Vistas desde el London Eye

Entre las atracciones más famosas de Londres se encuentra una rueda de observación conocida como London Eye o Millennium Wheel (Rueda del Milenio en español). Fue inaugurada en el 2000 y durante varios años fue la noria más grande del mundo.

Aunque en la actualidad ya no es la más grande, sigue siendo una noria visitada por millones de personas cada año porque comprar una entrada para el London Eye implica subir a una de sus cabinas de cristal y ver el río Támesis, el skyline londinense y las zonas más emblemáticas de toda la ciudad. Aquí te hablaré de lo que puedes ver desde esta gran noria.

En cuando la noria comienza a girar, lo primero que ves es el gran río Támesis, el más importante de Inglaterra. Y cuando te encuentres en lo más alto de la rueda, si el día está despejado, podrás ver hasta una distancia de 40 metros. Aprovecha esta vista panorámica y no dejes de observar alguna de las más de 90 especies de aves silvestres cuyo hábitat es el Támesis o cómo las distintas clases de embarcaciones navegan por el río. Si quieres saber más acerca de los cruceros por el Támesis te recomiendo que leas este post.

Ah, y también puedes conseguir entradas que combinan la subida al London Eye con un crucero por el Támesis y un pase para el bus turístico. Con esta opción podrás descubrir Londres por tierra, agua y aire ahorrando dinero y de manera súper cómoda. ¡Planazo!

Este puente es uno de los más antiguos y reconocidos en Inglaterra y está muy cerca de la Rueda del Milenio, por lo que será una de las primeras cosas que verás cuando comiences a elevarte dentro de la noria. La construcción del Puente de Westminster se llevó a cabo en 1862, su longitud es de 353 metros y tiene 7 arcos de hierro y desde el London Eye obtienes una excelente vista de él.

Pero si además quieres saber más sobre su historia y relevancia, te recomiendo que reserves un tour por Westminster y entradas para el London Eye. De este modo, cuando te subas a la noria sabrás perfectamente no solo lo que estás viendo, sino también su historia y curiosidades.

Muy cerca del puente de Westminster y del río Támesis está el Palacio de Westminster. A medida que te eleves en el London Eye irás viendo la imponente estructura de este edificio de estilo gótico victoriano y que durante años fue la residencia de la realeza británica. Destruido en 1834 por un incendio, en la actualidad es la sede del Parlamento británico, por lo que también es conocido como Houses of Parliament.

Al lado del Palacio se encuentra la Abadía de Westminster, que también se puede ver por dentro. En este post tienes toda la info que necesitas para visitar la Abadía, de manera combinada o no con el Palacio.

Otra opción es adquirir una entrada combinada que incluya el acceso al London Eye y un tour por Westminster, alternativa que tiene muchas ventajas:

• Recorrerás a pie los principales monumentos del centro de Londres, como la propia Abadía de Westminster, pero también el Big Ben o Trafalgar Square, entre otros.
• Un guía profesional te contará todos los secretos de estos puntos tan emblemáticos.
• Realizarás el recorrido con un grupo reducido, para que puedas plantear todas las dudas que tengas.
• Una vez que subas a la noria, sabrás exactamente dónde tienes que mirar y conocerás la historia y curiosidades de los monumentos que veas.

Justo al lado del Palacio de Westminster se encuentra el Big Ben, uno de los símbolos más famosos no solo de la ciudad de Londres, sino de toda Inglaterra. Esta gran torre tiene una altura de 106 metros y en todas sus caras están instalados grandes relojes, de 7 metros de diámetro. Dentro de esta construcción también se encuentra una campana que tiene un peso aproximado de 14 toneladas.

Desde la cabina de Millennium Wheel podrás observar el Big Ben y conocer la hora exacta de la ciudad, otro motivo más por el que subir a la gran noria londinense. Si quieres tener a mano toda la información sobre el London Eye, en este post encontrarás todo lo que necesitas saber.

La Catedral de San Pablo, ubicada en St. Paul’s Churchyard, fue construida entre 1087 y 1314 y destruida en el año 1666 por el Gran Incendio de Londres. Posteriormente fue reconstruida y su cúpula es todo un icono de la ciudad.

Desde la noria puedes apreciar la gran cúpula desde las alturas, pero si además reservas una entrada al London Eye que incluya un tour por Londres, podrás optimizar tu subida al máximo porque ya habrás:

• Visitado la Catedral de San Pablo por dentro.
• Contemplado el cambio de guardia de Buckingham Palace.
• Entrado a la Torre de Londres.
• Realizado un crucero por el Támesis.
• Conocido Greenwich.

Una vez que la cabina haya subido lo suficiente, te será posible ver uno de los edificios más modernos de la ciudad. El mirador de The Shard fue inaugurado en el 2012 y desde entonces ha logrado destacar en la ciudad por su innovador diseño. La altura del edificio es de unos impresionantes 310 metros, y en sus 87 plantas hay restaurantes, apartamentos, el mirador y un hotel.

The Shard está cubierto por aproximadamente 11.000 cristales, así que los días en los que el sol sea más fuerte es probable que el reflejo de la luz no te permita admirarlo detalladamente. No te preocupes, aún te será posible ver su forma puntiaguda en el paisaje urbano de Londres.

Entre las vistas desde el London Eye está el Distrito Financiero de Londres, mejor conocido como The City. El 30% de las construcciones de uno de los principales barrios londinenses se realizaron en los últimos años; por tanto, desde el Millennium Wheel verás los modernos edificios, muchos de ellos están cubiertos de cristales.

Los edificios más emblemáticos de The City son: el Edificio Gherkin, Lloyd’s of London, Leadenhall Building y Tower 42. Algo interesante del Distrito Financiero es que sus construcciones con apariencias futuristas contrastan con elementos antiguos, como iglesias, un anfiteatro romano y el Smithfield Market.

El edificio Fenchurch, diseñado por Rafael Viñoly, tiene una forma peculiar ya que, al aumentar la altura, su estructura se ensancha, por lo que muchísimos londinenses y turistas le apodan “Walkie Talkie”. Aunque desde el London Eye no se distinga su peculiar forma, es sencillo diferenciarlo de los demás edificios puesto su forma hace que refleje más la luz del sol.

Dentro de Fenchurch está ubicado el jardín botánico: Sky Garden. Además, en el edificio hay restaurantes, un bar y una cafetería. Cuando disfrutes de las vistas desde el London Eye, no te olvides de observar el edificio con forma de Walkie Talkie.

Al igual que el London Eye, el último puente construido sobre el río Támesis también fue inaugurado a principios del milenio, y por eso recibe el nombre de Millennium Bridge. Se trata de un puente peatonal y colgante con una longitud de 325 metros.

Dado que su ubicación es cercana a la Rueda del Milenio, tendrás oportunidad de ver el Millennium Bridge aún cuando el día no esté despejado.

Al mostrar una vista de panorámica a una altura de 135 metros, desde el London Eye también podrás ver el Palacio de Buckingham. Construido en el año 1703 y con diseño neoclásico, desde las alturas podrás apreciar también las áreas verdes que se encuentran cerca de él.

Y como te expliqué anteriormente, si adquieres una entrada para el London Eye combinada con un tour por Londres, antes de subir a la gran noria ya habrás podido contemplar de cerca la residencia del rey Carlos III e incluso admirar el cambio de guardia.

Las dudas que más surgen en las personas que van por primera vez a la Rueda del Milenio es: ¿Qué esperar de ella? ¿Cómo son las cabinas? Obviamente, son seguras, pero no solo eso, sino que cada punto de su diseño contribuye a que cada persona que suba tenga una experiencia óptima.

Las cabinas están aclimatadas y tienen capacidad para 25 personas y son lo suficientemente amplias como para que sea posible moverse en ella sin problemas y disfrutar al máximo de la vista. Si prefieres permanecer sentado, hay asientos y también cuentan con pantalla táctiles que te informan sobre los edificios que se ven desde el London Eye.

La mayor parte del año el London Eye cierra a las 18:00, pero durante el verano en Londres, el horario del London Eye te permite subir a la noria cuando el sol ya se ha ocultado, es decir, desde las 10:00 hasta las 20:30.

Los edificios cuya iluminación permite que sean vistos de noche son los siguientes:

• The Shard: cuando oscurece, el rascacielos se ilumina, una de las cosas que más resalta en las vistas desde el London Eye de noche es la punta de este edificio, pues es lo que más se ilumina de su estructura.
• Las Casas del Parlamento: el palacio tiene luces a su alrededor que iluminan su fachada y permiten que sea visible desde las alturas.
• El Big Ben: al igual que las Casas del Parlamento, la estructura de la torre se ilumina de noche, pero no solo eso. Todas las caras del reloj tienen una iluminación que contribuye a que las personas que estén cerca y las que suban al London Eye, vean la hora con claridad.
• La cúpula de la Catedral de San Pablo: aunque su iluminación no es tan sobresaliente como la de los edificios anteriores, aún es posible ver esta cúpula si subes a la noria de Londres de noche.
• Waterloo Bridge: otro de los puentes que cruza el río Támesis y está cerca del London Eye es el Puente Waterloo. Este también está iluminado de noche y se ve cuando subes a una cabina del Ojo de Londres.

Los edificios nombrados antes no son los únicos que sobresalen en el paisaje nocturno de Londres. El London Eye es uno de los puntos que más brilla en la capital, así que si subes de noche, es normal que la noria esté iluminada, normalmente, de rojo.