Qué ver y hacer en Sevilla en 4 días

El color, el sol, el arte… Está claro que Sevilla tiene algo que la hace especial y en cuatro días tienes tiempo de descubrirlo.

Carmen Navarro

Carmen Navarro

Lectura de 16 minutos

Qué ver y hacer en Sevilla en 4 días

Sevilla | ©Isabella Smith

¿Estás planificando tu próximo viaje? Hay muchas cosas que ver y hacer en Sevilla, por eso no me extraña que hayas elegido esta ciudad como destino. Su arquitectura, mezcla de las culturas árabe y cristiana, es la gran protagonista de la ciudad. Sin embargo, hay mucho más que visitar, como sus plazas y jardines.

Antes de poner rumbo hacia la capital de Andalucía, me gustaría hacerte unas sugerencias de viaje. En cuatro días tienes tiempo más que suficiente para ver con calma lugares tan importantes como la Catedral, la Giralda, el Alcázar o la Cartuja, pero la clave es organizar bien tu itinerario. ¿Me dejas darte algunos consejos?

Día 1: Un recorrido por los emblemas de Sevilla

Catedral de Sevilla de Noche | ©Nathan Rupert
Catedral de Sevilla de Noche | ©Nathan Rupert

No hay una mejor manera de empezar tu viaje que visitar la Catedral, la Giralda y el Alcázar de Sevilla durante el primer día. Tres lugares que son símbolos de la ciudad y que sin duda son su mejor carta de presentación. ¿Empezamos?

Comienza el día con una visita a la Catedral de Sevilla

La Catedral de Sevilla es la mayor catedral gótica del mundo. ¿Lo sabías? En cuanto cruces por su puerta podrás comprobarlo, ya que su arquitectura, su decoración y su sobriedad son pruebas de ello.

Aunque admirarla desde fuera puede parecer suficiente, mi consejo es que entres para hacer un recorrido por sus capillas y contemplar cómo la luz pasa, llena de color, a través de sus vidrieras. El precio es de aproximadamente 12€.

Algunas de las estancias de la Catedral que merecen una visita son el Patio de los Naranjos, herencia de la mezquita almohade y con mucha simbología perteneciente a esta cultura, y la Biblioteca Colombina, que encierra algunos documentos escritos por Cristóbal Colón.

Por supuesto, otro lugar imprescindible es la Giralda, tu siguiente destino.

Sube a la Giralda y contempla Sevilla desde las alturas

Nunca un campanario ha logrado tanta fama, pero es que la Giralda no es para menos. Con casi 100 metros de altura, esta torre es resultado de la multiculturalidad histórica de Sevilla.

En la entrada de la Catedral (aproximadamente 12€) se incluye la subida a la Giralda, desde donde tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad.

Durante siglos en Sevilla han convivido dos culturas: la musulmana y la cristiana. La Giralda es una obra arquitectónica que refleja este hecho; el cuerpo inferior de la torre es de origen musulman y corresponde al antiguo alminar de la mezquita almohade, mientras que el cuerpo superior fue construido como campanario para la catedral cristiana.

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Haz una parada para comer en el barrio de Santa Cruz

Seguro que tras subir a la Giralda te ha entrado algo de hambre, así que antes de continuar con el día te recomiendo hacer una parada para comer y ver el barrio de Santa Cruz de Sevilla.

En esta zona hace años se asentó la población judía. Aunque sus calles estrechas no siempre gozaron de mucha fama, en la actualidad están llenas de tabernas y locales para tapear.

La antigua judería ahora es uno de los lugares predilectos por sevillanos y turistas para salir a comer algo, sobre todo si lo que quieres es probar platos típicos andaluces, como los montaditos (bocadillos pequeños) o unos ricos calamares. Son locales muy tradicionales, de los que siguen apuntando el menú (y la cuenta) en pizarras de tiza.

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Descubre los palacios del Alcázar de Sevilla

Real Alcázar de Sevilla | ©Dmitry Djouce
Real Alcázar de Sevilla | ©Dmitry Djouce

En el Real Alcázar de Sevilla la multiculturalidad vuelve a aparecer; este lugar fue originalmente un conjunto palaciego para los califas árabes, pero con el paso de los siglos se fue ampliando.

Se puede acceder a todo el recinto por aproximadamente 13€, aunque te recomiendo que reserves una visita guiada al Alcázar de Sevilla (unos 35 €) para ver todo con más detalle.

El Alcázar empezó a construirse en el siglo X, aunque a lo largo de los años se ha ido completando y se han construido más palacios. Recorrer cada uno de ellos es hacer un viaje por la historia, desde la época almorávide hasta la gótica.

Uno de los palacios más conocidos por su ornamentación y sus estancias es el Palacio Mudéjar, donde podrás visitar el famoso Salón de los Embajadores o la Alcoba Real.

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Descubre la historia en el Archivo de Indias

Como su propio nombre indica, en el Archivo de Indias se encuentran miles y miles de carpetas y documentos relacionados con la administración de las colonias españolas en América. Se construyó en 1785 con esa función, tal y como mandó Carlos III. ¿Lo mejor? La entrada es gratuita y la visita no te llevará demasiado tiempo. Además, está a solo 1 minuto andando del Alcázar.

Mapas, páginas, datos… El valor histórico que hay en los pasillos del Archivo de Indias es incalculable, especialmente si tenemos en cuenta que aquí están las Capitulaciones de Santa Fe, el acuerdo firmado por Cristóbal Colón y los Reyes Católicos.

Disfruta de la emoción y el arte de un tablao flamenco

Para cerrar el primer día, ¿qué te parece acudir a un show de flamenco en Sevilla? Entrar en un tablao sevillano es una de esas experiencias que no te puedes perder; estos lugares forman parte de la cultura de la ciudad, y asistirás a un espectáculo de música y danza que te dejará con la boca abierta.

El flamenco es un arte que se expresa a través del taconeo, de la guitarra, del cante… Es complicado explicarlo con palabras, pero cuando te sientes para ver el espectáculo, lo comprenderás. Una experiencia única, en el centro de Sevilla, por aproximadamente 20€. ¡No hay mejor forma de acabar el día!

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Día 2: Un largo paseo para disfrutar del buen tiempo sevillano

Plaza España | ©jordi Doria Vidal
Plaza España | ©jordi Doria Vidal

Para tu segundo día te propongo un recorrido por los exteriores de Sevilla, una ciudad llena de patios, parques y jardines en los que disfrutar del buen tiempo que suele hacer durante todo el año, incluyendo el Palacio de San Telmo, la Plaza de España, el Parque de María Luisa, la Torre del Oro y el río Guadalquivir.

Pasea por los patios del Palacio de San Telmo

Actualmente es la sede de la Junta de Andalucía, pero en su origen el Palacio de San Telmo comenzó siendo el colegio para huérfanos de marineros.

Se encuentra cerca del Alcázar, al lado de la Universidad, y también fue residencia de los duques de Montpensier. Lo más conocido de este Palacio es su fachada, aunque si quieres también puedes verlo por dentro de manera gratuita hasta las 19 h de la tarde, más o menos.

El exterior del Palacio de San Telmo impresiona por su extensión y su ornamentación. Fue construido según el estilo barroco-churrigueresco y en él hay colocadas doce estatuas de doce sevillanos ilustres, como el pintor Diego Velázquez. En el interior, si decides entrar, te recomiendo dar un paseo por los patios y quedarte impresionado con la decoración de la Capilla.

Acércate a la Plaza de España y siente cómo te da la bienvenida

Nada más salir del Palacio de San Telmo, caminando solo 10 minutos, llegarás a la Plaza de España, tu siguiente parada. Se diseñó para la Exposición Iberoamericana de 1929 y cuenta con unos 50000 metros cuadrados. De un lado a otro de la plaza discurre un gran banco que representa la historia de las provincias de España, dando un abrazo simbólico y una cálida bienvenida a sus visitantes.

Otro de los elementos que llaman la atención es el canal, por el que navegan barcas alquilables por una o dos horas para dar un bonito paseo. Sin duda, este lugar parece sacado de películas; de hecho, ha sido escenario de películas como Star Wars: El ataque de los clones.

Haz un picnic en el parque de María Luisa

parque de María Luisa en Otoño | ©federico.relimpio
parque de María Luisa en Otoño | ©federico.relimpio

Tras sentarte un rato en los bancos de la Plaza de España, es momento de dejarla atrás para entrar al parque de María Luisa, el pulmón verde de Sevilla.

Este gran jardín originalmente era parte del Palacio de San Telmo, aunque en la actualidad es de acceso gratuito y un buen lugar para llevar algo de comida y hacer un picnic.

Cuando termines de comer, puedes dar una vuelta por el recinto. Ya te aviso de que es bastante grande, aunque siempre puedes alquilar unas bicis o unos cochecitos a pedales para ir más rápido y poder ver más. En cualquier caso, lo mejor del parque de María Luisa son sus estanques, llenos de aves acuáticas, y el monte Gurugú, que es artificial y tiene un carácter decorativo.

Reserva un tour por el parque de María Luisa y la Plaza de España

Contempla el Guadalquivir desde la Torre del Oro

¿Por qué no alejarte un poco del centro y salir a la rivera del Guadalquivir? Deja que tus pasos te lleven en concreto a la Torre del Oro, a donde te recomiendo subir para contemplar Sevilla desde lo alto. Quizá uno de los grandes símbolos de la ciudad, esta torre tiene más de 30 metros de altura y debe su nombre a que, aparentemente, sus azulejos creaban destellos de oro. Para subir, tendrás que pagar la entrada (aproximadamente 3 €) y subir un buen tramo de escalones.

Como la Giralda, la Torre del Oro también es fruto de diferentes estilos arquitectónicos. Su parte inferior es de construcción almohade, mientras que los dos superiores son cristinanos, aunque construidos con siglos de diferencia.

Termina el día con un paseo por el río Guadalquivir

Cuando salgas de la Torre del Oro el día ya estará acabando, y no hay mejor forma de ver cómo el sol cae que dando un paseo por la parte baja del Guadalquivir. Es una zona muy bonita y, aunque caminar es una gran idea, aún es mejor reservar un paseo en barco en Sevilla desde el embarcadero de la Torre del Oro. El itinerario es bastante completo y asequible (aproximadamente 20€) y cuenta con los comentarios de un guía.

Recorrer Sevilla desde las aguas del Guadalquivir es un bonito recuerdo que llevarte de tu viaje. En este paseo tendrás la oportunidad de ver de un modo diferente no solo la ciudad, sino también su río. Pasarás por debajo de sus puentes más famosos (como el de Triana) y contemplarás edificios históricos como el Castillo de San Jorge; todo esto mientras la noche inunda Sevilla.

También puedes divertirte practicando paddle surf en el río. Esta nueva modalidad de tours atrae cada vez a más participantes ya que es una forma muy entretenida de navegar de pie sobre una tabla por el Guadalquivir. Todo ellos mientras disfrutas de unas vistas únicas del Puente de Triana y con la Torre del Oro de fondo.

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Día 3: Lo mejor de la gastronomía y la tradición de Sevilla

Plaza del Cabildo | ©Jesús Fernández
Plaza del Cabildo | ©Jesús Fernández

Aunque el viaje vaya llegando a su fin, aún queda mucho que ver, sobre todo aquellos lugares que forman parte de la cultura y la tradición más auténticas de Sevilla, como la Maestranza o el barrio de Triana.

Desayuna algo dulce en la Plaza del Cabildo

Quizá no sea la más grande de la ciudad, pero la Plaza del Cabildo, situada en pleno centro, justo enfrente de la Catedral, no deja indiferente a nadie, así que no hay mejor lugar para comenzar tu tercer día en Sevilla. Lo que más destaca es la arcada de lo que fue la fachada principal del Colegio de San Miguel, que fue derribado en el siglo XX.

Si no has desayunado aún, te recomiendo comprar algún dulce en una de las tiendas de la plaza, donde venden productos hechos en los conventos sevillanos.

Además de repostería, en las tiendas que hay entre las columnas de mármol de la Plaza del Cabildo puedes encontrar antigüedades, especialmente en su mercado dominical de sellos y monedas. En cualquier caso, te recomiendo dar una vuelta para contemplar los frescos que decoran cada arco de la plaza.

Visita la Iglesia del Hospital de la Caridad

A solo unos minutos de la Plaza del Cabildo se encuentra la Iglesia del Hospital de la Caridad. Si alguna vez te ha interesado el Siglo de Oro, tienes que entrar (el precio es de aproximadamente 10 €) y, si no, también, ya que allí hay uno de los retablos más bonitos y mejor conservados de la ciudad.

Tanto en el retablo como en el resto de la iglesia se realizó un minucioso trabajo de simbología e iconografía, por lo que prepárate para descubrir historias y alusiones bíblicas en cada rincón, algunas de ellas realizadas por pintores como Zurbarán o Murillo.

Conoce el Barrio de El Arenal

Ya que estás en el Hospital de la Caridad, te animo a dar un paseo por el barrio en el que se encuentra: El Arenal. Es una de las zonas más cosmopolitas de Sevilla, pero también tiene un pasado importante: fue el punto a donde llegaban los barcos que luego se dirigían a las Indias. Cuando camines por sus calles, déjate contagiar por la energía de sus gentes.

Podría decirse que el barrio de El Arenal de Sevilla es famoso por su tradición taurina, en parte porque aquí se encuentra la plaza de toros de La Maestranza, que te recomiendo visitar por la tarde. También tiene una fuerte devoción religiosa y en sus calles hay muchas cofradías y hermandades.

Haz un tour de tapas por el centro de Sevilla

Tour de Tapas y Vino | ©rob thompson
Tour de Tapas y Vino | ©rob thompson

Aprovechando que estás en pleno centro, ¿por qué no hacer un tour de tapas por Sevilla? A veces encontrar los mejores locales, huyendo de los más turísticos y caros, puede resultar complicado, por eso es una muy buena idea reservar una excursión gastronómica. Cuestan aproximadamente 80€ e incluyen buena comida y vino.

Lo mejor de estos tours es que te llevan a los restaurantes y tabernas más auténticas, las que preparan comida típica de verdad. Mientras saboreas cada tapa, un guía te irá explicando las tradiciones sevillanas y la cultura gastronómica de la ciudad.

Reserva un tour de tapas y flamenco en Sevilla

Descubre la plaza de toros más antigua: la Maestranza

Aunque no te gusten o no estés a favor de los toros, la Plaza de la Maestranza es un lugar emblemático de Sevilla, así que te propongo que lo visites al menos por fuera. Su fama se debe no solo a los toreros que han pisado su arena, sino a que es una de las plazas más antiguas de España.

Para llegar, solo tendrás que caminar desde el centro hacia el Guadalquivir, ya que la entrada está en el Paseo de Cristóbal Colón.

Se necesitaron más de 100 años para terminar de construirla. Su fachada se diseñó en un estilo barroco tardío, por lo que hay elementos clasicistas, y destaca por las dos torres de la entrada, que están rematadas con formas curvas y muy ornamentadas.

Cruza el Puente de Isabel II para ir al barrio de Triana

Saliendo de la Maestranza dirígete hacia el Guadalquivir para cruzar por el Puente de Isabel II hacia el barrio de Triana, el lugar donde acabarás el día. Hay mucho que ver y que hacer en Triana, ya que es una de las zonas más especiales de Sevilla debido a su valor cultural, por haber sido cuna de cantaores y bailaores y por su larga historia.

En un primer momento fueron las tropas romanas las que se asentaron en lo que hoy se conoce como el barrio de Triana. En cualquier caso, sus habitantes siempre han estado ligados a la tradición marinera por su proximidad al río, lo que también supone un peligro por las crecidas del Guadalquivir.

Mi consejo es que des un largo paseo por sus calles y, cuando el hambre aceche, te sientes en alguna terraza a cenar o, mejor aún, te acerques a los mejores locales de la zona de la mano de un guía profesional para degustar las tapas y bebidas más típicas del barrio de Triana.

Contrata un tour de tapas por Triana

Día 4: Despídete de Sevilla con un tour por la Cartuja y el centro

Isla de la cartuja  | ©Carlos García Herrero
Isla de la cartuja | ©Carlos García Herrero

El viaje llega a su fin, pero antes de irte te recomiendo visitar algunos de los lugares más modernos, pero no por ello menos importantes o históricos. La Cartuja es uno de ellos, aunque también tendrás la oportunidad de despedirte de Sevilla desde lo alto.

Cruza a la Isla de la Cartuja

Está claro que no es el barrio más antiguo de Sevilla (se construyó cara a la Expo del 92), pero la Isla de la Cartuja es una visita imprescindible. Al tener un aire moderno, constituye un centro cultural y de ocio en el que siempre hay algo que hacer.

Para llegar tendrás que andar un poco (se encuentra a una media hora del centro) o ir en autobús (las líneas C1 y C2 conectan el centro con la Cartuja). Una vez allí, puedes moverte libremente entre los diferentes edificios de este gran Parque.

Podría considerarse que el edificio principal es el Monasterio de la Cartuja (hoy Centro Andaluz de Arte Contemporáneo), aunque hay otros lugares que también puedes visitar, como el Caixaforum (cuyas exposiciones y actividades son perfectas si viajas a Sevilla con niños) o el Parque del Alamillo (el más grande de la ciudad).

Entra al Palacio de Las Dueñas y descubre su valor artístico

Para volver al centro, cruza por la Pasarela de la Cartuja y disfruta de un paseo por las calles de Sevilla hasta llegar al Palacio de Las Dueñas, tu siguiente destino.

Este edificio gótico, mudéjar y renacentista pertenece a la Casa de Alba, una de las familias nobiliarias e históricas de Sevilla. Aunque su exterior ya puede resultar llamativo, el gran tesoro está en el interior, tanto por sus jardines como por las colecciones artísticas que alberga. Declarado Bien de Interés Cultural en 1931 y reformado en varias ocasiones desde su construcción en el siglo XV, fue la residencia habitual de la familia de Alba.

La entrada cuesta aproximadamente 12€ y merece la pena acceder para ver los arcos mudéjares de los patios y los zócalos llenos de azulejos. Por supuesto, también podrás contemplar las obras artísticas conservadas allí dentro.

Reserva tu entrada para el Palacio de las Dueñas

Para a comer algo en el Mercado de la Encarnación

¿Empiezas a tener hambre? Estás de suerte porque a muy pocos metros (apenas 5 minutos andando del Palacio de Las Dueñas), está el Mercado de la Encarnación, el más antiguo de Sevilla y en el que podrás comprar productos frescos y platos típicos ya cocinados. Han podido pasar los años, pero el espíritu de este lugar no ha cambiado: trato cercano y la mejor gastronomía sevillana.

Quizá te sorprenda saber que, a pesar de ser el más antiguo de Sevilla, el Mercado de la Encarnación en el que vas a estar es de principios del siglo XXI. ¿Por qué? Porque el original se tuvo que tirar por su mala estructura en 1937, y se tardó unos años en inaugurar el actual.

Cuando termines de comer, aprovecha para subir a las conocidas como Setas de Sevilla un mirador desde el que observar la ciudad.

Continúa tu recorrido por Sevilla visitando la Plaza Nueva

Para bajar la comida, da un paseo de unos 15 minutos hacia la Plaza Nueva, aprovechando para pasar por delante de la Iglesia Colegial del Divino Salvador. El gran atractivo de la Plaza Nueva, además de ser centro de la ciudad, es que allí se encuentra el Ayuntamiento de Sevilla. Esta zona se ha reformado (y renombrado) en varias ocasiones, aunque siempre ha mantenido su ambiente.

Al ser la plaza Mayor de Sevilla, en este lugar se celebran muchos eventos a lo largo del año, desde procesiones de Semana Santa hasta manifestaciones. Por lo general, es un sitio donde siempre hay niños jugando y, cuando acaba el día, goza de mucha vida nocturna.

Termina el día en la Real Parroquia de Santa María Magdalena

Para acabar tu día y tu viaje, ¿por qué no hacer una visita a la Real Parroquia de Santa María Magdalena? Puede que no sea uno de los lugares que suelen aparecer en las guías, pero te recomiendo entrar (el acceso es gratuito dentro del horario establecido) para que aprecies su cuidada decoración llena de yeserías, ladrillos y azulejos.

La parroquia actual se construyó sobre los restos de una mezquita y fue derruida en un par de ocasiones para abrir más la plaza. Es conocida, además de por su arquitectura y su interior barroco, por haber sido la primera sede de la Inquisición.

El autobús turístico: una buena forma de moverte por Sevilla

Autobus Turístico de Sevilla | ©Elliott Brown
Autobus Turístico de Sevilla | ©Elliott Brown

Aunque por lo general se puede ir andando de un sitio a otro, es posible que las altas temperaturas que suele haber en Sevilla compliquen los desplazamientos, sobre todo en horas centrales del día.

Una opción para moverte por la ciudad durante los picos de calor es coger un bus turístico por Sevilla, que tiene paradas en los lugares más importantes, cuenta con aire acondicionado y no va tan lleno como el metro o el bus público.

Además de la comodidad de contar con un medio de transporte climatizado para ir de un lado a otro sin pasar calor ni perder tiempo entre paradas intermedias que no te interesan, lo mejor de estos buses turísticos es que cuentan con una guía para que, antes de llegar, ya sepas qué es lo más importante de cada lugar.

Muévete por Sevilla en autobús turístico

Un resumen de tu recorrido para 4 días en Sevilla

  • Día 1
  • Visita la Catedral de Sevilla
  • Sube a lo alto de la Giralda
  • Come algo en el barrio de Santa Cruz
  • Descubre el Alcázar
  • Descubre el Archivo de Indias
  • Asiste a un show de flamenco
  • Día 2
  • Accede al Palacio de San Telmo
  • Acude a la Plaza de España
  • Haz un picnic en el Parque de María Luisa
  • Contemplar Sevilla desde la Torre del Oro
  • Da un paseo por la orilla del Guadalquivir
  • Día 3
  • Desayuno un dulce en la Plaza del Cabildo
  • Visita la Iglesia del Hospital de la Caridad
  • Conoce el barrio de El Arenal
  • Haz un tour de tapas por el centro de Sevilla
  • Acércate a la Plaza de toros de la Maestranza
  • Pasea por el barrio de Triana
  • Día 4
  • Conoce la Isla de la Cartuja
  • Entra al Palacio de Las Dueñas
  • Come en el Mercado de la Encarnación
  • Visita la Plaza Nueva de Sevilla
  • Accede a la Real Parroquia de Santa María Magdalena

¿Te falta algo por organizar? Espero que mis consejos y mis propuestas te ayuden a disfrutar de Sevilla. ¡Ya me contarás a la vuelta!