Qué ver y hacer en Toledo en 1 día
¿Te estás quedando en Madrid y planeas una visita de un día a Toledo? Descubre cuáles son los imprescindibles de la ciudad
Toledo es una de las ciudades más importantes de España. Dado su valor a lo largo de los siglos, por la ciudad han pasado diversas civilizaciones, las cuales han dejado su huella en los monumentos que la componen.
Si viajas a la Ciudad de las Tres Culturas en un día y no sabes qué ver y hacer en Toledo, lee este itinerario de viaje que te propongo.
La puerta de la Bisagra y las murallas
Una de las entradas a Toledo la constituye la puerta de la Bisagra, una torre medieval que en su momento se edificó como Arco del Triunfo. En su centro, podrás ver el escudo imperial de Carlos V y justo a sus lados los restos de la muralla. En cuanto al origen de la Puerta de la Bisagra, no se sabe muy bien si reside en la época árabe o mudéjar.
A mediados del siglo XVI se reconstruyó y las obras duraron más de 30 años. Como podrás comprobar, la puerta cuenta con dos cuerpos, los cuales se unen a través de dos muros. En medio de ellos, podrás ver un patio con una estatua de Carlos V.
Además de la puerta de la Bisagra, existen otras puertas de entrada a la ciudad, como la puerta de Alfonso VI, la del Cambrón o la de Alcántara. Sin embargo, la más famosa de todas ellas es la puerta de la Bisagra. Mi recomendación, es que para tu viaje de un día a Toledo, realices un recorrido a pie por la ciudad. De este modo, podrás ver los principales lugares de interés de la capital toledana y conocer sus curiosidades e historia.
Plaza Zocodover
Desde la Puerta de Toledo, nace la calle Real de Arrabal. Si continúas este camino, acabarás en la plaza Zocodover. El trayecto tiene una duración de 10 minutos aproximadamente y por el camino podrás ver alguna de las principales calles del casco antiguo de Toledo. La plaza Zocodover es la Plaza Mayor de Toledo.
Se trata del centro neurálgico para los habitantes de la ciudad y cuenta con muy buenas conexiones de autobús, así como una parada de taxi. Es aquí donde se celebran los principales eventos de Toledo, como el mercadillo navideño, la Feria del Libro, las campanadas de Nochevieja o los mercadillos de artesanías.
En la propia plaza Zocodover, se encuentra el Arco de la Sangre, justamente en el lugar en el que nace la calle Cervantes. Podrás ver una escultura de bronce en honor a Miguel de Cervantes justo al bajar las escaleras del arco. El Arco de la Sangre cuenta con siglos de historia, ya que su origen se remonta al siglo X, construyéndose bajo la ocupación árabe.
En un inicio, el arco formaba parte de una muralla que rodeaba toda la ciudad. Sin embargo, a día de hoy no quedan restos de esa muralla. En cuanto al nombre que recibe, se lo debe a la Cofradía de la Preciosa Sangre de Cristo.
Alcázar de Toledo
Si te encuentras en la plaza de Zocodover, tan solo tendrás que andar unos 5 minutos, aproximadamente, para encontrarte con el Alcázar de Toledo. Se trata de uno de los principales monumentos de la ciudad y se puede ver desde diferentes puntos de la misma, gracias a su magnitud. El Alcázar se encuentra en una de las siete colinas de Toledo, en el que se dice que es el punto más alto de la capital toledana.
Sus orígenes se remontan a la época romana. En su momento, fue un palacio que dio cobijo al cuartel del ejército romano. Durante la época visigoda, sufrió ciertas modificaciones. Nuevamente, bajo los reinados de Alfonso VI y Alfonso X El Sabio, la fortaleza se rehizo para hacer de ella un alcázar.
Finalmente, el Alcázar termina de ser lo que a día de hoy es en el año 1525, durante el reinado de Carlos V. No obstante, desde su construcción en Alcázar ha sufrido 3 incendios, por lo que ha tenido que ser reconstruido en diferentes ocasiones. La última de ellas se realizó en 1961, tras un episodio ocurrido en el edificio durante la Guerra Civil Española.
A día de hoy, el Alcázar alberga el Museo del Ejército Español, que se encuentra en este lugar desde el año 2010. Durante las obras y adaptación del espacio, se descubrieron restos romanos, árabes y visigodos, así como un jardín colgante del siglo XI. Si te interesa entrar en el museo, los horarios del mismo son de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas.
La catedral Primada de Toledo
Una de las catedrales más importantes de toda España es la Catedral de Santa María de Toledo. Se trata de un conjunto arquitectónico con una gran riqueza artística e histórica. La Catedral se encuentra a poco más de 5 minutos andando del Alcázar.
El monumento presenta un claro estilo gótico y sus orígenes se remontan al siglo XIII. En la misma plaza en la que se encuentra, también están emplazados el Ayuntamiento de Toledo y el Palacio Arzobispal. Hay zonas que se pueden ver de forma gratuita, aunque para tener acceso a todos los espacios que la conforman, tendrás que pagar.
Dado su tamaño y la cantidad de reliquias que se esconden en la Catedral, mi recomendación es que hagas un recorrido con guía por la misma, para así poder saber qué ver en la Catedral de Toledo. La construcción de este conjunto arquitectónico comenzó en 1227 y se hizo sobre los restos de la Catedral Visigoda del siglo VI, la cual fue utilizada como mezquita durante la conquista árabe.
La finalización de las obras terminó en 1493, bajo el reinado de Isabel la Católica. Alrededor de la catedral, convergen diferentes leyendas, como la de la Descensión de la Virgen. También cuenta con importantes sepulcros de miembros de la realeza.
La Iglesia de Santo Tomé
Después de haber visto la Catedral Primada, ha llegado el momento de que te dirijas a la iglesia de Santo Tomé. Este templo se encuentra a poco más de 5 minutos a pie de la Catedral. Se trata de una de las iglesias más importantes en la ciudad, ya que en su interior se esconde la obra de El Greco 'El Entierro del Conde Orgaz'. Para poder entrar en la iglesia, tendrás que pagar por la entrada, aunque es bastante económica, sobre unos 3 euros, y merece la pena.
Sus orígenes se remontan al siglo XII, pero fue reconstruida a finales del siglo XIV a petición del Señor de Orgaz. Fue en esta época cuando se añadió el campanario cristiano que actualmente podrás ver. Este campanario es una de las obras más exponentes del mudéjar toledano y el segundo gran atractivo de la iglesia de Santo Tomé.
Además del cuadro de El Greco y de la torre mudéjar, la Iglesia esconde otras obras como una pila bautismal de mármol del siglo XVI, varios lienzos de Luis Tristán y un precioso retablo del siglo XVI.
Almuerza en uno de los mejores restaurantes de Toledo
Desde la Iglesia de Santo Tomé, si te diriges a la plaza del Conde y continúas por la calle de Descalzos, llegarás al restaurante Víctor Sánchez-Beato, uno de los mejores establecimientos de restauración de Toledo.
Este es el lugar que te propongo para almorzar durante tu visita a la ciudad. Se trata de un restaurante de pequeñas dimensiones especializado en carne, pescado y marisco. Cuenta con un menú degustación con toques vanguardistas en el cual se cocina delante de los propios clientes.
Puesto que es uno de los mejores restaurantes de Toledo, te recomiendo que reserves para no quedarte sin sitio. El menú degustación consta de 4 aperitivos, tres entrantes, un plato de pescado, un segundo plato de carne y un postre. Además, también se le puede añadir la opción de maridaje, la cual incluye 7 copas de vino.
La Sinagoga de Santa María la Blanca
A tan sólo 4 minutos andando del restaurante Víctor Sánchez-Beato, se encuentra la sinagoga de Santa María la Blanca.
En su momento, esta fue la sinagoga mayor de Toledo y a día de hoy es el mayor exponente de la población judía que vivió en la ciudad. La sinagoga se encuentra en el barrio de la Judería y data del siglo XIII. Recibe el nombre de Santa María la Blanca por algo que podrás ver a simple vista con tus propios ojos, ya que es entera de este color.
Este conjunto arquitectónico mudéjar está compuesto por cinco naves, todas ellas separadas por arcadas, las cuales se sujetan sobre columnas de ladrillos y azulejos.
La sinagoga fue restaurada en 1250 tras sufrir un incendio. Pese a que sea un templo judío, denota una clara influencia musulmana. La sinagoga está abierta de lunes a domingo y los horarios suelen variar, pero, normalmente, suelen ser desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde.
Disfruta de un atardecer único en el Mirador del Valle
Después de haber visto la sinagoga de Santa María la Blanca, te vas a dirigir a uno de los mejores sitios para ver el atardecer en Toledo. Desde el mirador del Valle, sentirás que te trasladas a otra época, gracias al carácter medieval de la ciudad. Junto al mirador encontrarás un kiosco en el que podrás comprar algo para picar y alguna que otra bebida, para así poder disfrutar al máximo del momento.
Además, junto al mirador se encuentra el Cerro del Bú. Este cerro es famoso, ya que en él tuvo su origen la ciudad de Toledo durante la época de bronce. Allí se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Toledo y la entrada es gratuita. Por ello, si vas bien de tiempo, te recomiendo que visites este lugar.
Por otro lado, en el mirador del Valle también se encuentra la Ermita de Nuestra Señora del Valle, que es, precisamente, la que le da este nombre al mirador. La romería de esta ermita se celebra todos los años el día 1 de mayo, celebración en la que se saca a pasear a la Virgen por los alrededores.
Si vas al mirador desde la sinagoga de Santa María la Blanca, te recomiendo que lo hagas en coche. También puedes ir andando, pero te llevará unos 40 minutos. En cambio, si vas en coche, llegarás a tu destino en menos de 10 minutos.
Descubre el monasterio de San Juan de los Reyes
Para terminar con tu visita a Toledo, te aconsejo que vayas al Monasterio de San Juan de los Reyes. Este edificio se hizo a petición de los Reyes Católicos en el año 1476. El templo cuenta con una sola nave en la que destaca su cúpula estrellada y la capilla Mayor.
Una de las zonas más bonitas del monasterio es el claustro, el cual fue realizado por el arquitecto Enrique Egas. Desde el claustro podrás acceder al precioso patio, en el que obtendrás una magnífica vista de los ventanales del monasterio.
El lugar sufrió un incendio durante la invasión francesa. Este accidente destruyó el retablo original del monasterio, así como la biblioteca y el segundo claustro. El lugar no fue restaurado hasta 1977.
Si vas al monasterio desde el mirador del valle de Toledo, andando tardarás aproximadamente unos 30 minutos. También puedes hacer uso del transporte público, ya que el autobús l71 te deja muy cerca del monasterio. Por último, también podrás llegar en coche, en cuyo caso el trayecto no será de más de 10 minutos.
Cena en un bar típico de Toledo para terminar el día por todo lo alto
Tras un almuerzo en un lugar ejemplar y refinado de la ciudad, te propongo una cena al más puro estilo toledano. Si quieres probar la gastronomía típica de Toledo, te aconsejo que te dirijas a la Taberna El Botero, uno de los mejores bares tradicionales de la ciudad.
La Taberna El Botero se encuentra en la calle Ciudad 5, a poco más de 10 minutos andando del monasterio de San Juan de los Reyes. Durante la cena podrás disfrutar de las obras de arte que decoran los muros del establecimiento. Aunque se trate de un lugar sencillo y sin aires pretenciosos, la comida que ofrece es de mucha calidad.
Te recomiendo que pruebes sus carnes, como el tartar de ciervo, la carrillera de ternera o la costilla de vaca. Si eres más de pescado, puedes optar por el salmón caramelizado, la carbonata de cocochas de bacalao y bacon crujiente o el tartar de atún de aleta amarilla. Termina la cena por todo lo alto con alguno de los postres de la taberna, como la torrija de horchata, la tartaleta de lemon pie o el arroz con leche al azafrán.
Como has podido ver, son muchas las actividades que se pueden llevar a cabo en un día en Toledo. No importa si vas a Toledo en verano o si viajas con niños a Toledo; siempre encontrarás planes magníficos para hacer en la ciudad.