Lisboa en 4 días: claves para no perderte nada

Si estás pensando en el número de días que debes viajar a Lisboa para conocerla en profundidad y sin dejarte nada atrás, en mi opinión, la respuesta es 4 días. En ese tiempo podrás visitar sus barrios y monumentos más importantes sin agobios y, además, tendrás tiempo para conocer algunas de las interesantes ciudades de sus alrededores como Sintra o Cascais.

Lo mejor que puedes hacer al llegar a Lisboa es comenzar visitando sus barrios más céntricos: Alfama, Baixa y Chiado constituyen el centro histórico de la capital portuguesa y en sus calles tienes mucho que ver y hacer. Si madrugas puedes recorrer todos ellos con calma y ver lo que ofrecen en el primer día de tu viaje a la capital de Portugal.

Recorre el Barrio de Alfama

El mejor punto de partida para empezar a conocer Lisboa es reservar un tour guiado por Alfama. Esta histórica zona se sitúa en una de las colinas de la ciudad bajo la vigilancia del Castillo de San Jorge y recoge la esencia de la cultura lisboeta. Los puntos más interesantes para visitar en el barrio de Alfama son, además del castillo de San Jorge:

• La Catedral de Lisboa.
• Los miradores de Portas do Sol.
• Santa Lucía.
• El Panteón Nacional.

Todo ello lo conocerás en profundidad en este recorrido de tres horas por Alfama y San Jorge junto a un guía profesional en el que visitarás la Catedral de Lisboa y que te mostrará la historia y arquitectura de este barrio.

Y si vas por tu cuenta a Alfama, ten en cuenta que puedes recorrerlo a pie o bien cogiendo el famoso tranvía 28 que pasa por gran parte del barrio y te ahorrará tener que subir varias de sus numerosas y empinadas calles. Te recomiendo que dediques un tiempo tan solo a pasear y disfrutar de su ambiente, sus músicos callejeros y su gastronomía.

Desciende a los barrios de Baixa y Chiado

Tras visitar Alfama, toca bajar a los barrios de la Baixa y Chiado. Para visitarlos puedes reservar el tranvía turístico por Lisboa o si prefieres ir andando, ve a la Plaza de Pedro IV. como punto de partida y, desde ahí, bajaa la Rua Augusta en dirección a la Plaza del Comercio.

Antes de llegar a este punto, desvíate para subir al elevador de Santa Justa. Con este ascensor, además del mirador, podrás subir hasta el Convento do Carmo para visitar sus espectaculares ruinas. Ahora sí y para acabar la jornada dirígete a la Plaza del Comercio.

En este famoso punto puedes subir al Arco de la Rua Augusta y disfrutar a orillas del Tajo. Cerca de la plaza hay muchas opciones de restaurantes en los que acabar el día con una buena cena.

Disfruta de un paseo por el Tajo al atardecer

Y para finalizar el día, no hay plan mejor que reservar un paseo en velero. Y es que sentir el viento en el rostro mientras navegas por el Tajo es una sensación que no debes de dejar de vivir.

Este paseo, de aproximadamente dos horas de duración, te permitirá admirar los monumentos más importantes de Lisboa mientras disfrutas degustas una copa de vino portugués.

El segundo día comienza justo donde finalizó el primero, en la Plaza del Comercio. Desde ahí, puedes coger el tranvía número 15 hasta la zona de Belem. Este barrio de Lisboa se encuentra a 7 kilómetros del centro y en tranvía se tarda unos 20 minutos en llegar. Tiene tantos puntos de interés que ver que debes destinar el día completo al tour por el barrio de Belem.

Visita el Monasterio de los Jerónimos

El Monasterio de los Jerónimos, declarado Patrimonio de la Humanidad, tiene el reconocimiento de ser el monumento más visitado de Lisboa. Es un espectacular complejo formado por un claustro y una iglesia impresionantes y el museo arqueológico nacional que acoge en su ala este.

Te recomiendo que reserves las entradas al Monasterio de los Jerónimos de forma anticipada, ya que siempre hay cola. No obstante, la visita merece mucho la pena. El monasterio es un imprescindible de Lisboa.

Degusta los Pasteles de Belém

Una de las experiencias más conocidas del barrio de Belém es la de probar sus famosos pasteles. Estos dulces han atravesado fronteras y son muy populares, pero en ningún sitio se pueden degustar mejor que en su lugar de origen. Junto al monasterio está la fábrica original donde se pueden degustar estas delicias.

Además, si te apasionan estos pasteles, como es mi caso, no dudes y reserva una clase de cocina pastel de nata. Te enseñarán cómo elaborar estas delicias culinarias mientras degustas un té o café.

No te pierdas el Monumento a los Descubrimientos

Frente al Monasterio de los Jerónimos y atravesando el Jardín de la Plaza del Imperio se encuentra el Monumento a los Descubrimientos.

Es uno de los puntos más fotografiados de Lisboa gracias a su espectacularidad con sus más de 50 metros de altura. Fue edificado para honrar la memoria de los descubridores que partieron desde las mismas aguas en las que se encuentra Lisboa.

Entra en la Torre de Belém

En la parte oeste de Belém y adentrándose en las aguas del Tajo se encuentra la Torre de Bélem, que es con seguridad el lugar más representativo de Lisboa. Se trata de un pequeño fuerte a orillas del Tajo que se empleó para defender la ciudad, hacer las veces de Faro e incluso de calabozo.

Reserva entradas para la Torre de Belém y visita su interior y su terraza, mientras disfrutas de las espectaculares vistas al río Tajo y el Puente del 25 de abril.

Estos son los puntos imprescindibles de Belém, pero si te has quedado con ganas de más, puedes visitar algunos de sus numerosos museos, como el arqueológico o el de carruajes, o pasear por sus parques y jardines.

Tras dos días por Lisboa, ya habrás tenido tiempo de sobra de conocer los principales monumentos. Es momento de visitar los alrededores y uno de los lugares más destacados de todo Portugal es Sintra. Situada a unos 30 kilómetros de Lisboa, esta villa es un escenario casi de cuento por sus palacios y jardines.

Tanto es así que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1995. Se ubica en medio de un parque natural, el de Sintra-Cascais.

Visitar Sintra desde Lisboa se puede hacer en coche o en bus, pero lo más recomendable es reservar una excursión a Sintra, que incluye el transporte de ida y vuelta y un guía profesional que te descubrirá todos los encantos del lugar. A continuación te indico varias opciones:

• Excursión a Sintra y Cascais, desde $78 USD.
• Excursión a Sintra, Cascais, el Palacio da Pena, el Cabo da Roca y Regaleira, desde 74.
• Excursión a Sintra, Cascais y Cabo da Roca, desde $90 USD.

Déjate deslumbrar por el Palacio da Pena

Son muchos los edificios que se pueden ver en Sintra. El Palacio da Pena es el más visitado y emblemático y uno de los monumentos más populares de toda Portugal. Además, es considerado como uno de los palacios más bellos de Europa gracias a su mezcla de estilos única.

El Palacio da Pena debe ser la primera y obligada visita en tu viaje Sintra. Para ello, no dudes en reservar tu entrada al Palacio da Pena y déjate deslumbrar por este castillo de cuento, así como sus 200 hectáreas de jardines. Y si vas con tiempo, reserva también las entradas para el Parque da Pena en Sintra.

Descubre la Quinta da Regaleira

Destaca por su arquitectura, sus jardines, su misticismo y está muy vinculado al culto masón. Alberga muchos secretos por lo que es recomendable visitarla junto a un guía.

Es otro punto indispensable de Sintra y puedes reservar una excursión a la Quinta Quinta da Regaleira junto a Sintra, Cascais, el Palacio da Pena y el Cabo de Roca, que tiene una duración aproximada de ocho horas.

No te pierdas el Palacio Nacional de Sintra

Ubicado en el centro de Sintra, el Palacio Nacional conserva casi intacto su interior. Por fuera llaman la atención sus dos grandes chimeneas en forma cónica y visibles desde muchos puntos del parque y la villa de Sintra.

Explora el Palacio de Monserrate

Se le conoce como la joya escondida de Sintra, ya que no es tan popular como sus vecinos. No obstante, tiene encanto de sobra para incluirlo en la lista de lugares imprescindibles que ver en Sintra.

Visita el Castelo dos Mouros

Estos últimos 4 puntos son los considerados como imprescindibles de Sintra, pero la villa alberga muchos más tesoros. Si el reloj te lo permite puedes reservar entradas para el Castelo dos Mouros, el Convento dos Capuchos o el Chalet y jardín de la Condesa.

El cuarto día en Lisboa tiene que comenzar durante la noche del tercer día. Después de pasar varias horas en Sintra, qué mejor de sumergirse en la noche lisboeta que en la mejor zona para ello, el barrio Alto. Ya en nuestro último día puedes aprovechar para hacer otra excursión al pueblo de Cascais, muy cerca de Lisboa, y terminar de ver la ciudad visitando el Parque de las Naciones.

Conoce el Barrio Alto de noche

Después de visitar Sintra, lo mejor que puedes hacer es disfrutar de la noche de Lisboa y el lugar perfecto para ello es el Barrio Alto. En pleno centro de la ciudad, este barrio es vanguardista, moderno y lleno de vida especialmente cuando cae la noche.

Hay un gran abanico de restaurantes en los que cenar incluso mientras disfrutas de una actuación de fado portugués. Y tras la cena puedes disfrutar de sus numerosos pubs o acercarte al mirador de Santa Catalina, donde además de disfrutar de las vistas nocturnas, es habitual que se instalen escenarios para conciertos nocturnos. También un punto de reunión de los habitantes de Lisboa y siempre hay buen ambiente en sus terrazas.

Pasea por Cascais

Y la mañana del cuarto día, tienes la opción de reservar una excursión a Cascais, que está situado a unos 30 kilómetros de Lisboa y fue durante el siglo XX un pueblo mayoritariamente de aristócratas y artistas, lo que se nota nada más pasear por sus calles con preciosos palacetes y numerosos artistas callejeros.

En los años 40 y huyendo de la guerra, llegaban numerosos nobles que se refugiaban en sus palacetes y disfrutaban de sus playas. Este ambiente dicen que inspiró a Ian Fleming para dar vida al personaje de James Bond. Dedicar una mañana a pasear por sus calles y disfrutar de sus playas es una actividad muy recomendable especialmente si la visitas en verano.

Despídete en el Parque de las Naciones

Tras visitar Lisboa en profundidad, una buena manera de despedirte de la ciudad es hacerlo en el Parque de las Naciones, que se encuentra en la parte este de la ciudad y se ubica en lo que en su día fue un barrio industrial.

Con motivo de la exposición universal de 1998 se construyó este moderno parque de aire futurista para acoger el evento. Se diferencia mucho del resto de barrios por sus modernos edificios como la estación Gare Do Oriente, obra de Santiago Calatrava, o el Oceanario de Lisboa, que es uno de los acuarios más grandes de Europa y una visita obligada especialmente si viajas en familia. Eso sí, reserva las entradas para el Oceanario de Lisboa con antelación porque están muy demandadas.

Para despedir Lisboa puedes subir en el teleférico del parque para ver el atardecer desde las alturas con el puente Vasco de Gama de fondo. Es el puente más largo de Europa, con 17 kilómetros que atraviesan el río Tajo.