Más acerca de: Las 8 mejores actividades de aventura y naturaleza en Tokio

Tokio, la megalópolis de neones, rascacielos y trenes infinitos, es también una ciudad sorprendentemente verde y llena de rincones donde la naturaleza se cuela entre el hormigón. Y no solo eso: sus alrededores ofrecen aventuras al aire libre que van desde montañas milenarias hasta ríos salvajes, todo a un viaje corto en tren.
Si estás planeando una visita y te apetece salirte un poco del circuito turístico habitual, aquí tienes una selección de actividades que combinan movimiento, aire puro y una conexión distinta con el alma más inesperada de Tokio.
1. Rutas en bicicleta por Tokio: pedaleando entre templos y rascacielos
Explorar Tokio en bicicleta es una de esas experiencias que cambia tu relación con la ciudad. Lejos del metro abarrotado y de los mapas, aquí el ritmo lo marcas tú: callejuelas tradicionales, parques escondidos y vistas diferentes desde el sillín.
Tienes varias opciones, desde el tour privado en bicicleta hasta el tour en bicicleta clásico. Todos ellos te permitirán descubrir barrios como Asakusa, Ueno o Akihabara de una forma activa y muy local.
2. Senderismo en el monte Takao: aire puro a solo una hora
A apenas 50 minutos del centro de Tokio, el monte Takao ofrece una escapada de naturaleza total. Senderos entre árboles centenarios, templos escondidos en la montaña, vistas al monte Fuji en días despejados… Aquí el aire huele distinto y todo va a otro ritmo.
Hay varias rutas para todos los niveles, desde caminatas suaves hasta subidas más exigentes. Y al llegar a la cima, una recompensa visual y emocional: Tokio a lo lejos y el bosque a tus pies.
3. Kayak en la bahía de Tokio: skyline desde el agua
¿Quién diría que puedes remar con vistas a la Torre de Tokio? En la bahía, cerca de Odaiba, se organizan salidas en kayak al atardecer o incluso de noche, con el skyline iluminado como telón de fondo.
Es una forma diferente de ver la ciudad: desde el silencio del agua, deslizándote entre luces y reflejos. Perfecto para quienes buscan una experiencia activa pero con cierto punto zen.
4. Paseos por el parque de Shinjuku Gyoen: verde en plena ciudad
En el corazón de uno de los barrios más frenéticos de Tokio, Shinjuku Gyoen es un remanso de paz y naturaleza. Este parque combina jardines japoneses, ingleses y franceses con lagos, puentes y cerezos en flor (si vas en primavera, prepárate para quedarte sin palabras).
Es el sitio ideal para una caminata lenta, una pausa entre visitas o incluso un picnic sin prisas. Porque a veces, la aventura está en bajar el ritmo y escuchar los pájaros en mitad de la ciudad.
5. Trekking por las montañas de Chichibu-Tama-Kai
Si te apetece una escapada más potente, las montañas de Chichibu-Tama-Kai son una maravilla natural a poco más de dos horas de Tokio. Senderos escarpados, bosques espesos, miradores de vértigo y esa sensación de estar realmente lejos de todo.
Es un plan ideal para senderistas con ganas de explorar a fondo. Lleva calzado cómodo, agua y tiempo: lo que encuentres ahí arriba no se ve en Instagram.
6. Paseos por el río Sumida: naturaleza urbana en movimiento
Caminar junto al río Sumida al amanecer (o al atardecer) es una de esas pequeñas grandes experiencias que ofrece Tokio. Las rutas peatonales te llevan por parques, santuarios escondidos y vistas únicas del Skytree.
Puedes hacerlo corriendo, en bici o simplemente paseando, con la brisa del río como acompañante. Es una forma tranquila pero activa de ver cómo la ciudad y la naturaleza conviven sin molestarse.
7. Jardines del Palacio Imperial: historia y vegetación a partes iguales
No muy lejos de la estación central de Tokio se encuentra uno de los espacios verdes más cuidados y sorprendentes de la ciudad: los jardines del Palacio Imperial. Abiertos al público y perfectamente mantenidos, ofrecen un paseo entre estanques, árboles centenarios y ruinas de antiguos castillos.
Ideal para quienes buscan un plan tranquilo pero cargado de simbolismo. Aquí la historia japonesa y la belleza natural caminan de la mano.
8. Fuji en el horizonte: escapada a la naturaleza más icónica
Aunque técnicamente no esté en Tokio, sería un crimen no mencionarlo. El monte Fuji y sus alrededores ofrecen rutas de senderismo, paseos en bote por lagos, bosques de lava y una postal eterna del Japón más salvaje.
Puedes hacer una excursión de un día desde Tokio o quedarte a dormir en alguna zona cercana como Kawaguchiko. Sea cual sea tu elección, la conexión con la naturaleza aquí es total.