10 consejos que debes seguir en tu viaje a Budapest
Budapest está plenamente preparada para recibir al gran número de turistas que la visitan cada año debido a sus muchos atractivos. A pesar de esto, siempre es bueno tener algunas claves que permitan reducir las posibilidades de que se produzca algún problema.
A la hora de planificar un viaje a este destino, no solo se debe estudiar qué hay que ver y hacer en Budapest. Su infraestructura turística ha mejorado mucho en los últimos años, lo que hace mucho más sencillo recorrerla para ver atractivos como el Parlamento o el Castillo de Buda, encontrar un sitio para comer o contar con un guía que explique lo que se está contemplando.
Sin embargo, por muy bien que se prepare la estancia, siempre existe una pequeña posibilidad de que surja alguna incidencia o que se deba afrontar alguna decisión imprevista. Por ese motivo, aquí te dejo una serie de consejos básicos para viajar a Budapest que puedes tener en cuenta para que nada se tuerza y aproveches tu tiempo al máximo.
1. Comienza con un tour guiado o decídete por el bus turístico
Una buena manera de empezar tu estancia en la ciudad es hacer un tour guiado que te lleve por los lugares imprescindibles de Budapest. De esta forma, no solo tendrás una primera toma de contacto con la ciudad, sino que aprenderás algo de su historia que te puede venir muy bien para las visitas que realices posteriormente.
Si eres deportista, en Budapest puedes contratar algún tour en bicicleta, aunque también puedes decantarte por alguno a pie por el centro de la ciudad.
Otra gran opción para recorrer la ciudad cómodamente es comprar un billete del bus turístico de Budapest, cuyas características lo hacen más recomendable que en algunas otras ciudades.
El precio (ya sea la opción de 24 o 48 horas) es muy asequible y el recorrido pasa por buena parte de los atractivos turísticos que vas a querer conocer: la basílica de San Esteban, el Puente de las Cadenas, el Monumento del Milenio o la Sinagoga, por nombrar solo unos pocos.
Con este medio de transporte, con sus paradas libres para subir y bajar, disfrutarás también de los comentarios realizados a bordo para ir aprendiendo sobre la ciudad que estás visitando.
2. Busca dónde cambiar de euro a florín
Hungría, a pesar de formar parte de la Unión Europea , conserva de momento su propia moneda, el florín húngaro. Como en todos los países en lo que esto ocurre es necesario buscar los mejores sitios para cambiar dinero.
Salvo que lo necesites urgentemente, mi consejo es que evites cambiar en el aeropuerto, ya que el cambio no suele ser favorable. En lugar de eso, busca casas de cambio por el centro de la ciudad y compara entre varias de ellas antes de decidirte. Normalmente, deberían darte alrededor de 330 florines por cada euro, pero siempre es conveniente que compruebes la tasa antes de viajar.
Otra opción cada vez más utilizada es la tarjeta de débito o crédito. Por una parte, vas a poder utilizarla para pagar en la gran mayoría de restaurantes, tiendas o monumentos y, por otra, puedes sacar dinero en los muchos cajeros automáticos de la ciudad.
En ambos casos, te recomiendo comprobar previamente las posibles comisiones que te puede cargar tu banco. En mi experiencia, suele ser más práctico pagar con la tarjeta que usarla para sacar dinero.
Acostúmbrate a los florines
Aunque en todos los países es recomendables acostumbrarse a las nuevas monedas y billetes, en Budapest te aconsejo que guardes por separado los** billetes de 1.000 de los de 10.000**. Aunque el color es algo diferente, en los sitios con poca luz no es difícil confundirlos y acabar pagando de más.
3. Atrévete a probar la cocina húngara como parte de tu descubrimiento del país
Probar nuevos platos y conocer todo lo relacionado con la comida forma parte, desde mi punto de vista, de cualquier viaje que se precie. Más, si cabe, cuando se viaja a un lugar cuya gastronomía no es demasiado conocida. Por ese motivo, te aconsejo que te atrevas a que descubras la interesante oferta culinaria de Budapest,
Los que prefieran ir acompañados en este descubrimiento pueden contratar alguno de los tours gastronómicos que se ofrecen en la capital húngara y que, en muchos casos, incluyen también conocer su producción de vino.
Entre los platos que no puedes dejar de probar se incluyen algunos que podemos catalogar como comida rápida y otros más elaborados. Los más interesantes son los siguientes:
- Goulash: el goulash húngaro es, posiblemente, el plato más internacional del país. Se trata de una sopa o estofado de carne con verduras bien sazonado con paprika.
- Lángos: una especie de pan frito acompañado con crema agría, salsa de ajo o queso.
- Guiso de pollo con paprika: el paprikás Csirke es otro de los platos más populares del país.
- Halászlé: sopa de pescado con paprika y algunas verduras..
Además de la comida, en vuestro viaje no puede faltar probar una copa de palinka, preferentemente en alguno de los ruin bars del barrio judío.
¿Se deja propina en Budapest?
Cuando vayáis a un restaurante en Budapest tener en cuenta que es costumbre dejar como propina alrededor de un 10% del total de la cuenta. En algunos sitios, no obstante, esa cantidad ya viene incluida en la factura con el concepto de “precio del servicio”.
4. ¿Merece la pena la Budapest Card?
Como otras ciudades, Budapest cuenta también con una tarjeta turística que ofrece descuentos para entrar en algunos de sus museos, monumentos y atracciones. La Budapest Card, nombre de dicha tarjeta, te puede venir bien para ahorrar durante tu viaje, pero mi consejo es que estudies previamente si realmente te interesa.
Esta tarjeta se vende con varios formatos según su validez. Esta va desde las 24 horas hasta los cinco días, con un precio aproximado de entre 23 y 62 € dependiendo de tu elección.
Es importante que compruebes los monumentos con descuento incluidos en la tarjeta que tienes pensado visitar y que hagas cálculos con el precio de las entradas si las compras directamente. No olvides incluir también el ahorro en transporte público, ya que con la Budapest Card podrás utilizarlo sin límites.
5. Compra las entradas al Parlamento por anticipado
La afluencia de turistas a Budapest no ha parado de crecer en los últimos años. Hasta hace no demasiado tiempo, la mayoría de los visitantes llegaban a la ciudad como parte de un recorrido que incluía Viena y Praga, pero ahora son cada vez más los que dedican a la capital húngara más días de viaje. Esto provoca que sea necesario comprar las entradas de algunos lugares con anticipación.
Esta previsión a la hora de comprar las entradas es aún mayor cuando hablamos del Parlamento, uno de los edificios más espectaculares de la ciudad. Ya su exterior merece que le dediques bastante tiempo para verlo con detalle, pero es su interior el que más atractivos presenta.
El Parlamento solo puede visitarse mediante una visita guiada, tal y como se explica en este artículo sobre las entradas.
Aunque es posible comprarlas en taquilla, después de guardar una cola considerable, lo mejor es adquirirlas online en la propia página del Parlamento o, mejor, contratar una excursión por la ciudad que incluya esta visita guiada a su interior.
Ten en cuenta que las normas de seguridad del lugar exigen llegar con unos 20 minutos de antelación sobre la hora prevista de la visita.
6. No te pierdas la Isla Margarita
Con la excepción del Parque de la Ciudad (que no podéis perderos), Budapest no tiene demasiadas zonas verdes en las que relajarse o, incluso, sentarse un rato mientras comes algo. Sin embargo, en medio del Danubio sí hay un gran espacio la que merece la pena acercarse: la isla Margarita.
Con más de 2.500 metros de largo, este gran parque está equipado con zonas de ocio y relax para todos los que la visiten. De hecho, es un punto de reunión habitual para las familias de Budapest en los días festivos.
Dentro de la isla también podréis ver las ruinas del antiguo Convento de Santa Margarita, así como una pequeña iglesia, un zoológico, una piscina con toboganes acuáticos y un antiguo depósito de agua que hoy sirve de mirador.
Una de las mejores maneras de recorrer la isla es alquilando una bicicleta, aunque tampoco está mal ir simplemente paseando. Para llegar a la isla, la mejor opción es coger el tranvía, líneas 4 y 6, hasta el Puente de Margarita.
Joaquin’s Traveller Tip
Si eres estudiante no olvides llevar tu carnet que lo acredite, ya que te va a permitir acceder a descuentos en muchos monumentos y museos.
7. Pasea por Budapest bajo su iluminación nocturna
Aunque no cabe duda de la belleza de la ciudad a la luz del día, la noche en Budapest y el encendido de la iluminación nocturna, hace que adquiera un aspecto único y casi más impresionante. Mi consejo es que comiences a pasear primero por ambas orillas del río y que contemples desde allí el Puente de las Cadenas, el Castillo de Buda o el Parlamento.
Si tienes tiempo también deberías subir hasta el barrio del castillo para acercarte al Bastión de los Pescadores, desde donde se tienen algunas de las mejores vistas de la ciudad iluminada. Por supuesto, también puedes contratar algún tour nocturno por la ciudad para ir acompañado por un guía.
8. Atrévete a salir del camino marcado y descubrir algunos lugares menos conocidos
Cuando se viaja a Budapest se tiene en mente visitar lugares como el Castillo de Buda, el Parlamento, sus iglesias principales o el Mercado Central. Sin embargo, si cuentas con tiempo suficiente te animo a salirte un poco de esas rutas y que descubras algunos sitios menos conocidos pero de gran interés:
- Ve a la caza del arte callejero: Budapest está repleta de murales gigantes o de figuras diminutas en sus paredes. Anímate a buscar este arte callejero, ya que no va a dejarte indiferente.
- Una copa en un barco: no se trata de uno de los estupendos cruceros nocturnos con cena. En este caso, el pub se encuentra en un antiguo buque de carga ucraniano que se encuentra en el Danubio.
- Museo del Pinball: si echas de menos las antiguas máquinas de pinball, en Budapest vas a encontrar un museo entero dedicado a ellas. Como es obvio, también podrás jugar alguna partida.
- Cementerio de estatuas comunistas: el click here alberga un gran número de las estatuas comunistas que antaño se repartían por la ciudad.
- El hospital y búnker subterráneo: en la zona de Buda vas a poder visitar un antiguo hospital subterráneo que fue transformado tras la Segunda Guerra Mundial en un búnker nuclear.
9. Aprende a utilizar el transporte público en Budapest
La mayoría de los recorridos que vas a hacer por Budapest van a ser andando. Sin embargo, es posible que en algún momento necesites utilizar el transporte público, ya sea para regresar al hotel o para llegar a algún monumento al que no te apetezca ir caminando.
Budapest cuenta con una buena red de transporte, compuesta por tranvías, autobuses, un funicular y el metro, el cuarto más antiguo del mundo y la joya de la corona en este aspecto. Posiblemente, será este último medio el que más utilices.
Aunque podéis comprar billetes para viajes individuales, con un precio de algo más de 1,10 €, si vais a utilizarlo con alguna frecuencia os recomiendo que compréis alguno de los abonos por días existentes. Aquí podréis encontrar toda la información sobre los diferentes tipos.
Para comprar los billetes o los abonos solo tendréis que acudir a una estación de metro, a las tiendas de prensa o a los kioskos.
Un consejo que no debéis dejar de lado es que los revisores tienen fama de ser bastante duros, sobre todo con los turistas. No trates de usar ninguno de los transportes públicos sin billete, ya que las multas son altas.
10. Apunta algunos sitios por si viajas con niños
Viajar con niños supone para muchos un auténtico desafío. En general, se cansan antes de los museos y en las caminatas y, como es lógico, prefieren los lugares en los que puedan divertirse.
Afortunadamente, Budapest ofrece bastantes lugares y actividades para que los más pequeños lo pasen muy bien:
- El parque acuático Aquaworld
- Llévalos a dar una vuelta por las colinas de Budapest en el llamado tren de los niños
- Apúntate a una excursión al cercano lago Balatón
- En la Plaza de los Héroes vas a encontrar atracciones en las que van a disfrutar
- Si los llevas al balneario de Széchenyi te aseguro que pasarán un gran rato