Visita guiada a la Villa Ceausescu en Bucarest
Acerca de esta actividad
Boletos digitales aceptados
- Tu reserva será confirmada de inmediato
- Esta opción tiene cancelación GRATUITA: ¡reserva sin riesgo!
Lo más destacado
Disfruta de una visita guiada, de alrededor de una hora, a la Villa Ceausescu en Bucarest. Durante el recorrido contarás con la compañía de un guía experto encargado de contarte toda la historia del lugar.
De esta manera, conocerás relatos de todo tipo sobre el último dictador rumano, Nicolae Ceausescu, en la que fue su residencia. En esta actividad podrás descubrir historias tristes sobre el pasado de Rumania, pero también anécdotas más alegres y esperanzadoras.
- Consigue estas entradas a la Villa Ceausescu que te proporcionarán acceso directo, es decir, sin esperar colas
- Realizarás una visita guiada por su interior que ya está incluida en las entradas
- Aprende sobre la historia de Rumania y su último dictador gracias a las explicaciones de un guía turístico
Qué está incluido
- Visita guiada a la Villa Ceausescu en Bucarest
- Guía turístico
- Entrada a la Villa Ceausescu
- Acceso sin colas
Selecciona participantes y fecha
La experiencia en detalle
Disfruta de la Villa Ceausescu, uno de los edificios más importantes de Bucarest, con esta visita guiada. Esta experiencia incluye la entrada al edificio, así como acceso directo, es decir, a tu llegada no tendrás que esperar ninguna cola.
Una vez en el interior te acompañará un guía turístico durante aproximadamente 1 hora que dura la experiencia. Esta persona será la encargada de que conozcas toda la historia de este edificio y de que no te pierdas ningún detalle en tu visita.
La actividad te permitirá conocer el pasado de Rumania, centrándote especialmente en Nicolae Ceausescu quien fue el antiguo residente de la Villa. Nicolae es un personaje de gran importancia de la historia rumana ya que fue el último dictador del país.
De esta manera, conocerás todo tipo de historias trágicas que hoy sirven para reflexionar sobre el pasado, aunque también hay tiempo para rememorar algunas anécdotas más amenas e incluso felices.