Entradas para el Duomo de Milán, azoteas y museo

Descubre el Duomo de Milán y olvídate de las colas en taquilla con estas entradas digitales. Con acceso directo al impresionante interior de la catedral, la azotea panorámica, el museo, el baptisterio y la histórica Iglesia de San Gottardo, podrás sumergirte en la esencia de una de las joyas arquitectónicas más admiradas del mundo. ¿Sabías que puedes llegar a la azotea, ya sea en ascensor o subiendo sus 217 peldaños? ¡Tú decides cómo quieres subir! Eso sí, ten en cuenta que la fecha y hora que elijas al realizar la reserva será precisamente para subir a las azoteas. Después, podrás organizarte a tu manera, porque tienes 72 horas a partir de ese momento para ver el resto de las atracciones. Puedes exprimir un día al máximo y verlo todo junto o tomártelo con calma y organizar un plan para visitar cada lugar en distintos momentos.

El Duomo de Milán es uno de los monumentos más visitados de Italia, y no es para menos. Esta obra maestra del gótico, con sus 108 metros de altura y capacidad para 40.000 personas, te parecerá espectacular. Dentro, te sorprenderás con la altura de su nave, que alcanza los 45 metros, siendo la más alta entre las bóvedas góticas de una iglesia completa. Cada paso que des en su interior te revelará nuevos y fascinantes detalles, pero eso no es todo. Con esta entrada, también podrás explorar el baptisterio y el Museo del Duomo, donde descubrirás cómo esta maravilla tomó forma a lo largo de seis siglos, bajo la dirección de decenas de arquitectos. Ten en cuenta que los miércoles está cerrado.

Desde la azotea del Duomo, tendrás la ciudad de Milán a tus pies. Contempla las icónicas gárgolas, las estilizadas agujas y las numerosas estatuas que adornan el templo. No te pierdas la Madonnina, una majestuosa estatua de oro de más de 4 metros que corona el punto más alto del edificio, ¡una vista que te fascinará!

Además, tendrás la oportunidad de visitar la Iglesia de San Gottardo, una joya escondida del siglo XIV que una vez sirvió como capilla del Palacio Ducal. Esta pequeña iglesia, sencilla pero llena de historia, está ahora incrustada en los muros del palacio, un detalle que la hace aún más especial. Al igual que el museo, esta iglesia permanece cerrada todos los miércoles.

¡No te lo pienses más, el corazón de Milán te espera desde el majestuoso Duomo!