10 cosas que hacer en Sevilla en primavera
Visita Sevilla en primavera y disfruta de increíbles e inolvidables festividades en las que el color, la música y los sabores te mantendrán animado
Si bien siempre hay muchas cosas que ver y hacer en Sevilla, la ciudad vive durante la primavera su mejor momento. Marzo, abril y mayo son los tres meses de temporada alta en Sevilla y, a pesar de eso, esta es la mejor época para visitar la capital andaluza, antes de que llegue el sol abrasador del verano.
En estas fechas, Sevilla vive las dos fiestas más importantes del año: la Semana Santa y la Feria de Abril, una gran fiesta popular que se inicia exactamente dos semanas después de la celebración de la Semana Santa. En ella las palabras clave son: ¡comer, bailar y divertirse!
1. La Semana Santa en Sevilla
La Semana Santa en Sevilla se vive de una manera especialmente intensa. Si visitas la ciudad durante estas fechas, ten por seguro que no vas a olvidar la experiencia de ver a miles de personas contemplando cada procesión, el constante olor a incienso, la continua sinfonía de bandas que acompañan a las imágenes religiosas y, sobre todo, los nazarenos.
Durante toda la semana se desarrollan procesiones por todas las zonas de la ciudad, aunque es en el centro histórico donde mejor se pueden ver, siempre que seas capaz de moverte entre las aglomeraciones de gente que llena las estrechas calles.
Quizás el mejor momento para ver los pasos sea la Madrugada. En la noche que va del Jueves Santo al viernes, toda la ciudad sale a la calle para contemplar las distintas imágenes religiosas que procesionan hasta bien llegado el día.
Información práctica
- Dónde: por cualquier parte de la ciudad, aunque el mejor sitio es el centro. Olvída el transporte público (imposible de utilizar en estas fechas) e intenta llegar andando hasta la Cuesta del Rosario, el Postigo, el puente de Triana o la calle Fería.
- Cuándo: no existe una fecha fija para la Semana Santa
- Precio: gratis, con la excepción de los que contratan sillas en el recorrido oficial, que deben pagar entre 70 y 700 €. Dado que estas sillas pasan prácticamente de padres a hijos, los visitantes no tendrán la posibilidad de reservar ninguna.
2. Haz un ruta por el barrio de Triana con el buen tiempo de la primavera
Si hay un buen momento para pasar unas horas recorriendo todos los atractivos del barrio de Triana, ese es la primavera. En esa época, la calle Betis, la que da al río Guadalquivir, empieza a recuperar el ambiente que había disminuido durante el invierno y lo mismo pasa con las placitas situadas más en el interior de la zona.
En el pasado, este era un barrio en el que vivían muchos marineros, cantantes y bailarines de flamenco, por lo que era muy animado.
Mi recomendación es empezar la visita a Triana visitando el mercado cubierto, que se encuentra al final del puente. Es una gran oportunidad para degustar o comprar algunos quesos y embutidos españoles.
Ya sea por tu cuenta o con un tour guiado, no debes perderte la visita a un taller de cerámica, el arte típico de la zona.
Si estás aún en la zona al atardecer, ningún lugar mejor que la calle Betis para dar un paseo romántico y tomar una copa con vistas a la Torre del Oro. Si lo deseas, también es un sitio perfecto para asistir a un espectáculo flamenco en Sevilla.
3. La feria de abril: la fiesta más divertida de Sevilla
La Feria de Abril, la celebración más colorida de España, aúna tradición y, sobre todo, folclore. Esta fiesta, que nació como una feria de ganado, se ha convertido en la más famosa de todo el país.
Durante 8 días, la única preocupación de los asistentes es pasarlo bien, un concepto que consiste en permanecer en el recinto hasta que el cuerpo aguante bailando sevillanas con una gran cantidad de rebujito(vino manzanilla mezclado con un refresco de lima-limón y mucho hielo) en el cuerpo.
Se instala una ciudad artificial en un rincón apartado de la ciudad y, durante una semana, cientos de miles de personas se reúnen para bailar sevillanas. Aquí vas a encontrar carros de caballos por la tarde que traen a los asisitentes vestidos con trajes típicos y por la noche miles y miles de bombillas de colores encendidas hasta bien entrada la noche.
La fería está compuesta por más de 1000 casetas de diferentes tamaños en las que se baila, come y bebe. Precisamente, uno de los grandes problemas para los visitantes es que la mayoría son privadas y, en teoría, solo pueden entrar los socios.
Sin embargo, en los días con menor asistencia (entre semana, sobre todo) es posible que los porteros sean más flexibles. En caso contrario, en la feria también vas a encontrar varias casetas públicas, como la de los partidos políticos, los sindicatos, la de los distritos y alguna más.
Si has ido a Sevilla con niños (o incluso si no los has llevado) no puede faltar dar una vuelta por la llamada Calle del Infierno, una enorme zona en la que se instalan atracciones de todo tipo, desde norias hasta casas del terror.
Información práctica
- Dónde: el recinto ferial se encuentra en el barrio de los Remedios, al lado del de Triana. Para llegar, lo mejor es ir andando, pero también tienes un servicio especial de autobuses o el recurso de usar un taxi. En estos dos últimos casos, prepárate para esperar muchos minutos para encontrar alguno libre.
- Cuándo: dos semanas después de la Semana Santa. La tradición indica que al menos un día debe caer en abril, pero en algunos casos (pocos) ha debido comenzar a principios de mayo.
- Precio: entrar a la feria no cuesta nada, pero prepárate para que los precios en su interior sean más altos que en el resto de la ciudad.
4. Temporada de caracoles
Como ocurre en todo el mundo, Sevilla tiene sus platos típicos. En algunos casos, se trata de recetas que pueden resultar extrañas para los visitantes de algunos países. En concreto, en primavera no hay casi ningún bar que no ofrezca caracoles e incluso hay auténticas discusiones (amistosas) para decidir quién los prepara mejor.
Las lluvias de primavera traen consigo la temporada de caracoles en Sevilla. Los amantes de este exquisito ingrediente se aglomeran en los bares y restaurantes para degustar este plato cargado de tradición y con esa sazón propia de los sevillanos.
A pesar de que muchos no estén acostumbrados, mi recomendación es, al menos, probarlos. Por supuesto, acompañados con una cerveza bien fría.
Información práctica
- Dónde: Cada barrio de Sevilla tiene un bar con fama de servir los mejores caracoles de la ciudad. Si quieres ir sobre seguro, prueba los de la Bodega la Mina, en la Cuesta del Rosario.
- Cuándo: La temporada de caracoles abarca desde mayo hasta junio, aunque puede variar dependiendo del calor y las lluvias.
- Precio: Los precios van alrededor de 2,50 euros las tapas, 5 euros el plato y la tarrina pequeña y 8 euros la tarrina grande o la ración. También se pueden pedir para llevar.
5. Ver los azahares en flor
Más allá de la Semana Santa y la feria, si hay algo que caracteriza a Sevilla cuando llega la primavera es el olor a azahar de sus calles.
Mi recomendación es que, simplemente, pasees por las calles. Es buena idea, por ejemplo, recorrer el barrio de Santa Cruz o contratar un tour nocturno.
Otras zonas en las que este olor es persistente son la Plaza de San Lorenzo, la Alameda de Hércules, el Patio de Banderas, y por supuesto, el de los Naranjos.
Apenas se asoma la primavera, en Sevilla se siente intenso el perfume de las flores de azahar y de la fruta amarga. Este hipnótico aroma se acompaña con un paisaje soñado, de una ciudad de arquitectura con historia que se pinta de verde, naranja y blanco.
En una época se creía que los árboles de naranjo eran un talismán para la felicidad. De allí que en las calles sevillanas puedas disfrutar de más de 40.000 ejemplares distribuidos por la ciudad.
6. Paseo en bicicleta a orillas del Guadalquivir
Otra cosa que se puede disfrutar en primavera en la capital andaluza es el río Guadalquivir. Además de poder navegar de norte a sur por la vía fluvial en uno de los muchos cruceros por Sevilla, es una gran idea alquilar un kayak o, casi mejor, recorrer su orilla en una bicicleta.
Sevilla cuenta con una buena infraestructuras de carriles bici que van a permitirte realizar el recorrido de manera sencilla y segura. Si lo prefieres, puedes contratar alguno de los tours en bicicleta por la ciudad, pero también tienes a tu disposición la posibilidad de alquilar una de una empresa privada o del servicio público que ofrece el ayuntamiento.
Si bien es cierto que este es un paseo que se puede realizar en cualquier momento del año, nada se compara al paisaje primaveral que decora las orillas del Guadalquivir en primavera.
Para muchos, estas “costas” sustituyen las playas y aprovechan el buen tiempo pasear por la orilla o para sentarse y relajarse. Disfruta de un picnic o del deporte al aire libre, rodeado de esta naturaleza vibrante.
7. El verdor del parque María Luisa o del parque del Alamillo
Uno de los espacios naturales que siempre está disponible y que simplemente no puedes perderte en primavera es el Parque de María Luisa. Con un verdor casi imposible, salpicado por la variedad de flores y las esculturas que llenan de vida este mágico paisaje lleno de historia.
Cuando te acerques al parte, que está al lado de otra visita imprescindible, la Plaza de España, encontrarás a muchos sevillanos sentados en el cesped descansando o haciendo un pequeño picnic. Eso ya te dará una idea de lo popular que es el parque en primavera.
Si prefieres un espacio verde más grande y más alejado del centro, siempre puedes dirigirte al parque del Alamillo. Una de las ventajas de este lugar es que suelen organizarse actividades lúdicas muchos fines de semana de primavera.
9. Pruebas las torrijas típicas de Semana Santa
Apenas comienza a asomarse la Cuaresma y ya encontramos estos deliciosos dulces en todas las confiterías de Sevilla, siendo parte de la abundante gastronomía que encontramos en esta localidad.
Entre las especialidades propias de estas fechas en Sevilla destacan las torrijas text, una rebanada de pan empapadas en leche, pasadas por huevo y fritas. Además de las más simples y tradicionales, cada vez se preparan más variantes, con ingredientes como el chocolate, vino blanco o crema.
Lo normal es comerlas acompañadas con café y dedicarnos a degustar las diferentes versiones que descubrimos a lo largo de la ciudad.
Información práctica
- Dónde: En cualquier confitería de Sevilla, pero si quieres unas torrijas de lujo, visita Los Angelitos en la Asunción, 24; 41011.
- Cuándo: Tradicionalmente, encontramos estos dulces como parte de la gastronomía típica de la cuaresma.
- Precio: El precio de las torrijas puede oscilar entre 1 y 3 euros, dependiendo del lugar, el tamaño y la receta..
9. La Ruta de las Tapas
Aunque siempre es buen momento para hacer una ruta de tapas por Sevilla, no puede negarse que el calor del verano y el frío del invierno hace que sea menos apetecible. SIn embargo, en primavera suele hacer un clima perfecto para ir de bar en bar probando las innumerables especialidades que se encuentran en la ciudad.
Mi consejo, en todo caso, es que lo hagas por la noche y acompañado de un experto, ya sea el guía de un tour o, simplemente, algún amigo que tengas en la ciudad. De esta forma podrás conocer locales que no son los típicos destinados a los turistas y, te aseguro, que vas a notar la diferencia.
10. Vive la fiesta del Corpus
Dentro de las múltiples fiestas religiosas de la ciudad de Sevilla, hay una capaz de competir en asistencia de público con la Semana Santa: la festividad del Corpus Christi. Esta se celebra sesenta días después del Domingo de Resurección y siempre un jueves.
Si estas en la ciudad, verás que la noche antes ya empieza a vivirse un ambiente especial por toda la ciudad. Como hacen muchos sevillanos, puedes hacer un recorrido para contemplar los altares efímeros que se colocan en el recorrido de la procesión de la mañana siguiente, entre los que destaca el de la plaza de San Francisco.
Los escaparates de las tiendas también se adornan con motivo de esta fiesta, al igual que muchos balcones del centro histórico.
En la misma plaza de San Francisco suelen celebrarse conciertos y todos los bares y restaurantes de la zona se llenan hasta bien entrada la noche.
Ya por la mañana, muy temprano, tiene lugar una misa. Aunque no seas religioso, vale la pena contemplar el baile de los Seises, un grupo de 10 niños que componen una agrupación cuyo origen está datado en el siglo XVI.
Por último, sobre las 8:30 de la mañana, tiene lugar la procesión por los alrededores de la catedral de Sevilla. Eso sí, no es sencillo encontrar sitio en las calles.
Tiempo en Sevilla en primavera
Más allá de las medias meteorológicas, no es nada sencillo hacer una previsión sobre el clima en Sevilla en primavera. Esto se debe a que, por ejemplo, el mes de abril suele ser muy imprevisible e igual te encuentras con lluvias intensas que con calor superior a los 25º.
Por otra parte, el clima cambia bastante conforme avanza esta estación. Ya en mayo y, sobre todo, en la primera quincena de junio, no es nada infrecuente sufrir temperaturas que superan los 30º.
Las medias en abril van desde los 11º de mínima a los 22º de máxima, mientras que en mayo son de 26º y 13º respectivamente. Por último, junio ya presenta un promedio de máximas de 31º, mientras que el de las mínimas es de 17º.
Ante esto, mi recomendación es que no dejes de comprobar la previsión del tiempo poco antes de viajar.