos. ¿Quieres que te lo cuente o prefieres intentar descubrirlo cuando lo pruebes? Pues bien, en Marrakech hacen un zumo tan rico porque mezclan el jugo de naranja con el de mandarina, mucho más dulce.
Una vez estés en la Plaza Jemaa el Fna, te recomiendo pasear por la medina, descubriendo sus zocos y, quizá, comprando en alguno de los puestos o probando las especias que allí venden. Sé que pueden resultar abrumadores, con tanto movimiento y regateo, por eso te recomiendo acudir en una excursión organizada por Marrakech, para que sea tu guía el que te enseñe los mejores puestos de tejidos, especias o aljafería, a la vez que conoces la ciudad en profundidad.
6. Maravíllate con los almendros en flor de los Jardines de la Mezquita de Koutoubia
Si alguna vez has visto un paisaje de almendros en flor, sabes lo mágica que es esta estampa. Si aún no has sido testigo de este fenómeno de la naturaleza, Marrakech es un lugar más que adecuado para hacerlo, sobre todo en febrero, que es cuando los almendros florecen.
Aunque en muchos de los jardines que se reparten por la ciudad hay almendros, te recomiendo que si vas en febrero a Marrakech te acerques a los Jardines de la Mezquita de Koutoubia. Allí podrás sentarte cuando caiga la tarde a observar los bonitos colores que florecen en los almendros y también a embriagarte del dulce olor que desprenden.
Por supuesto, este remanso de paz es el broche perfecto para tu visita a la Mezquita de Koutoubia, que es de acceso gratuito. Te sorprenderá su minarete, que destaca por encima de los edificios de alrededor, imponente y bello por la tonalidad rosácea que le otorga la arenisca, material con el que fue construido. ¡La combinación perfecta para los almendros en flor! Y si te quedas con ganas de visitar más jardines, no dudes en visitar el Palmeral de Marrakech.
7. Sé testigo de la interculturalidad durante la Bienal de Marrakech
Si hay algo por lo que destaca Marrakech es por su interculturalidad. Su historia, protagonizada por la presencia francesa durante la época del protectorado, y su atractivo turístico la han convertido en un espacio donde las culturas se dan la mano. Sin duda, un espectáculo emocionante que, aunque se vive cada día en las calles, merecía un festival: la Bienal de Marrakech.
Focalizado en la vanguardia de diferentes artes (cine, literatura, arquitectura, performance…), este festival trilingüe (en árabe, francés e inglés) se celebra a finales de febrero y sirve como nexo de unión y presentación para diferentes artistas y culturas.
Si te gusta el arte y disfrutas admirando la convivencia y el respeto entre culturas, tienes que ir. Las conversaciones que se establecen entre artistas, las exposiciones y los eventos que se celebran (como performance o lecturas) enriquecen. Además, son varias las instalaciones y museos que acogen este festival, por lo que también te servirá como excusa para conocer espacios como la galería Comptoir des Mines, el centro de arte contemporáneo por excelencia de Marrakech.
8. Vive tu propia película por los escenarios de Marrakech
Marrakech es un destino turístico por muchas razones, pero una de ellas es que, atravesando la cordillera del Alto Atlas, llegas a Ait Ben Haddou, una ciudad fortificada declarada Patrimonio de la Humanidad y que ha sido escenario de muchas películas de Hollywood, además de la serie de Juego de Tronos.
Son muchos los turistas que se acercan a verla, siendo una de las excursiones que pueden hacerse desde Marrakech, por eso febrero es un mes perfecto para hacerlo: muchas menos aglomeraciones y más tranquilidad para visitarla a tu ritmo.
Como todas las ciudades con historia, Ait Ben Haddou se disfruta más si acudes con un guía especializado. Aprovechando que es febrero y que hay menos demanda, será como tener una visita privada por esta Kasbah, nombre que reciben estas fortificaciones urbanas tan típicas de los asentamientos bereberes.
Qué no puede faltar en mi maleta para ir a Marrakech en febrero
Aunque la lista final de qué meter en la maleta depende de las actividades que vayas a hacer en Marrakech, mi recomendación es que, a pesar de las suaves temperaturas que habrá en la ciudad durante el día, no olvides algo de ropa de abrigo para las noches, cuando suele refrescar. ¿Mi consejo? Una chaqueta o un forro polar que ocupe poco y sea ligero.
Por lo general, el clima de Marrakech es árido y las temperaturas en febrero oscilan entre los 8ºC y los 20ºC y con una probabilidad de lluvia del 14%, así que no hace falta que metas un paraguas o un chubasquero en la maleta.
Si vas a incluir una visita a un hammam, los baños públicos más tradicionales y típicos de Marrakech, recuerda llevar ropa de baño y una toalla.
¿Hay mucho turismo en Marrakech en el mes de febrero?
Como en Marrakech en enero, el número de turistas que visitan Marrakech en febrero es más bajo de lo habitual. Esto supone que los precios también se abaratan un poco, perfecto si quieres alojarte en un Riad (las villas tradicionales de Marruecos), conseguir vuelos a buen precio y disfrutar de Marrakech sin largas colas y aglomeraciones. En definitiva, todo un lujo. Te dejo un post con todas las cosas que tienes que ver y hacer en tu viaje a Marrakech.
Ojo, que haya menos gente no quiere decir que tengas que prestar menos atención a tu seguridad en Marrakech; así que sigue alerta a posibles timos a turistas o a excursiones poco fiables.