Los 10 mejores monumentos de Washington DC
La capital estadounidense es una ciudad planificada que se destaca por ser el centro político del poder pero que también rinde homenaje a la historia del país. De Lincoln a Jefferson y de la Segunda Guerra Mundial a Vietnam, te muestro cuáles son los mejores monumentos que puedes conocer en tu visita a Washington.
Desde su fundación a finales del siglo XVIII Washington DC se ha convertido en una referencia histórica y cultural de Estados Unidos. A orillas del Río Potomac y nombrada así en honor a George Washington, uno de los padres fundadores, empezó a destacarse como sede del poder central, pero también por su belleza arquitectónica y la de sus monumentos.
De fácil acceso desde Nueva York, Boston o prácticamente desde cualquier ciudad de la Costa Este, hay muchas cosas para ver en Washington como el Obelisco de George Washington, el Memorial de Lincoln u otros más recientes como el homenaje conmemorativo a Martin Luther King, uno de los símbolos contemporáneos de la cultura afroamericana. A continuación te cuento más sobre los mejores monumentos de Washington DC.
1. Obelisco de Washington
Construido en el extremo oeste del National Mall, o Explanada Nacional, es el símbolo de la ciudad que rinde homenaje a quien le dio su nombre. George Washington fue el primer presidente de Estados Unidos y uno de los héroes principales en la independencia del país. El Obelisco que lo recuerda tardó cuarenta años en construirse pero con una altura de 169 metros y 14 centímetros alcanzó a ser el edificio más alto del mundo hasta que en 1889 París inauguró la Torre Eiffel.
Edificado con granito, acero y mármol su diseño fue discutido y planificado al detalle para que mostrase la estatura histórica del homenajeado. De esta manera fue elegida la forma de Obelisco ya que ésta refleja sobriedad y elegancia, altura y pulcritud, pero también porque es una figura característica de la masonería y Washington era masón. El estanque reflectante que se encuentra alineado con el monumento duplica su magnitud, y de noche ofrece una perspectiva imperdible.
El acceso al Monumento a Washington así como la caminata por la Explanada Nacional es de acceso gratuito, pero las entradas suelen agotarse rápidamente y en temporada alta puedes reservar tu sitio con antelación en la web del National Park Service Ticket. Si el clima lo permite, la terraza del Obelisco ofrece unas de las panorámicas más atractivas de Washington DC.
2. Monumento a los Veteranos de Vietnam
El memorial se inauguró en 1982 y está compuesto por tres partes. El Monumento a las Mujeres de la Guerra de Vietnam honra a las mujeres que sirvieron en Asia, la mayoría de ellas cumpliendo como enfermeras. La Estatua de los Tres Soldados es un símbolo de la pluralidad de los veteranos y refleja a tres combatientes jóvenes, uno hispano, uno afroamericano y uno caucásico, portando sus fusiles y vestidos con el característico uniforme de verano utilizado en Vietnam. Y la Pared es un simple pero poderoso homenaje que tiene tallado en granito los nombres de los más de 58.000 soldados que murieron o desaparecieron durante la guerra.
La Guerra de Vietnam es una de las heridas más grandes en la historia de Estados Unidos y también el símbolo de una época en la que Washington DC se convirtió en el centro de las protestas para ponerle fin a un conflicto que se extendió por casi veinte años.
Este monumento, al que se puede acceder de manera gratuita pero que es recomendable visitarlo con la asistencia de un guía, impacta por su tamaño y por su simpleza, dos características que invitan al visitante a reflexionar sobre la que fue una de las grandes tragedias del siglo XX para Estados Unidos.
3. Monumento a Martin Luther King
Inaugurado en 2011 es uno de los monumentos más nuevos sobre la Explanada Nacional, pero también uno de los más visitados por rendir homenaje a un referente de la lucha por los Derechos Civiles en la década del sesenta.
Martin Luther King Jr. se transformó en un símbolo de los afroamericanos muy cerca del Memorial de Lincoln, a metros de donde actualmente está emplazada su figura, cuando en 1963 pronunció su famoso discurso “I have a Dream”, cuyo texto está grabado en la roca de la piedra que le sirve de homenaje.
Este monumento es el primero que honra a un hombre de color en Washington DC y le ofrece al visitante un recorrido sinuoso a través de las frases más representativas de Martín Luther King Jr., que están amparadas en el amor, la justicia, la democracia y la esperanza, los cuatro principios fundamentales que el activista defendía.
Al monumento se accede de manera gratuita y para conocer más sobre el personaje y su lucha puedes visitar también el Museo de Historia y Cultura Afroamericana.
4. Monumento Nacional a la Segunda Guerra Mundial
Ubicado en el extremo opuesto al Memorial de Lincoln, y separado de éste por el estanque reflectante, es el homenaje a los veteranos estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial. Es un monumento nacional que se terminó de construir en 2004 y que fue apurado por el Congreso para que todos los sobrevivientes de la guerra pudieran tener un reconocimiento en vida.
Este memorial de guerra es uno de los más grandes a los que se tiene acceso en la Explanada Nacional y no sólo rinde honores a los veteranos que combatieron en el frente de batalla sino a todos aquellos que formaron parte del conflicto, incluso quienes sirvieron desde las fábricas de armamento en el país. Es por eso que el diseño contempla 56 pilares que en su cúspide tienen coronas de roble y trigo, que simbolizan la fuerza industrial y la producción agrícola.
La forma del monumento, similar a la de un parque, crea una perspectiva envolvente entre las columnas y de noche la fuente iluminada ofrece una panorámica completa del Memorial de Lincoln hacia un lado y del Obelisco de Washington hacia el otro. Con entrada gratuita, es uno de los imprescindibles en tu visita a la capital estadounidense.
5. Memorial de Abraham Lincoln
El Monumento a Lincoln es, después del Obelisco de George Washington, el memorial más famoso de Washington DC, y también uno de los más bonitos. Situado en el extremo horizontal de la Explanada Nacional, de espaldas al Río Potomac, es un edificio imponente franqueado por 36 columnas dóricas, que representan, cada una de ellas, a los 36 Estados reconocidos al momento de la muerte de Lincoln.
En su interior, el edificio incluye una escultura de Abraham Lincoln sentado y, por encima de la figura,fragmentos de sus discursos tallados en piedra. El memorial no sólo rinde homenaje a uno de los presidentes más representativos de la historia de Estados Unidos sino que también se ha convertido en el escenario de grandes eventos masivos, como la manifestación de 1963 de Martin Luther King Jr. en su lucha por los Derechos Civiles para los afroamericanos o las protestas contra la Guerra de Vietnam en las décadas del sesenta y setenta.
El acceso a este monumento es gratuito y está abierto todos los días desde las ocho de la mañana hasta la medianoche. Desde las escalinatas del edificio puede verse el Obelisco de Washington y su imagen plasmada en el estanque reflectante.
6. Memorial a Ulysses S. Grant
Sin la magnificencia de George Washington o Abraham Lincoln, Ulysses S. Grant fue un destacado presidente de Estados Unidos que combatió la corrupción y al Ku Klux Klan, pero su aporte más significativo fue durante la Guerra de la Secesión, como Comandante General del Ejército de la Unión. Por su actividad militar fue honrado con el memorial ubicado frente al Capitolio, en una figura que lo muestra a Grant arriba de un caballo, exaltando sus virtudes como líder y jinete.
El monumento, construido en altura, ofrece una vista abierta hacia el Obelisco de Washington y es el más importante de los memoriales de la Guerra Civil estadounidense construidos en Washington.
Al ser un memorial abierto lo puedes visitar de manera gratuita, pero también puedes optar por una excursión con un guía que te cuente la historia de este monumento y los otros dedicados a los héroes de la Guerra Civil.
7. Monumento a Albert Einstein
Este memorial se encuentra muy cerca del Monumento a los Veteranos de Vietnam, ubicado frente a la Academia Nacional de Ciencias. Fue edificado en 1979, en homenaje al centenario del nacimiento de Albert Einstein.
El monumento está hecho de granito de color esmeralda y sorprende por su gran tamaño y por las anotaciones que tienen los papeles que la escultura sostiene entre sus manos. En ellos se pueden ver algunos de los avances científicos que provocaron las investigaciones de Einstein, como la teoría de la relatividad, la equivalencia de la energía y la materia y el efecto fotoeléctrico, trabajo por el que fue galardonado con el Premio Nobel de Física en 1921.
También es un monumento de acceso gratuito y al no tener ninguna separación se pueden obtener fotografías desde muy cerca de la escultura.
8. Monumento a Thomas Jefferson
Es uno de los memoriales más lindos de Washington DC pero al estar al costado de la Explanada Nacional, fuera del circuito principal, muchas veces puede pasar desapercibido para los visitantes o bien al verlo desde lejos se confunde con algún edificio gubernamental. Lo cierto es que en el interior de la construcción neoclásica se encuentra la escultura de Thomas Jefferson, quien fuera uno de los Padres Fundadores de Estados Unidos, tercer presidente del país y uno de los promotores de la Declaración de la Independencia.
La vista del monumento desde la Explanada Nacional es muy interesante, sobre todo cuando cae la noche y las luces del memorial iluminan también la Cuenca Tidal, la ensenada artificial ubicada al costado del Río Potomac.
Su acceso es gratuito y más allá de que haya sido reflejado por la cultura popular como un monumento con baja concurrencia por su ubicación, es otro de los sitios que ofrece Washington DC.
9. Memorial a Franklin Delano Roosevelt
Se encuentra muy cerca del Monumento a Thomas Jefferson y no sólo le rinde honores al último presidente de Estados Unidos que se mantuvo en el cargo durante más de dos mandatos consecutivos sino que brinda testimonio de toda una época. El enorme monumento recorre doce años de historia del país y honra a Franklin Delano Roosevelt en su silla de ruedas y también a su esposa y a todos los trabajadores estadounidenses que tuvieron que atravesar la Gran Depresión.
La parte más recomendable del monumento es la cascada artificial que está dividida en cuatro partes, representando cada uno de sus cuatro mandatos, y cuyas aguas se tornan indomables a medida que avanza el recorrido, en clara demostración de la dificultad ascendente que tuvo que atravesar Roosevelt durante su gobierno, que empezó con el Crac económico de 1929 y terminó con la Segunda Guerra Mundial.
También es un monumento de acceso gratuito y te recomiendo que aproveches el circuito adyacente para visitar también el Memorial a Martín Luther King y el Monumento a Thomas Jefferson, además de observar la Explanada Nacional a través de la Cuenca Tidal.
10. Memorial a Iwo Jima
Este monumento representa el triunfo en la Batalla de Iwo Jima contra el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, pero es también un homenaje a todos los caídos del Cuerpo de Marines de Estados Unidos desde que entraron en servicio en 1775. La escultura es, además, la copia fiel de la foto de Joe Rosenthal de los soldados izando la bandera estadounidense: una imagen que se volvió famosa en todo el mundo.
El Memorial de Iwo Jima se encuentra al otro lado del Río Potomac, cerca de la Explanada Nacional, pero geográficamente no está en Washington sino en Virginia, y está ubicado en la entrada del Cementerio Nacional de Arlington.
El acceso a este monumento es gratuito y te recomiendo también que visites el cementerio, que es donde se encuentran enterrados veteranos de todas las guerras desde la Independencia de Estados Unidos. En este cementerio también está la tumba de John F. Kennedy y la del soldado desconocido, que rinde homenaje a todos aquellos soldados que no han podido ser reconocidos o desaparecieron en batalla y que tiene una custodia permanente.
11. Memorial a los Veteranos de la Guerra de Corea
Ubicado al costado del Memorial de Lincoln, es uno de los monumentos más llamativos de la Explanada Nacional, porque tiene la forma de un triángulo con 19 estatuas de acero que representan un escuadrón de patrulla sobre un terreno sinuoso, muy similar al de Corea.
Las estatuas están franqueadas por una pared de granito que tiene tallada la leyenda “La libertad no es gratuita” y que detalla la cantidad de muertos de Estados Unidos
y de las Naciones Unidas en el conflicto.
El monumento es de acceso gratuito y ofrece una vista amplia del Monumento a los Veteranos de Vietnam, que se encuentra inmediatamente enfrente, del otro lado del estanque reflectante. Te recomiendo visitar este memorial y después continuar por el Monumento de Martin Luther King Jr. y el Memorial a los Veteranos de la Segunda Guerra Mundial.
12. Casa Blanca, Capitolio y Corte Suprema de Justicia
Si bien no son monumentos, tu visita a Washington DC no estará completa hasta que no visites estos edificios emblemáticos de los poderes del gobierno federal. La Casa Blanca se encuentra a un costado del Obelisco de Washington y es la residencia oficial del Presidente de los Estados Unidos. Se puede visitar de manera gratuita, aunque se debe reservar con antelación y no siempre está abierta al público.
El Capitolio, ubicado en el extremo contrario al Memorial de Lincoln en la Explanada Nacional, es el edificio en el que cumple funciones el Congreso de los Estados Unidos. Es conocido por su cúpula central y las dos alas de los costados que corresponden al Senado y a la Cámara de Representantes. Se puede visitar de manera gratuita y en los pisos superiores cuenta con galerías para que los visitantes puedan observar las sesiones.
El Templo de la Justicia, como es conocido el edificio en el que cumple funciones la Corte Suprema de Estados Unidos, está ubicado detrás del Capitolio y es el asiento del Poder Judicial del país. Es una fastuosa construcción que fue completada en 1935 y tiene un estilo romano, que se asemeja al Panteón. Sus interiores están edificados en mármol provenientes de diferentes Estados y tiene una escalera caracol que conduce a lo más alto del edificio. Lo más recomendable para ver es el tribunal, que cuenta con cuatro columnas de mármol rosado que fueron importadas desde Italia.
La visita es gratuita pero es necesario controlar el calendario ya que el edificio se encuentra cerrado al público durante los días de conferencia de los jueces.