14 cosas que ver y hacer en Dublín en Navidad
Descubre qué hacer en Dublín durante la época más mágica del año: la Navidad
Si bien siempre hay mucho que ver y hacer en Dublín, durante las navidades los atractivos que ofrece se multiplican. Es cierto que no vas a encontrar el mejor clima posible, pero te aseguro que te vas a olvidar de las temperaturas durante tu visita.
Durante las navidades, las ciudades del norte de Europa tienen un encanto especial. En Dublín, las fiestas de diciembre se viven con una intensidad especial y las calles se llenan de luces. El espíritu navideño entra también en los pubs que se convierten en unos lugares de película.
1. Admira las luces navideñas
Si visitas Dublín en noviembre serás testigo del encendido de las luces navideñas. Hasta principios de enero, la ciudad se viste de luz y sus monumentos y edificios se transforman en una paleta de colores.
El ayuntamiento organiza unas rutas urbanas para disfrutar del espectáculo. La Dublin Winter Lights respeta el medio ambiente: cuenta con más de 150 mil LED de bajo consumo y no utiliza generadores diésel.
Los recorridos tocan puentes (Millennium Bridge y Beckett Bridge), el puerto (Capital Dock), sedes gubernamentales (Mansion House, City Hall y Custom House), plazas (Barnardo Square y Merrion Square), el famoso Trinity College y otros edificios de Dublín. Para más info, te recomiendo echar un vistazo a la web oficial del ayuntamiento.
2. Descubre la Navidad dublinense desde un autobús
¿Te imaginas conocer la ciudad cómodamente y escapar del frío típico de la Navidad al mismo tiempo que disfrutas de una degustación de té con aperitivo? Te diré una cosa: es posible, ya que puedes reservar un tour en autobús clásico por Dublín con té.
De aproximadamente 1 hora y media, esta experiencia incluye comentarios para que no te pierdas ningún detalle de los puntos de interés, monumentos y la historia de la ciudad: la Cervecería Guinness, La catedral Saint Patrick, El Trinity College, la calle O'Connell, el parque Phoenix, la Plaza Merrion o St Stephens Green. Además, te dejará boquiabierto con todas las luces y decoración típica de esta época del año.
Una forma original de recorrer la ciudad y sumergirte en una de sus tradiciones: la hora del té.
3. Déjate deslumbrar por un espectáculo de danza
¿Quieres disfrutar de una noche irlandesa? En ese caso, te recomiendo que reserves un espectáculo de danza tradicional y la Navidad es una fecha ideal para ello por el ambiente festivo que caracteriza a esta época del año. Descubrirás los bailes tradicionales irlandeses, así como los instrumentos indígenas (Bodhran, tubos de Uilleann, Harp...). Además, si te animas, puedes unirte al baile.
Pero te reconozco que este plan me encanta porque, además, tienes la opción de disfrutar de una cena tradicional irlandesa, con platos tan típicos como el guiso de Guinness o la torta de chocolate con Baileys.
El espectáculo, de aproximadamente 3 horas de duración, tiene lugar en una típica casa de estilo georgiano del siglo XVIII, así que también te sumergirás en la arquitectura local.
4. Celebra la Navidad con una degustación gastronómica
Otra forma ideal de celebrar la Navidad es con un tour gastronómico por Dublín, una experiencia con la que te convertirás en un experto de la comida irlandesa.
Durante nada más y nada menos que 3 horas, recorrerás tiendas de alimentación y restaurantes típicos junto a un guía profesional local y degustarás los productos y platos más típicos del país.
Además, esta actividad tiene un plus, y es que está prevista para grupos reducidos, con el fin de sacarle el máximo partido. Así que si buscas un plan personalizado, ¡aquí lo tienes!
5. Descubre Belfast y la Calzada de los Gigantes
La Navidad también es un momento ideal para hacer una excursión a Belfast y a la Calzada del Gigante. Junto a un guía turístico, explorarás dos de los destinos más populares de Irlanda.
La excursión, de 12 horas, te permitirá conocer uno de los Parques Naturales con los paisajes costeros más bellos del mundo, constituido por 40.000 columnas de basalto. Y, por supuesto, en tu recorrido por Belfast descubrirás sus monumentos más importantes como el muro de la Paz, que separaba los barrios católicos de los protestantes, y el Museo del Titanic, donde te adentrarás en la historia del mítico barco.
Además, tal y como te puedes imaginar, el transporte se realiza en un autobús climatizado para que escapes del frío que caracteriza a Irlanda en la Navidad.
6. Caliéntate con un Hot Toddy
El Hot Toddy es una bebida invernal y un remedio casero contra la gripe. Si viajas en invierno, verás como miles de irlandeses acuden a los pubs para disfrutar del brebaje a base de whisky, miel, canela, anís estrellado y ralladura de limón.
En Dublín puedes encontrar un Hot Toddy casi en cualquier sitio y sin embargo, en algunos bares lo elaboran a la perfección:
- The Stag's Head. Un estrecho pasadizo oculta un clásico de la capital irlandesa. Sus interiores de madera conforman una atmósfera acogedora embellecida con vidrieras, lámparas de araña de cristal y barriles de madera (Dame Court 1)
- Kehoes, el pub donde el tiempo parece haberse parado. Conserva los muebles de caoba y los carteles publicitarios de antaño (South Ann Street 9)
- The Bank Bar and Restaurant, uno de los bares más peculiares de la ciudad. El edificio fue proyectado por William Henry Lynn – un arquitecto de renombre en la época victoriana – y en el pasado hospedaba un banco. Se encuentra a poca distancia de la estatua de Molly Malone (College Green 20/22)
- L. Mulligan Grocer. Se encuentra fuera de las rutas más concurridas en una zona que dará mucho que hablar en el futuro. Además de un Hot Toddy, aquí podrás disfrutar de una buena cerveza local. Te recomiendo probar una pinta de Bay Ale (una red ale de Galway) o de Boom, una IPA con notas a lichi, kiwi, mango y caramelo (Stoneybatter 18)
- Mary's Bar & Hardware, un pub ligado a las luchas independentistas. A principio del siglo pasado, el líder revolucionario Michael Collins solía tener unas reuniones en el Hotel Wicklow que se encontraba en esta misma dirección (Wicklow Street 8)
7. Haz un tour por los pubs navideños
Dublín es el hogar de los pubs. El clima húmedo y ventoso es una excusa ideal para tomar una pinta de Guinness y sin embargo, hay más razones para disfrutar de la célebre cerveza negra. Sin lugar a dudas, uno de los planes que ver y hacer en Dublín
Durante el último mes del año, muchos pubs cambian de piel vistiéndose con una típica decoración navideña.
- Hole in the wall, “The Most Christmassy Pub In Dublin”. Lo reconocerás por la famosa exclamación de Papá Noel – “Ho, ho, ho” – en su fachada. Se encuentra en las proximidades del Parque Phoenix (Blackhorse Avenue 345/347)
- The Ginger Man, las luces navideñas más curiosas de Dublín. Es bastante popular entre los estudiantes debido a su proximidad al Trinity College y algunas residencias universitarias. Aprovecha la ocasión para entrar en calor con un Guinness pie (Fenian Street 39/40)
- Sinnotts. Hospeda una colección de imágenes y grabados originales de artistas como James Joyce, Yeats y Oscar Wilde. Durante las navidades, árboles, estrellas y otras decoraciones amenizan el lugar (South King Street)
- The Dawson Lounge, el bar más diminuto de la ciudad. No te dejes engañar por su fachada sobria, el interior esconde una fantasía navideña irrenunciable (Dawson Street 25)
- Strawberry Hall, otro clásico de Dublín. Justo enfrente del pub encontrarás un food truck que sirve pizza al horno de leña (Lower Road, Astagob)
8. Conoce el belén viviente de la Catedral de la Trinidad
Tradicionalmente, en los días que preceden la Navidad se organiza un belén viviente en la Catedral de la Santísima Trinidad (Christ Church Cathedral). Unos actores recrean la escena de la natividad con el auxilio de una pareja de burros.
Esta actividad se realiza por la tarde -de 17:30 a 19:30- y si quieres participar tendrás que reservar con antelación. Para hacerlo, te recomiendo consultar la web de la iglesia.
9. Regálate una tarde de teatro
¿Conoces las Christmas Pantomimes? Si no lo sabes, es una costumbre típica de Irlanda que consiste en una adaptación de cuentos o historias clásicas. A diferencia de los espectáculos tradicionales, prevé la participación del público e incluye canciones, bailes y chistes. En resumen, una pantomima o panto es una comedia musical pensada para el entretenimiento familiar.
En Dublín, puedes verlas en el The Gaiety, un teatro de estilo victoriano inaugurado en 1871 (South King Street). También puedes disfrutar del espectáculo en The Olympia Theatre (Dame Street 72), Liberty Hall Theatre (Eden Quay 1) o The National Concert Hall (Earlsfort Terrace).
Las pantomimas son muy populares durante la temporada navideña y te recomiendo reservar las entradas con antelación.
10. Pon a prueba tus habilidades como patinador
Pese a su ubicación en el norte de Europa, Dublín y el patinaje sobre hielo no han tenido nunca una relación estrecha. Afortunadamente, en los últimos años la disciplina ha ido ganando adeptos y las pistas congeladas han empezado a aparecer en la capital irlandesa.
A continuación, te enumero los circuitos de hielo que operan desde finales de noviembre y principios de enero:
- Blanchardstown Centre, un centro comercial con más de 150 tiendas y una gran cantidad de bares y restaurantes. Se encuentra en las afueras de Dublín y puedes llegar fácilmente con el autobús (líneas 17A, 37, 39, 39A, 76A, 220, 236, 238, 239 y 270). Tiene una pista principal muy amplia y una más pequeña y separada con unas divertidas ayudas de patinaje en forma de pingüinos. ¡Lo ideal para que los peques aprendan!
- Swords on Ice, el circuito invernal en el norte de la ciudad. También en este caso, se halla en las proximidades de un centro comercial: el Swords Pavilions Shopping Centre (Malahide Rd, Swords Demesne). Los menores de 12 años pagan alrededor de 14 € mientras que la entrada para adultos tiene un coste aproximado de 17 €. También existen tarifas especiales para familias.
- South Dublin On Ice, el anillo a los pies del estadio de Tallagh. La pista mide alrededor de 600 m2 y está abierta a todos los públicos, de los novatos a los expertos. Queda un poco lejos del centro, pero la red de tranvías de Dublín “Luas” (la palabra irlandesa para “velocidad”) para cerca de la area de fútbol. Te bastará coger la línea roja y bajar en Tallaght – The Square. (Whitestown Way, Oldbawn)
- Dundrum on Ice, 500 metros cuadrados de hielo con pasamanos a los lados para los patinadores novatos (Dundrum Town Centre, Sandyford Road)
11. Pasa el 26 diciembre por el hipódromo
San Esteban es el santo patrón de los caballos y en esta misma fecha se celebran distintas carreras. Es un clásico de la Navidad que merece la pena ver para experimentar algo típico.
Las carreras más cercanas a Dublín tienen lugar en Leopardstown, un centro hípico a unos 15 kilómetros del centro. Habitualmente, las competiciones duran cuatro días a partir del 26 de diciembre.
Si no dispones de un coche, no debes preocuparte de nada. La red de metro ligero local (LUAS) conecta el casco viejo de Dublín con Leopardstown. Para llegar te bastará coger la LUAS hasta Central Park y, una vez allá, deberás caminar unos 15 minutos. En los días de carrera, el centro hípico pone a disposición una lanzadera gratuita que te llevará desde la parada del metro ligero hasta la puerta de entrada
12. Conoce a Santa Claus
Si viajas a Dublín con niños puedes regalarle una experiencia especial: un encuentro con Papá Noel. Vintage Tea Trips organiza unas actividades para los más pequeños que se concluyen con un regalo navideño.
Sucesivamente podrás disfrutar de una taza de té en su autobús de dos plantas. La bebida caliente está complementada con bollos, sándwiches, tartas y snacks salados.
13. Prueba el Christmas pudding
Cada país tiene su receta típica para las fiestas e Irlanda no difiere de los demás. En la isla, cada 25 diciembre se come Christmas pudding, un bizcocho esponjoso con frutas secas y confitadas y ralladura de cítricos.
Generalmente se suele aromatizar con canela, brandy u otros licores para alcanzar la humedad correcta. A diferencia del pudín americano, su homólogo irlandés es un pastel y no un flan.
La primera mención de este postre data del siglo XIV y por aquel entonces consistía en una especie de papilla parecida a un porridge, ¡nada a ver con la receta actual! Según el folklore, algunos de sus ingredientes están ligados a la tradición cristiana: el brandy sería un símbolo de la Pasión de Cristo mientras que la ramita de acebo utilizada en la decoración sería un guiño a la corona de espinas de Jesús.
En la capital irlandesa encontrarás Christmas pudding en distintos restaurantes y pastelerías. Sin embargo, si quieres dar en el clavo puedes recurrir a las creaciones de Scéal Bakery, una panadería a escasa distancia de la Catedral de San Patricio y la destilería de whiskey Teeling (Fumbally Lane, Merchants Quay).
14. Compra los últimos regalos en Grafton Street
Es la principal arteria comercial de Irlanda y una etapa obligada para cualquier fashion victim. Puedes entrar en River Island (ropa para mujeres, hombres y niños), Disney, Life Style Sports (prendas deportivas), Brown Thomas (cosméticos, zapatos, indumentaria y ropa de cama), Weir & Son's (histórica joyería dublinesa) y Kilkenny Shop (artesanía).
Otras opciones para salir de compra son George’s Street Arcade (South Great George's Street), Dundrum Shopping Centre (Sandyford Road) y Hodges Figgis (Dawson Street 56/58).