Qué ver y hacer en Marsella en 2 días

Marsella es una encantadora ciudad portuaria rodeada por el Mediterráneo que guarda para ti una riqueza histórica, cultural y artística muy importante, combinada con elementos modernos y actuales. Si quieres conocer esta metrópolis antigua de Francia, no dudes en aventurarte, incluso si tienes poco tiempo para recorrerla.

Aunque creas que 2 días es muy poco para visitar Marsella, debes saber que resultan suficientes para realizar muchas actividades. Podrás visitar espacios naturales como el Jardín de la Colline Puget o emblemáticos museos como el Mucem, la Catedral, la basílica Notre-Dame de la Garde, el distrito Le Panier, el Castillo de If y mucho más.

Para tu primer día de viaje, he preparado un itinerario clásico, que comprende la visita por diversos lugares con valor histórico y cultural, es decir, visitarás los destinos que considero esenciales en Marsella. Tal es el caso de la Catedral, el distrito Le Panier, el Fort Saint-Jean, el Palais Longchamp y, por supuesto, el Puerto Viejo.

Museo de las civilizaciones de Europa y del Mediterráneo

Iniciarás en el Museo de las civilizaciones de Europa y del Mediterráneo, que fue abierto desde junio de 2013 y en 2015 fue galardonado con el Premio del Museo del Consejo de Europa. En su interior, verás una serie de exposiciones y muestras que abarcan la historia y distintas civilizaciones del Mediterráneo.

Además de la riqueza de sus exhibiciones, destaca también su belleza arquitectónica, que podrás apreciar desde el exterior, ya que tiene una estructura moderna de 72 metros con forma de cubo. A medida que recorras su interior, obtendrás hermosas vistas del mar Mediterráneo y el Fort Saint-Jean. Todo ello, gracias a que las salas de exposición son acristaladas.

Información de interés

• Precio: 11€ por persona o 18€ por entrada familiar (dos adultos y un niño).
• Ubicación: 1 Esp. J4, 13002 Marseille.

Catedral de Marsella

A 11 minutos caminando desde el destino anterior, llegarás a la Catedral de La Mayor. Se trata de un lugar emblemático en la ciudad construído alrededor de 1852. Este lugar guarda mucha historia y belleza artística en cada una de sus partes. Por ejemplo:

• Estilo arquitectónico: combina lo románico con lo oriental, representando la combinación de culturas y la interacción entre oriente y occidente.
• Construcción: ostenta el título de ser la única catedral que se construyó en Francia durante el siglo XIX.
• Primera piedra: Napoleón III fue quien colocó la primera piedra para construir la nueva catedral.
• Materiales: la estructura está conformada por materiales como las piedras verdes de Florencia, el mármol blanco de Carrara, ónix traído desde Túnez e Italia, etc.
• Interior: con diversos campanarios, cúpulas, mosaicos, estatuas y arcadas bizantinas de alto valor artístico.

Información de interés

• Precio: el acceso a este lugar es público.
• Ubicación: Pl. de la Major, 13002 Marseille.

Visita al distrito Le Panier

Al dejar la catedral, podrás recorrer 1 kilómetro a pie, por aproximadamente 14 minutos para llegar al distrito Le Panier. Sin duda, es uno de los destinos obligatorios al visitar la ciudad por diversos motivos. Inicialmente, porque es el barrio más antiguo, pero también porque alberga una importante parte de la actividad turística.

Se trata de un barrio con callejuelas empinadas, en las que encontrarás tiendas, restaurantes y bistros, para comprar souvenires, comer aperitivos y degustar bebidas.
Dependiendo de tu capacidad física, puedes recorrer el lugar a pie y desplazarte por los escalones, o bien tomar el Petit Train. De cualquier forma, aventúrate a conocer los rincones de este colorido lugar a tu ritmo.

Información de interés

• Precio: el acceso a este lugar es público.
• Ubicación: 13002 Marsella.

Les Docks Village

Caminando 1 kilómetro más, saliendo del barrio Le Panier, llegarás a Les Docks Village, un edificio icónico que representa la modernidad de la ciudad. En él, podrás ver una serie de tiendas, restaurantes, sedes corporativas de grandes empresas, marcas y diversas sucursales.

Durante el recorrido, podrás aprovechar el momento para apreciar la arquitectura moderna o adquirir diversos productos, desde los artículos más sofisticados como perfumes y bebidas exclusivos, hasta los más simples, como una manta para protegerte del frío o artesanías. Igualmente, puedes hacer uno de los mejores tours gastronómicos de Marsella para degustar una copa o comer algún delicioso plato.

Información de interés

• Precio: el acceso a este lugar es público.
• Ubicación: 10 Pl. de la Joliette, 13002 Marseille.

Palais Longchamp

Para continuar el recorrido, debes subir al tren por un trayecto de 28 minutos aproximadamente, para llegar al Palais Longchamp. Este lugar alberga una riqueza artística, cultural y arquitectónica que contribuyó a que Marsella fuera declarada como Capital Europea de la Cultura en 2013. Entre sus atracciones, podrás ver:

• Fachada central: que recibe a los visitantes con su imponente estructura compuesta por una columnata, que se conecta con las dos alas de la edificación.
• Museo de Bellas Artes: ubicado en el ala izquierda, con exhibiciones de esculturas, dibujos y esculturas correspondientes a los siglos XVII y XVIII. Se considera el museo más antiguo de la ciudad.
• Museo de Historia Natural: ubicado en el ala derecha, con muestras diversas de elementos pertenecientes al siglo XVIII.
• Parque Natural: el palacio alberga un enorme parque natural detrás de su fachada. Se trata de un espacio que fue el Gran Zoológico de Marsella hasta 1987.
• Observatorio: se trata de una atracción científica abierta a diversos grupos.

Información de interés

• Precio: La entrada es gratuita para la mayoría de las actividades.
• Ubicación: Bd Jard. Zoologique, 13004 Marseille.

Fort Saint-Jean

Al concluir tu visita, deberás retomar la ruta en tren y esta vez dirigirte al Fort Saint-Jean. Se trata de una edificación erigida en la época de Luis XIV, aunque otras de sus partes tienen orígenes aún más antiguos.

Si observas con atención, verás que parte de su estructura está hecha con piedra rosa y en su interior podrás conocer la historia de Marsella a través de distintos elementos. El fuerte está compuesto por jardines, murallas, torres y salas con forma de bóveda. Además, podrás disfrutar de las hermosas vistas panorámicas desde diversos puntos.

Puerto Viejo de Marsella

Para finalizar tu primer día de itinerario, te recomiendo adentrarte en el Puerto Viejo. Es una de las zonas por las que deberás pasar una y otra vez para realizar diversas actividades. Así, es momento de que te detengas a explorar un poco.

Siguiendo desde el destino anterior, llegarás al puerto en apenas 2 minutos. En el Puerto Viejo podrás realizar diversas actividades, pero una de las más recomendadas es comer en algunos de los restaurantes o cafés que rodean la zona.

Podrías ir al mercado de pescados o conocer las calles del centro de la ciudad a tu ritmo. También puedes conectar con diversos tipos de tours en bote, en tren, en autobús, etc., de acuerdo a tus preferencias.

Para el segundo día de recorrido, el objetivo es hacer visitas a algunos monumentos religiosos y, al mismo tiempo, naturales e históricos. Así, te propongo recorrer la Abadía de San Víctor, la iglesia Notre-Dame de la Garde, El Jardín de la Colline Puget y el Castillo de If.

Abadía de San Víctor de Marsella

Comenzarás tu día visitando un recinto de gran valor religioso y también histórico para la ciudad: la Abadía de San Víctor. Su nombre se debe al hecho de que la edificación se construyó cerca de algunas tumbas de grandes mártires, tal es el caso de San Víctor.

Este recinto religioso del siglo V es descrito como una muestra del arte paleocristiano. A medida que recorras su interior, encontrarás diversas criptas, sarcófagos y verás la basílica principal. Asimismo, desde las torres, que fueron referencia de la ciudad por muchos años, obtendrás una hermosa vista del puerto, ideal para sacar fotografías.

Ir a la Abadía es también una de las cosas que hacer en Marsella en febrero. Si tu visita es el día 2, podrás participar de la celebración de la Candelaria, una fiesta religiosa en la que la abadía recibe una peregrinación que sale desde el puerto.

Seguidamente, verás a la virgen, que se viste para la ocasión con un manto verde, para ser presentada ante el público y bendecida por el arzobispo. Al finalizar el acto, se realiza una bendición a la ciudad y una misa. Después, los peregrinos degustan los tradicionales navettes, que son unas galletas con forma de barco, en representación simbólica de la ciudad.

Información de interés

• Precio: La entrada es gratuita.
• Ubicación: Pl. Saint-Victor, 13007 Marseille.

Notre-Dame de la Garde

Continuando tu recorrido, caminarás por unos 20 minutos desde la abadía y llegarás a la Basílica Notre-Dame de la Garde. Se trata de una edificación cuyo valor va más allá de lo religioso.

Este recinto es un punto estratégico de la ciudad, al ser una de las zonas más altas (la colina tiene 150 metros de altitud aproximadamente). Por ello, el área siempre estuvo ocupada y funcionaba como fortificación para impedir la entrada de otras tropas al interior de Marsella.

La basílica comenzó a construirse en 1545. Al entrar, observarás la imponente fachada con una escultura de la Virgen en color dorado. Esta imagen es una de las más representativas cuando se habla de Marsella.

Durante tu visita, ya sea que escojas una opción guiada o la realices por tu cuenta, aprovecha para subir a la terraza y deleitarte con las panorámicas que ofrece el edificio. También puedes conocer las capillas y ver las exposiciones de objetos religiosos y obras de arte que hay en las salas del recinto.

Información de interés

• Precio: La entrada es gratuita.
• Ubicación: Rue Fort du Sanctuaire, 13006 Marseille.

Jardín de la Colline Puget

Al salir de la basílica, basta con que camines por unos 12 minutos o recorras 1,3 kilómetros para llegar al Jardín de la Colline Puget. Este espacio natural te sorprenderá con sus caminos empinados. Si logras subir hasta la cima, obtendrás una maravillosa vista de la ciudad.

Aunque es un espacio natural, pasó por un proceso de construcción iniciado en 1801 y en 1872 recibió el nombre que tiene actualmente, debido a que se colocó en su interior el busto de Pierre Puget, un importante escultor y pintor francés.

Independientemente de tu nivel de resistencia física, puedes aventurarte a recorrer el lugar a pie, ya que a medida que asciendes podrás hacer paradas y sentarte en los bancos con sombra que encontrarás en el camino.

En caso de que realices tu viaje con los pequeños de la casa, puedes incluir este plan entre las cosas que hacer en Marsella con niños. Esto porque encontrarás un parque infantil con áreas de juego especiales para ellos. Por otro lado, si eres amante del ciclismo, entonces puedes hacer la visita a este jardín utilizando una bicicleta.

Información de interés

• Precio: La entrada es gratuita.
• Ubicación: 13007 Marseille.

Castillo de If

Ahora es momento de alejarte un poco de la ciudad y emprender un viaje en ferry por poco más de 20 minutos hasta el Castillo de If. Se trata de una antigua fortaleza y prisión que data de 1527.

Aunque hoy en día este lugar es un lugar turístico, la verdad es que fue un recinto sombrío para miles de personas que estuvieron en él. Por eso, cuando recorras su interior podrás ver diversos pasajes, catacumbas, oficinas, cuarteles y celdas de prisión.

Observa con atención a medida que avances, ya que verás figuras talladas en la piedra, huellas y demás inscripciones con nombres de muchos de los prisioneros que estuvieron en el lugar. Además de ello, ten presente que en este castillo se recrea la prisión del Conde de Monte Cristo, mencionada en la obra de Alexandre Dumas.

Una vez que finalices tu visita, es momento de regresar a la ciudad para ir al hotel, recoger tus maletas e ir al aeropuerto para emprender el viaje de regreso. Claro está, podrás detenerte en algún restaurante del centro de la ciudad para cenar o comer un aperitivo.

Para moverte por la ciudad cuentas con diversos tipos de transporte público, agrupados en de la siguiente forma: la red de autobuses, el tranvía, el metro, el ferry y las bicicletas. Cada uno de ellos te permitirá conectar con distintos lugares turísticos de Marsella.

Si lo deseas, también puedes utilizar el transporte privado, que está representado principalmente por los taxis, aunque también puedes alquilar un coche.

Para aprovechar los servicios de transporte público, puedes adquirir un solo ticket para viajar a través de ellos durante una hora, una tarjeta para usar el transporte que prefieras por un período de 24 o 72 horas. También, puedes hacer los tours del autobús turístico hop on hop off de Marsella.

En el caso de las bicicletas, puedes optar por el servicio de alquiler de bicicletas de la ciudad, así como contratar un servicio particular. En ambos casos, el cobro se realiza por el tiempo que utilices la bici, que se cuenta en horas o días. Asimismo, puedes apuntarte en alguno de los mejores tours en bicicleta de Marsella.

Dependiendo del tiempo que pases recorriendo la ciudad, ahorrarás mucho más dinero si utilizas la tarjeta turística. Este recurso puedes adquirirlo tanto de forma online como presencial (en la oficina de turismo). Con la Citypass podrás subir a los principales medios de transporte público sin tener que hacer pagos adicionales.

Asimismo, la tarjeta te servirá para ingresar a una considerable cantidad de lugares turísticos en la ciudad. Por ejemplo, te da derecho a entrar a 15 de los mejores museos de Marsella y, además, te permite realizar el paseo en barco hasta el Castillo de If, con visita guiada y entrada incluída.

Tampoco podemos olvidar el recorrido en el tren turístico, que podrás hacer si compras dicha tarjeta.

Para usar la Citypass, puedes optar por la opción de 24 horas, que tiene un coste de 24€, la de 48 horas, con un coste de 33€ y la de 48 horas, de 33€. Sin duda, una opción bastante rentable y con muchos beneficios para cualquier turista.