10 cosas que ver y hacer en Catania con niños
Catania es un lugar de aventuras para los más pequeños. En la ciudad existen un sinfín de lugares interesantes y actividades divertidas para ellos que te explico a continuación.
Subir a un volcán activo, navegar mientras escuchas narraciones fantásticas, dar un paseo por la historia o disfrutar de una entretenida representación de títeres. Son solo algunas de las experiencias que puedes vivir en Catania con los más pequeños. Pero aún hay muchas otras que convertirán la estancia en la ciudad en algo inolvidable.
Te voy a detallar algunos de los mejores planes que hacer en Catania si viajas con niños. Aunque, desde ya te adelanto que puede resultar un poco agotador, así que tendrás que recuperar fuerzas con un buen helado. Un plan estupendo, ¿no crees?
1. Ascender al volcán Etna
El Etna es el gran protagonista del paisaje de Catania. Ascender a este enorme volcán es toda una aventura para los niños. Además, hay muchas formas de conocerlo. Si son pequeños, hay senderos muy asequibles que llevan a los cráteres Silvestri desde el Refugio Sapienza, situado a 1.900 metros de altura.
Pero si hay algo que entusiasma a los niños es subir al teleférico del Etna. Desde ahí, y en vehículos 4x4, podéis llegar casi a lo más alto del volcán. Además, hay excursiones de un día al Etna especialmente diseñadas para entretener y enseñar a los más pequeños.
Por cierto, el Etna se puede ascender en cualquier época del año, de modo que lo puedes incluir entre esos planes para disfrutar de Catania en Navidades o durante el invierno. Aunque sea el volcán activo más alto de Europa, solo en condiciones excepcionales, como cuando hay riesgo a causa de su actividad, se prohíbe la ascensión a la cumbre.
También tienes la opción de descubrir el Etna de otra forma: en tren. El Circumetnea es un ferrocarril histórico que rodea el monte y atraviesa pueblos y paisajes espectaculares. Es una buena manera de descubrir este tesoro natural en familia y disfrutar de un viaje realmente inolvidable, sobre todo si viajas con niños muy pequeños.
Si aún quedan fuerzas, visita las gargantas de Alcántara
Puedes elegir entre excursiones de un día al Etna desde Catania o de medio día. Pero, si realmente queréis experimentar una aventura total, mi consejo es que la completes con una visita a las gargantas de Alcántara. Lo puedes hacer en una misma jornada.
Se trata de un espacio natural en el que el agua ha erosionado la roca volcánica hasta crear un cañón de enorme belleza. Y lo mejor de todo es que en las gargantas de Alcántara podréis daros un chapuzón y hasta practicar rafting.
2. Recorrer la costa de Catania en barco
Navegar es una actividad superdivertida para niños y mayores. Además, la costa de Catania tiene infinidad de sorpresas para que los pequeños grumetes disfruten y aprendan un montón de cosas nuevas e interesantes. Lo primero que les llamará la atención será la enorme silueta del Etna.
Mientras lo contemplan, seguro que el capitán les cuenta historias y leyendas que no olvidarán. Los antiguos griegos, que llegaron a estas tierras hace muchos siglos, creían que el volcán era el hogar de Hefesto, el dios del fuego y que en su interior trabajaba con gigantes y con unos seres fantásticos con un solo ojo, los cíclopes.
Precisamente, estos seres dan nombre a una franja de costa que recorrió otro personaje mitológico, Ulises. En ella contemplarás enormes formaciones de rocas volcánicas. Será una buena excusa para enseñar a los más pequeños algunas lecciones de geología.
El paseo en velero por la costa es, por todo ello, una de las mejores excursiones desde Catania para realizar con niños. Además, podrán aprender algunas nociones de navegación y, si el tiempo lo permite, incluso podrán darse un chapuzón en las aguas del mar Jónico.
3. Descubrir los secretos del castillo Ursino
Si hay algo que entusiasma a los más pequeños es visitar castillos, pasear por almenas y aventurarse por pasillos y escaleras de caracol. Catania tiene una fortaleza muy especial: el castillo Ursino. Es una imponente construcción con ocho siglos de historia y protagonista de un sinfín de sucesos interesantes.
Su aspecto más curioso tiene que ver con su ubicación. Hoy está alejada del mar, pero en su época de esplendor, esta construcción se asomaba a él desde un acantilado. Terremotos y erupciones volcánicas cambiaron la fisonomía de la zona, pero el castillo consiguió mantenerse en pie a pesar de los enemigos y de la fuerza de la naturaleza.
En su interior los niños pueden aprender muchas más cosas interesantes y acercarse de una forma didáctica a la historia de Catania. El edificio alberga hoy el Museo Cívico, que exhibe una interesante colección de piezas de gran valor arqueológico.
Datos de interés
- Horario del Museo Cívico Castillo Ursino: de lunes a domingo de 9:00 a 19:00.
- Precio de la entrada: alrededor de 6 euros la entrada general y 3 euros la reducida. Menores de 10 años no pagan.
El complemento perfecto: la visita a la Catania griega y romana
Si te apetece sumergirte en una lección de arqueología en vivo, mi consejo es que completes el recorrido histórico visitando también el teatro romano de Catania y el complejo termal de Terme della Rotonda.
Y, si tienes planes para dos días en Catania, no dejes pasar una excursión al Valle de los Templos y la villa romana de Casale. Para los niños es una forma muy entretenida de aprender historia antigua.
4. Descubrir las marionetas del Museo e Teatro dei Pupi Fratelli Napoli
Las “pupi”, las marionetas, son parte de la esencia de la isla. De hecho, el teatro de marionetas siciliano forma parte de la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¡Y a qué niño no le gustan estos muñecos articulados que cuentan historias tan divertidas!
Visitar Fratelli Napoli es lo más parecido a hacer un viaje en el que los protagonistas cuentan historias fantásticas y aventuras increíbles. Pero este es un espacio que cuenta también la historia de una familia dedicada en cuerpo y alma a los títeres desde hace ya un siglo.
Cada marioneta que se exhibe tiene, además, su propia historia. Y, para hacer aún más entrañable la visita, es posible entrar en el taller donde aún se siguen creando títeres de manera completamente artesanal. Eso sí, es necesario reservar previamente la visita.
Después, te recomiendo completar la experiencia de la única manera posible: asistiendo a una representación de marionetas. Los niños lo pasan en grande y los mayores vuelven a su infancia. En Catania hay diferentes espacios escénicos en los que disfrutar de los títeres, como el Teatro Machiaveli o el Teatro Zigzag.
5. Aprender en el Museo de Zoología de la Universidad de Catania
Uno de los planes más entretenidos para hacer con niños en Catania es visitar el Museo de Zoología y Casa de las Mariposas. El tiempo se pasará volando mientras recorres sus salas, muy diferentes a las de otros museos de Ciencias Naturales. ¿La razón? Que los animales no están expuestos en vitrinas, sino que es posible acercarse a ellos y verlos muy de cerca.
El museo alberga una fantástica colección de especies animales que tienen su hábitat en el Mediterráneo y su entorno. Pero también se exhiben ejemplares de animales exóticos procedentes de tierras lejanas, desde elefantes africanos y cebras a canguros, serpientes o aves singulares.
Además de ello, el museo cuenta con una inmensa colección de insectos. Aunque, si hay unas grandes protagonistas, esas son las mariposas. Aquí veréis un moderno mariposario donde contemplar magníficos ejemplares vivos. Tiene incluso una incubadora en la que los niños podrán conocer el ciclo vital de estos bonitos insectos.
Datos de interés
- Horarios del Museo de Zoología: de lunes a viernes de 9:00 a 13:00 horas y martes y jueves de 15:00 a 17:00 horas.
- Precio: la entrada es gratuita.
6. Pasar un rato relajado tomando un helado o una granita
No importa la fecha. Una de las cosas que no puedes perderte en Catania, mucho menos si viajas con niños, son sus . Es cierto que en Italia tienen fama, pero los de Sicilia son especiales y forman parte de su esencia. Probarlos es la excusa perfecta para hacer una pequeña parada en cualquier visita a la ciudad y reponer fuerzas.
Los helados que probarás en Catania tienen una textura muy cremosa y un sabor que gusta tanto a los pequeños como a los mayores. ¿El secreto? Recetas que han pasado de generación en generación y un proceso de elaboración artesanal. Por cierto, no se sirven en forma de bolas, sino con pala heladera.
Pero estando en Catania hay que hablar también de la granita. Está a medio camino entre el helado y el granizado, muy parecida al sorbete. Es una mezcla de frutas congeladas, agua y azúcar que se suele servir con una capa de nata o un brioche. Como desayuno o como merienda, a los niños les encanta.
En Catania no es difícil encontrar heladerías tradicionales cuyos escaparates son una auténtica tentación, y no solo para los más pequeños. En la calle Etnea se encuentra una de las de más tradicionales, la Pasticceria Savis con 125 años de historia. Prestipino, Chocolate Café o Café Europa son otros establecimientos donde puedes degustar estos ricos gelatos y granitas.
7. Visitar el Museo MOGAM
La visita al Museo MOGAM es una experiencia fantástica para realizar en familia. ¿La razón? Que alberga una de las mejores colecciones privadas de clásicos deportivos de Italia. Una colección en la que no faltan modelos de Ferrari, de Alfa Romeo, Maserati o Lancia. Y algunos de ellos son de Fórmula 1.
Pero el MOGAM es especial no solo por la colección de vehículos a motor, entre los que también hay motos y hasta alguna lancha motora. Sino porque también alberga una interesante colección de piezas de arte figurativo. Son más de cien piezas de artistas reconocidos, como Russolo, Pascali o Boccioni.
Datos de interés
- Horario del MOGAM: las visitas al museo se realizan de forma guiada y con reserva previa, por lo que no hay un horario fijo de apertura. Abre solo de lunes a viernes.
- Precio: la entrada general cuesta unos 10 euros. Menores de 14 años pagan unos 6 euros y menores de 5 años entran gratis.
8. Descargar adrenalina en atracciones y tirolinas
Catania tiene recintos de ocio que hacen las delicias de los niños. Uno de los que más les gusta es Etnaland. Como su nombre indica, está casi a las faldas del volcán. Y a su sombra, los más pequeños se divertirán subiendo a sus más de 30 atracciones. Las hay para los más tranquilos y también para los más aventureros.
Si hace calor, Etnaland tiene también un fantástico parque acuático en el que refrescarse y pasar otro buen rato. De hecho, con sus enormes piscinas y sus cerca de 30 atracciones, es uno de los parques acuáticos más grandes de Europa. Y la oferta de diversión se completa con un parque de la Prehistoria y un sendero botánico.
9. Experimentar en el Museo de la Ciencia de Catania LUDUM
Aprender puede ser realmente divertido. Y los niños lo comprobarán mientras recorren LUDUM un espacio donde los visitantes no son solo espectadores, sino que son parte activa. ¿Qué significa? Que los experimentos que aquí se realizan no solo se ven, también se tocan y hasta se sienten.
El objetivo es divulgar el conocimiento científico de una manera muy divertida y comprensible para todos. Por eso, las actividades que se ofrecen mezclan ciencia y teatro. El resultado es un espectáculo que ha sido reconocido y galardonado como uno de los mejores en su categoría.
Este museo se articula en diferentes áreas temáticas: termodinámica, luz y sonido, dinámica y electromagnetismo. Además, cuenta con un insectario en el que aprender mucho más sobre estos animales. También tiene un planetario en el que permite hacer viajes estelares y explorar el universo.
Un apunte más: el museo organiza los fines de semana actividades de juego muy entretenidas para los más pequeños, desde cursos de magia y prestidigitación hasta exposiciones relacionadas con la ciencia.
Datos de interés
- Horarios: LUDUM abre durante la semana para grupos con reserva previa, pero los domingos funciona para el público general por las tardes.
10. Dar un paseo por el jardín Villa Bellini
Este parque es un lugar perfecto para relajarse y que los niños liberen un poco de energía. Es el auténtico pulmón verde de Catania y está situado en el centro de la ciudad, de hecho, pertenece a una antigua villa señorial. Es un buen lugar para pasear, para jugar o incluso para hacer un pequeño picnic que sirva de descanso en el recorrido turístico.
En Villa Bellini, además de paseos arbolados y espacios para el juego, se suelen organizar conciertos y actividades lúdicas y deportivas. Sus paseos arbolados están salpicados de fuentes monumentales, de estatuas de hombres ilustres y detalles como mosaicos en los que merece la pena detenerse.
Por si fuera poco, desde sus colinas hay unas vistas fantásticas tanto del Etna como del mar. ¿El mejor sitio para admirarlas? El Chiosco della Música, que es un precioso templete modernista desde el que la vista del monte es espectacular. La entrada al parque es gratuita y no cierra hasta las 22 horas.
Consejos para disfrutar de la estancia en Catania con niños
Catania es una ciudad que ofrece muchos planes para disfrutar en familia. Pero siempre conviene tener en cuenta algunos aspectos que harán la visita mucho más divertida y agradable:
- El clima en Catania no es especialmente duro, pero conviene llevar ropa adecuada, sobre todo si tienes la intención de llegar a lo más alto del Etna. Allí, incluso en verano, las temperaturas son frescas.
- Si vas a estar más de un día en Catania y hace buen tiempo, una idea que encantará a los niños es pasar unas horas en la playa. Aquí hay algunas estupendas, resguardadas y con poco oleaje.
- En caso de visitar Catania en Navidades, los museos suelen preparar actividades especiales para los más pequeños. También es posible que puedas aprovechar descuentos en algunas atracciones turísticas.
- En Catania, la comida callejera es deliciosa y a los niños les encantará. Por ello no debes preocuparte en exceso por encontrar con tiempo restaurantes en los que comer. En terrazas y puestos podréis comer auténticas delicias.