Qué ver y hacer en Jerusalén en 3 días

Jerusalén es una ciudad israelí, donde es fácil preparar un itinerario para un viaje de unos 3 días. Esto se debe a que sus principales atractivos se condensan en la famosa Ciudad Vieja, una zona compuesta por cuatro barrios emblemáticos. Encontrarás monumentos conocidos como el Santo Sepulcro, la Torre David, el Muro de las Lamentaciones y más. Se conecta a través de puertas y pasajes, de hecho es posible que pases de un barrio a otro sin darte cuenta.

Por supuesto, querrás conocer todas las facetas de la ciudad y aprovechar las mejores cosas que hacer en Jerusalén. Es por eso que en tu visita, también te recomiendo apuntarte en un paseo por Ein Karem, un pueblo a las afueras de la ciudad; o conocer Yemin Moshe, una buena alternativa para turistear por la Tierra Santa, ya que es uno de los barrios más antiguos a las afueras de Old City. ¡Te dejo todas las opciones para conocer la ciudad en un viaje de 3 días!

La Ciudad Vieja es una parada obligatoria entre los mejores tours en Jerusalén. Caminar por la Old City es sinónimo de arte, cultura e historia. Está protegida por 8 puertas y por sus antiguas murallas, además se compone de cuatro barrios locales. El primer día puedes dedicarte al barrio armenio y el barrio cristiano, ubicados a poca distancia entre sí.

El barrio cristiano es uno de los más antiguos y se caracteriza por las visitas al Santo Sepulcro. Es una zona rodeada de basílicas, donde puedes apreciar la Puerta de Damasco y la Puerta de Jaffa que interconecta el barrio armenio, cristiano y musulmán. Aquí también se realiza el viacrucis por la Vía Dolorosa.

Vía Dolorosa

La Vía Dolorosa empieza en la Puerta de los Leones, donde se ubica el Monte de los Olivos. El acceso a este monte es gratuito y, además, ofrece vistas panorámicas de Jerusalén y un recorrido por el Cementerio Judío. Después de una parada rápida, puedes empezar la ruta sagrada. Es una calle llena de contrastes, ya que es un pasaje muy bullicioso donde se mezclan las peticiones con los vendedores ambulantes.

Sin duda, la mejor forma de recorrer la Ciudad Vieja de punta a punta, sin mucho esfuerzo. Esta visita te lleva a conocer las 14 estaciones de la dolorosa crucifixión de Jesucristo. Tu próxima parada en este itinerario está a la vuelta de la esquina, ya que el último tramo de la Vía Dolorosa se realiza en el Santo Sepulcro. Los mejores tours locales ofrecen visitas guiadas, aunque puedes realizar el recorrido por tu cuenta sin inconvenientes. Ten en cuenta que son casi dos kilómetros, así que lleva ropa cómoda e hidratación. Adicionalmente, durante este camino de reflexión, prepárate para apreciar:

• La Iglesia de la Flagelación, donde se cree que Pilatos condenó a Jesús.
• El Cardo Romano, una zona repleta de tiendas de artesanías, comida y galerías de arte.

Santo Sepulcro

La Basílica del Santo Sepulcro es una localización sagrada, construida sobre la tumba de Cristo. La entrada es gratuita, así que suele estar muy concurrida. Es importante mostrar una actitud respetuosa, ya que podrás apreciar cientos de personas de diferentes nacionalidades con cruces sobre la espalda. Este recorrido emotivo, te llevará a explorar el interior de esta estructura arqueológica, así como a descubrir los mosaicos históricos que relatan la vida de Jesús.

Se encuentra en el barrio cristiano y, como te comenté anteriormente, el camino de la Vía Dolorosa desemboca justo aquí, aunque puedes llegar caminando en menos de 7 minutos o tomar la ruta del autobús turístico de la ciudad. Ten en cuenta que es custodiada por varias comunidades, entre ellas griegos, armenios, coptos, franciscanos, etíopes y sirios. Por ende, hay diferentes horas de oración, para cada comunidad. Sin embargo, las llaves están bajo resguardo de una familia musulmana desde el año 1192. Puedes tomar un recorrido guiado por la ciudad, bien sea a pie o en autobús, para hacer una parada en esta iglesia. En este santuario te recomiendo apreciar:

• El Monte Calvario: es una representación de lo que fue el monte donde se crucificó a Jesús, para llegar debes subir un tramo de escaleras. La iglesia ha sufrido reconstrucciones, sin embargo las escaleras datan de 1757. El monte también merece la pena si quieres ver una piedra de la época, la cual ha sido conservada durante siglos.
• El Edículo: hace años se exploró la zona en búsqueda de la tumba de Jesús, una vez fue ubicada se rescataron los restos de piedra para conservarlos en una cámara en la iglesia.
• La Capilla de Santa Elena: recibe este nombre en honor a Elena de Constantinopla, quien tuvo la tarea de buscar la tumba de Jesús. Aquí se resguarda la cruz donde se cree que se crucificó a Jesucristo.

Torre David

El siguiente destino te llevará al barrio armenio, para ello puedes caminar durante al menos seis minutos por Christian Quarter Rd/Ha-Notsrim St/Mesihi. También puedes conducir desde el Santo Sepulcro por The Greek Patriarchate St y Greek Catholic Patriarchate St, para llegar en menos de dos minutos. Incluso puedes tomar las líneas de autobús 13, 18 y 38. En la Torre David encontrarás uno de los mejores museos de Jerusalén, el cual alberga restos del Palacio de Herodes.

En sus instalaciones te encontrarás con más de 3.000 años de historia, por ejemplo en el patio central se encuentran monumentos rescatados de la antigua ciudadela de Jerusalén. Para aprender más sobre el patrimonio arquitectónico de la ciudad, puedes acercarte a la sección donde se encuentran las maquetas de diferentes períodos históricos. La entrada va desde 10 euros, y antes de continuar tu itinerario, te recomiendo aprovechar las vistas panorámicas que ofrece este edificio. Al lado, puedes visitar la histórica Puerta de Jaffa, la cual es una de las puertas más importantes de la Ciudad Vieja de Jerusalén.

La Ciudad Vieja es tan grande, que necesitarás dedicarle otro día. Aquí se ubican algunas de las mejores cosas que hacer en Jerusalén, por lo que pasarás buena parte del viaje deslizándote por sus puertas, murallas y callecitas. El segundo día, te recomiendo empezar muy temprano para que puedas recorrer el barrio musulmán, considerado el más antiguo del Casco Antiguo. Aquí podrás explorar los laberintos históricos, los zocos y la Explanada de las Mezquitas.

Por otro lado, el barrio judío es una zona más tranquila, donde podrás entrar en sinagogas y adentrarte en el Muro de las Lamentaciones, el cual colinda con el barrio musulmán.

Zocos del Barrio Musulmán

El zoco del Barrio Musulmán es un excelente lugar, para comprar objetos y especias tradicionales. Sus calles bulliciosas están repletas de puestos donde vivir una auténtica experiencia occidental. Los olores, sabores y sensaciones, no se igualan a ninguna experiencia en la ciudad. Un dato interesante, es que aún conserva la estructura medieval y se extiende desde la Puerta de Damasco.

Si quieres llevarte un recuerdo de Jerusalén, esta es la oportunidad perfecta. Encontrarás ropa y trajes típicos, lámparas de aceite, brebajes tradicionales, dátiles traídos de Jericó y más. Desde aquí es muy fácil llegar al Muro de las Lamentaciones y a la Explanada de las Mezquitas, ya que están a poca distancia. Los mejores tours locales suelen apartar recorridos por sus callejones para explorar la gastronomía local.

Muro de las Lamentaciones

Tras unos minutos caminando por las callecitas del barrio musulmán, llegarás al barrio judío donde está el famoso Muro de las Lamentaciones. Es un lugar sagrado, donde se realizan oraciones y actividades culturales. Sin duda, es una parada indispensable, donde podrás unirte a la energía judía, sacar fotografías y aprender más sobre la historia local. Durante el Shabat (de viernes a sábado), es complicado ingresar a la zona de oración y suele prohibirse el uso de teléfonos.

Si estás buscando cosas que hacer en Jerusalén en Navidad, puedes aprovechar el ritual de encendido de velas durante Hanukkah que se lleva a cabo en el muro. Otra tradición es escribir deseos u oraciones en un papel, para dejarlos entre los muros. Una vez que metas el papel, no puedes volver a tomarlo. Generalmente, se llevan de forma anual al Monte de los Olivos, donde son enterrados.

A veces se lee la Torá, conocida por ser la ley judía. Si no tienes un ejemplar, puedes comprarlo en las máquinas expendedoras entre los pasajes del muro. Adicionalmente, para ingresar te pedirán el pasaporte y ciertos metales están prohibidos. Está abierto todos los días, a cualquier hora y la entrada es gratuita. Ten en cuenta que a diferencia de otros países occidentales, las mujeres no necesitan taparse. Sin embargo, los hombres deben cubrirse la cabeza con un kipá.

Explanada de las Mezquitas y los Túneles del Kótel

La Explanada de las Mezquitas se ubica justo al lado del Muro de las Lamentaciones, de hecho se accede por la puerta de Al-Mughradia. Colinda entre el barrio musulmán y el barrio judío, sin duda es una de las mejores cosas que ver en Jerusalén. Tiene un patrimonio histórico interesante, ya que aquí solía conservarse el Arca de la Alianza. Se trata de un cofre que contenía los 10 mandamientos de la Biblia.

Además, aquí se construyó el Primer y Segundo Templo, pero ambos fueron destruidos. Actualmente, sólo quedan fragmentos en el Muro de las Lamentaciones. También puedes aprovechar de echar un vistazo a la Cúpula de la Roca, la cual está hecha de oro. Su majestuosidad se puede apreciar desde cualquier punto de la ciudad. Ten en cuenta que los turistas solo pueden visitar la explanada de jueves a domingo, entre las 7:30 a.m y las 10:30 a.m. O entre las 12:30 p.m y la 1:30 p.m, aunque suele estar más concurrida y si quieres evitar las colas debes llegar temprano.

Por otro lado, los Túneles del Kótel son pasadizos debajo del Muro de las Lamentaciones donde se resguarda la Piedra Occidental. Los locales aseguran que son un viaje en el tiempo, ya que resguardan hallazgos arqueológicos, acueductos de la antigua ciudadela, presentaciones de realidad virtual mediante gafas y exhibiciones interactivas. Son una experiencia completamente diferente, a las bulliciosas calles que rodean el muro. El precio de esta actividad va desde 8 euros, solo se puede realizar de jueves a domingo.

Sinagogas Sefardíes

Las cuatro Sinagogas Sefardíes son el principal atractivo del barrio judío. Se trata de un complejo interconectado, el cual se ubica a ocho minutos a pie y dos minutos en coche, desde el túnel del muro. Es una visita fuera de lo común, donde podrás apreciar:

• Sinagoga Eliahu Ha-naví: es la más antigua, dedicada al profeta Elijah y a estudiar la historia de la Torá judía.
• Sinagoga Yojanán Ben-Zakai: originalmente era una escuela rabínica, hasta que fue destruida junto con el Segundo Templo.
• Sinagoga Istanbúli: es la más grande, actualmente pertenece a una comunidad española y portuguesa.
• Sinagoga Kahal Tsion: su interior ha tenido múltiples usos, desde un patio judío para mujeres, hasta una especie de hostal durante la famosa Fiesta de lo Tabernáculos.

Adicionalmente, justo al lado se ubica la Sinagoga de Hurva, un edificio bizantino con imponentes pilares. Aquí encontrarás una terraza que ofrece las mejores vistas de Jerusalén. Las salas de oraciones se dividen, hay un ala para mujeres y otra para hombres.

Para terminar este itinerario, te invito a salir de lo común. Jerusalén se caracteriza por sus visitas religiosas, experiencias culturales y tradiciones. Sin embargo, hay mucho más que ver. Yei Moshe es un barrio encantador y romántico, con variedad de planes y atracciones modernas. Por su parte, Ein Karem es conocido por ser el lugar donde María predicó el Magníficat.

Parque Mitchell

El Parque Mitchell es un parque acuático, ubicado más allá de las murallas en el barrio Yemin Moshe. Específicamente, se encuentra al suroeste. Es una de las mejores cosas que hacer en Jerusalén, sobre todo en verano. De hecho, se considera una de las zonas más recomendadas para alojarse en la ciudad. Hace años funcionaba como acueducto, pero en la actualidad es una bonita parada turística.

Además, está rodeado de casas modernas de piedra, lo que ofrece un ambiente acogedor. La ventaja es que es una zona menos concurrida, con pocos turistas merodeando. También puedes visitar Mishkenot Shaananim, el primer barrio judío fuera de la Ciudad Vieja. Ten en cuenta que al ser un área más lujosa y residencial, los precios son elevados.

Colonia Alemana

Para continuar tu itinerario, te recomiendo tomar el autobús de South Buses que pasa cada diez minutos. Puedes optar por la línea 231, 232 y 234, también puedes optar por Superbus, Egged o Sur Baher Bus. Irás a la Colonia Alemana, un área residencial donde podrás apreciar el estilo de vida local. Encontrarás comunidades alemanas, así como uno de los mejores museos de la ciudad: el Museo Natural de Historia.

Dicho museo es un espacio educativo, ideal para hacer una visita con niños. Se caracteriza por las exhibiciones de flores, animales disecados y hasta muestras de dinosaurios. Aprovecha de caminar por sus callecitas, donde se ofrecen espacios verdes, actividades al aire libre, restaurantes alemanes y cafeterías.

Iglesia de la Natividad de San Juan Bautista

Para finalizar puedes deslizarte hasta Ein Karem, un barrio pintoresco donde se ubica la Iglesia de la Natividad de San Juan Bautista. Desde la Colina Alemana, puedes tomar el autobús y disfrutar los paisajes por alrededor de cuarenta minutos. Este enclave religioso, pertenece a la orden franciscana y se cree que se construyó sobre la casa de Zacarías, el padre de Juan. Ten en cuenta que, suele estar poco concurrido, pero en el verano atrae a cientos de turistas quienes celebran el nacimiento de Juan Bautista.

Por lo general, esta celebración se lleva a cabo a finales de junio y el peregrinaje suele formar parte de las actividades religiosas. También puedes tomar visitas guiadas, para conocer la evolución de esta iglesia. Por ejemplo, aprenderás sobre las excavaciones bizantinas, las cuales revelaron un molino de aceite que funcionaba en el pueblo hace siglos. Para terminar el recorrido, puedes caminar por el barrio cuyas aldeas te dejarán maravillado y con ganas de seguir disfrutando Jerusalén.

Adicionalmente, si planeas visitar Belén desde Jerusalén, también puedes conocer la versión de la Iglesia de la Natividad donde se cree que nació Jesús.