10 cosas que hacer en Menorca en febrero

El mes de febrero en Menorca está marcado por la llegada del Carnaval. La isla celebra desfiles, concursos de disfraces y otras actividades que anuncian la llegada de la primavera. Pero también hay otras actividades interesantes que hacer como recorridos a los yacimientos arqueológicos de la cultura talayótica, la ruta de los siete faros y las visitas guiadas al Museo de Menorca.

Además, el esplendor de la naturaleza nunca deja de sorprender, ni siquiera en invierno y lo descubrirás muy pronto si paseas por el Camí de Cavalls o el Parque Natural de s’Albufera d’Es Grau. ¡Conoce todas las actividades que Menorca ofrece en el mes de febrero!

En Menorca, durante el mes de febrero, los recorridos históricos, deportivos, de contemplación de la naturaleza y especialmente a caballo son el principal centro de atención de los turistas que visitan la isla, y una ruta en particular, el Camí de Cavalls, combina todo ello. .

El Camí de Cavalls es un camino de 185 km de longitud que bordea todo el litoral de la isla. Esta amplia vía está dividida en 20 etapas y algunas de ellas tienen encantos únicos, como acceso a yacimientos arqueológicos o parajes naturales de una belleza extraordinaria. Definitivamente, reservar un paseo a caballo en Menorca por el Camí de Cavalls es una actividad que no te puedes perder.

Además, irás acompañada en todo momento por un guía profesional que te ofrecerá todos los detalles de este camino rural hasta Cala Mitjana, una cala virgen de la costa sur de la isla.

El clima, aún invernal en febrero, pero menos templado en esta parte del Mediterráneo que en las tierras continentales, hace que visitar los yacimientos arqueológicos de la cultura talayótica sea una gran opción. De modo que si la historia te apasiona, no puedes dejar pasar la oportunidad de hacer este recorrido Ya que será otra de las mejores actividades que hacer en Menorca.

Si reservas una entrada para Naveta des Tudons te contarán toda la historia de la cultura talayótica que se estableció en Menorca entre el 2.000 y el 1.500 a. C. Las construcciones típicas de esta civilización antigua eran las navetas, enormes cámaras funerarias colectivas, similares a un barco invertido, y los talayots, torres de vigilancia cónicas. Tales estructuras están hechas con grandes piedras de cortes rectos.

Te sugiero que conozcas (al menos) dos de las estructuras más emblemáticas de esta cultura:

• La Naveta de Tudons, que sorprende por su tamaño y excelente estado de conservación.
• El Talayot de San Agustín, que tiene una amplia cámara interna a la que se puede entrar y que te permitirá ver un rincón del mundo antiguo de cerca.

Una de las principales actividades que separa a los Carnavales de Mahón -la capital de Menorca- de los celebrados en el resto de la isla es su magnífico desfile de comparsas y carrozas, el cual seguro te fascinará.

Reserva un tour guiado por Mahón y disfruta del desfile en el que podrás ver a las diferentes carrozas llenar de vida las calles centrales de Mahón. Al mismo tiempo, también disfrutarás de la música de los pasacalles (bandas musicales) y del espectáculo visual de los pintorescos gigantes, enormes figuras bailarinas que parecen sacadas de un cuento de hadas.

La ruta del desfile pasa por varias vías centrales de la ciudad antes de terminar su recorrido en la Plaza de s’Planada. Allí se reparten distintos premios para las carrozas y las comparsas grandes y pequeñas más creativas. Apunta este singular desfile entre las mejores cosas que hacer con niños en Menorca.

Otra de las tradiciones que hacen especial el Carnaval en Mahón es su concurso de disfraces, el cual otorga diferentes premios a sus participantes. Si disfrazarte es tu manera de expresar tu creatividad, ¡no pierdas la oportunidad de formar parte de este concurso! Pero si eres más de los que disfruta ver la originalidad de los disfraces mezclado entre el público, te gustará saber que Mahón es considerada la ciudad más cosmopolita de toda la isla. Puedes conocer mejor la capital menorquina si reservas un tour por Mahón.

También puedes acudir al velatorio del Camestortes, una de las costumbres más singulares del Carnaval de Menorca. El Camestortes es un personaje popular que simboliza al Año Viejo y al frío invernal, por eso, cuando está cerca la primavera, los menorquines lo "entierran" para que la vida pueda resurgir.

De todos los sitios de Menorca en los que se hace este velatorio, yo te recomiendo que veas el de Mahón, ya que allí el Camestortes es representado por una persona, y no un muñeco de trapo, como en otros lugares.

Si eres de los que disfrutan de contemplar las maravillas de la naturaleza en completa calma, hacer la ruta de los 7 faros de Menorca en febrero es una experiencia ideal para ti. Y es que en esta época del año el flujo de turistas es considerablemente menor, lo que significa que podrás estar más tiempo en la cima de los faros, tomando fotos o apreciando la belleza del paisaje, con tranquilidad.

Que haya menos turistas implica también mayor libertad para observar el interior de los faros. No obstante, en caso de que no tengas suficiente tiempo para conocerlos todos, te aconsejo que visites (al menos) dos en particular:

• El Faro de Cavalleria, posee no solo interés fotográfico, sino además histórico, ya que antes de que estuviera listo, en la bahía que ahora protege ocurrieron más de 700 naufragios.
• El Faro de Favàritx, sorprende por su atractivo visual -producto en parte de sus colores-, y su entorno de roca oscura, que recuerda a un paisaje lunar.

Una buena manera de recorrer la costa menorquina y llegar hasta sus faros es reservando una de las excursiones en barco por Menorca. El mar en calma y los atardeceres de esta época del año te darán una perspectiva única de Menorca y sus increíbles paisajes.

Ponerte a salvo de las temperaturas templadas de febrero y tener una experiencia de turismo gastronómico superior son dos cosas que podrás hacer si reservas una clase de elaboración de quesos de Mahón.

En esta original experiencia, de aproximadamente dos horas y media de duración, visitarás una granja y conocerás el proceso de elaboración de este queso que ha cautivado a los amantes de la cocina. Además, incluye una cata de quesos caseros.

El clima invernal resalta la belleza del Parque Natural de s’Albufera d’Es Grau, por lo que resulta una idea genial recorrerlo en febrero. En las más de 5.000 hectáreas de extensión de esta reserva verde podrás visitar diversos ecosistemas (humedales, bosques de lluvia, dunas, playas y acantilados), que se unen para crear un balance perfecto.

Durante este mes en el parque podrás practicar senderismo, ciclismo (en ciertas zonas), birdwatching e incluso pesca de anguilas. Pero si lo tuyo es contemplar la naturaleza, te cuento que en el centro de la reserva hay un mirador que ofrece una vista espectacular de su albufera (laguna salada), la cual no te dejará indiferente.

Para cuidar debidamente el parque lo mejor es que te dirijas primero al Centro de Recepción Rodríguez Femenias. Allí te darán toda la información que necesitas sobre las rutas que puedes recorrer en la reserva, su biodiversidad, y las normas que debes seguir estando adentro. Aquí puedes encontrar más información sobre este parque.

Una actividad que no deberías perderte en febrero es subir a la cima del Monte Toro (el punto más elevado de Menorca, con 348 m. de altura) a ver el horizonte. Y es que desde aquí se puede apreciar el espectáculo visual que se forma cuando la niebla, las nubes y el mar parecen fundirse a la distancia.

Este paisaje de ensueño solo se ve en esta época del año, por lo que seguramente querrás aprovechar la ocasión para fotografiarlo y llevar así contigo este recuerdo mágico para siempre.

Ir en febrero al Museo de Menorca es una opción que alberga sorpresas inesperadas. Y es que, durante la temporada baja, esta institución ofrece diferentes actividades de aprendizaje y entretenimiento, tales como charlas, exposiciones y conciertos, para estimular el interés de los turistas en la cultura e historia de la isla.

Ya te había comentado antes que este mes es ideal para conocer los yacimientos arqueológicos de Menorca. No obstante, tu recorrido histórico solo estará completo cuando hayas pasado por este museo, ya que en él hallarás toda la información que necesitas para comprender verdaderamente el mundo de la civilización talayótica.

Si te gusta la historia, te entusiasmará saber que el museo además ofrece visitas guiadas tanto para familias como grupos mixtos. E incluso puedes pautar con el personal del museo un recorrido guiado al poblado talayótico de Cornia Nou. ¿Qué mejor forma de conocer el pasado que de la mano de un experto?

Ubicada en Mahón, la fábrica del Gin Xoriguer es el lugar adecuado para ir si deseas entrar en calor. Allí, además de poder comprar una botella de recuerdo, también te enterarás de qué es lo que diferencia la ginebra de Menorca de las otras.

En Menorca, el gusto por la ginebra llegó junto con los ingleses, quienes gobernaron la isla en el siglo XVIII. Pero los locales pronto crearon sus propias recetas, usando técnicas antiguas, como destilar la bebida con fuego de leña; de allí su sabor y aromas únicos.

En febrero, por ser temporada baja, el transporte público escasea por lo regular en varios puntos de Menorca, lo cual puede ser un problema en el momento de trasladarte.

Si estás pensando en ir a Menorca en este mes, mi consejo es que alquiles un automóvil. Esto se puede hacer dentro del mismo Aeropuerto de Mahón -que es el único de la isla, además-, por lo que no tendrás que sufrir ningún retraso en tu itinerario.

En Menorca, como en otras partes de Europa, el invierno se extiende hasta febrero e incluso un poco más. Pero debido a su posición geográfica en el Mediterráneo, la isla posee un clima más templado y, al mismo tiempo, agradable que en otros sitios. Ideal para disfrutar de los tours guiados de Menorca.

Durante el mes de febrero, la temperatura baja es de 8°C mientras que la alta es de 14°C, un clima ideal para disfrutar de todas las cosas que hay para ver y hacer en Menorca Esto implica que si planeas hacer tu viaje a la isla en esta época del año, es recomendable que te traigas algo de ropa abrigada, junto con algunas prendas más ligeras.