Lisboa en 2 días: todo lo que necesitas saber
Si estás pensando en hacer una escapada de fin de semana a Lisboa, consulta esta guía para visitar la capital portuguesa en 48 horas
Ver los principales monumentos de Lisboa y conocer la ciudad en un fin de semana es posible. Y, además, podemos hacerlo con relativa tranquilidad, disfrutando con calma. Para ello, te comparto este itinerario para visitar la ciudad en 48 horas. Aunque algunos puntos menos importantes se quedarán en el tintero, en dos días te dará tiempo a conocer el centro histórico, los barrios más importantes y monumentos como el Convento de los Jerónimos o la Torre de Belém.
Día 1: Visita el centro histórico: Barrios de Alfama y Baixas
El primer día del itinerario está pensado para descubrir y disfrutar del centro histórico de Lisboa. La ruta discurre entre los barrios colindantes de Alfama y Baixas en cuyas calles encontraremos algunos de los puntos más significativos de la ciudad: La catedral de Lisboa, el castillo de San Jorge o la Plaza del comercio son algunos de los principales puntos de este primer día por Lisboa.
Toma las mejores instantáneas de los Miradores de Porta do sol y Santa Lucía
El día puede comenzar en los miradores de la colina del castillo de San Jorge. Los de Portas do Sol y Santa Lucía son dos de los mejores gracias a sus vistas del centro de Lisboa con el río Tajo de fondo y seguro que tienes la oportunidad de conocer más detalles si reservas un tour guiado por Alfama y San Jorge.
Cerca de ambos miradores hay varias terrazas perfectas para desayunar y coger fuerza para el día.
Entra en el Castillo de San Jorge
En lo alto de la colina en pleno corazón del barrio de Alfama se encuentra el Castillo de San Jorge, una parada imprescindible si reservas el tour guiado por el Castillo de San Jorge. El esfuerzo de subir por las empinadas calles merece la pena para conocer este castillo del siglo XII.
Pagando los 10 € de la entrada podemos acceder a su interior en el que destaca el mirador periscópico de la Torre de Ulises, el yacimiento arqueológico y los jardines del Castillo donde puedes pasear rodeado de patos y pavos reales mientras disfrutas de las espectaculares vistas de la ciudad.
No te pierdas la Catedral de Lisboa
Bajando del castillo en dirección al Tajo nos toparemos con la Catedral de Lisboa. El templo más importante de la ciudad se puede visitar gratuitamente y pagando un extra de 2,5 € puede añadir a la visita su claustro y el tesoro que alberga esta iglesia de origen románico. Una visita muy aconsejable de la que puedes saber más si reservas un tour guiado por Lisboa.
Descubre el barrio de Alfama
Después de ver sus monumentos es recomendable darse un pequeño paseo por las calles del barrio de Alfama. Originalmente fue un barrio de pescadores que creció bajo las murallas del castillo de San Jorge y actualmente es uno de los barrios más bonitos de Lisboa.
Si te dejas perder por sus calles seguramente te topes con algún músico callejero cantando Fados, ya que este barrio es considerado como cuna de este género musical portugués. Podemos aprovechar el paseo para entrar en algún restaurante y comer disfrutando de la gastronomía portuguesa. Los platos de bacalao y de otros pescados son especialmente recomendables ya que Alfama es un barrio históricamente ligado a la pesca.
Y si prefieres no perderte ningún detalle sobre la historia de este barrio tan popular y peculiar, no dudes en reservar un tour guiado por Alfama.
Pasea por la Plaza de Pedro IV
Desde el barrio de Alfama bajamos hasta la Plaza de Pedro IV, una de las paradas del tour guiado por Lisboa. Antes conocida como la Plaza de Rossio, es uno de los puntos neurálgicos de Lisboa. En el centro de la misma se encuentra el monumento a Pedro IV, primer emperador de Brasil y rey constitucional portugués, en forma de columna.
En sus alrededores hay un sin fin de tiendas y restaurantes que podemos aprovechar para comer si aún no lo hemos hecho. Aunque te recomiendo que busques mejores opciones para comer en las calles cercanas a la plaza ya que en la misma los precios suben de media.
Pasa por la Rua Augusta
Esta calle es una de las principales arterias de Lisboa y conecta la plaza de Pedro IV con la plaza del Comercio. Las dos plazas más importantes de Lisboa, que podrás visitar si reservas un tour guiado por Lisboa.
La calle Augusta es peatonal y en sus más de 600 metros se encuentran las principales tiendas y comercios de la ciudad. Podemos aprovechar el paseo para sentarnos en una terraza a tomar un café y entrar en las tiendas para comprar un recuerdo o simplemente darnos un capricho.
No te pierdas la Plaza del Comercio
Con la tarde ya avanzada llegaremos a la famosa Plaza del Comercio. Uno de los lugares más representativos de Lisboa. Accedemos a ella a través del arco de la Rua Augusta al que podemos acceder para subir a su mirador y ver la plaza y la calle Augusta desde lo alto.
Tan solo cuesta 2,5 € subir a su mirador. En la plaza del comercio podemos ver además la estatua ecuestre de José I y el muelle que da directamente al río Tajo y su excelente panorámica.
Este es un buen punto para acabar la jornada ya que nos regala un bonito atardecer sobre el río y en sus proximidades hay un sinfín de opciones gastronómicas para cenar antes de regresar a nuestro alojamiento o de empezar a disfrutar de la noche de Lisboa. Si no quieres equivocarte con a dónde ir, no dudes en reservar un tour gastronómico por Lisboa.
Día 2: Disfruta del Elevador de Santa Justa, el Convento do Carmo y Belém
Ya conocemos el centro de Lisboa por lo que en el segundo día toca rematar la faena y visitar el barrio de Belém, que alberga dos de los monumentos más importantes de Lisboa y de todo Portugal. Pero eso será después de subir en un particular ascensor para visitar una impresionante iglesia en ruinas.
Sube al elevador de Santa Justa
El segundo día por Lisboa puede comenzar visitando el elevador de Santa Justa. Situado en la Rua do Ouro, este particular ascensor une los barrios de la Baixa Pombalina y el Chiado a través de un elevador y una pasarela a 45 metros de altura. La parte superior alberga una terraza con buenas vistas del centro de Lisboa.
Ya que las colas son frecuentes, es recomendable acudir a primera hora. El elevador empieza a funcionar a las 7:30 h. de la mañana y tiene un precio de 5,30 € incluyendo ida y vuelta en el ascensor y el acceso al mirador.
Visita el Convento do Carmo
Conforme salimos de la pasarela superior del ascensor de Santa Justa encontramos el antiguo convento do Carmo. Este fue el edificio gótico más importante de Lisboa hasta 1755. Año en el que se produjo un histórico terremoto que dejó este y muchos otros edificios en ruinas.
Actualmente se pueden visitar las ruinas de la iglesia que acoge el museo arqueológico Do Carmo. Se conserva la estructura principal del templo pero sin el techo, lo que ofrece una postal sencillamente espectacular. Visitar el convento y el museo tiene un coste de 5 €.
Coge el tranvía hasta Belém
Una de las experiencias más auténticas de Lisboa es la de viajar en sus tranvías. Ya que nuestro próximo destino es el barrio de Belém y se encuentra algo alejado del centro, no dudes en reservar el tranvía turístico por Lisboa para llegar.
Lo mejor es dar un paseo de 10 o 15 minutos desde el convento Do Carmo hasta la plaza del Comercio donde podemos coger el tranvía número 15 que nos llevará a Belém en un trayecto de unos 20 minutos.
Cuando lleguemos y antes de visitar el Monasterio de los Jerónimos, buscaremos un sitio para comer. Hay muchas opciones cerca del propio monasterio. Te recomiendo comer antes ya que la visita al monumento se puede alargar más de la cuenta.
Déjate deslumbrar por el Monasterio de los Jerónimos
Del tranvía nos bajaremos en la parada que hay justo enfrente del Monasterio de los Jerónimos. Este edificio tiene el reconocimiento de ser Patrimonio de la Humanidad gracias a su valor artístico y arquitectónico. Su convento e iglesia son espectaculares y la convierten en una visita obligada en Lisboa.
Te recomiendo que reserves la entrada al Monasterio de los Jerónimos con antelación, ya que es el monumento más visitado de Lisboa. El precio se sitúa desde aproximadamente 17 €. Abre todos los días de la semana a excepción de los lunes.
Degusta los pasteles de Belém
Estando en el barrio de Belém no podemos dejar pasar la oportunidad de probar sus tradicionales pasteles. Estos son pastelillos de hojaldre con crema y horneados que hacían los monjes del monasterio de los Jerónimos.
Se pueden degustar por toda la ciudad, pero junto al monasterio se encuentra la fábrica original y es el mejor lugar, y el más típico para degustar estos dulces. Merece la pena hacer un alto en el camino para probar este famoso bocado.
Admira las vistas desde el Monumento a los Descubrimientos
Después de reponer fuerzas con los pasteles de Belém visitaremos el Monumento a los Descubrimientos. Esta impresionante construcción se encuentra cerca del monasterio pegando al río Tajo. La construcción de más de 50 metros de altura se levantó como homenaje a todos los aventureros y descubridores que marcaron la historia de Portugal. Es un bonito lugar en el que pararse unos minutos para admirar y fotografiar junto al Tajo.
Finaliza tu recorrido en la Torre de Belém
Como puedes comprobar, ver los principales monumentos de Lisboa y disfrutar de la ciudad en 48 horas es posible. La última parada de este itinerario será en uno de los monumentos más famosos de Lisboa, la Torre de Bélem. Esta torre se adentra en el río y fue construida para hacer las funciones de fuerte y de faro.
Ten en cuenta que si compras tu entrada para la Torre de Belém se puede visitar por dentro para ver sus calabozos y subir a lo alto para contemplar las vistas. El precio para acceder al interior se sitúa en los 19 € aproximadamente.
Al salir es aconsejable sentarse unos minutos y esperar a que llegue el atardecer. Las aguas del río bañadas por la luz del sol al ponerse es la mejor estampa posible para despedir Lisboa.