Qué ver y hacer en Lucca en 1 día
Lucca es una de las ciudades más bonitas de la Toscana. En un día puedes descubrir todos sus secretos, como te explico a continuación.
Lucca es puro encanto. Es conocida como la “ciudad de las cien torres y las cien iglesias”, como recuerdo de su pasado medieval. Y de ese pasado aún quedan construcciones magníficas, como la muralla que rodea todo el casco histórico.
Pasear por sus calles te hará retroceder en el tiempo mientras alzas la vista para admirar alguna de sus elevadas torres o contemplas la belleza de su plaza ovalada. Pero hay muchas más cosas que ver y hacer en Lucca y un día es suficiente para descubrirlas. A continuación, te propongo un pequeño itinerario.
1. Comienza la visita en las murallas de Lucca
Lucca es una ciudad completamente amurallada. Pero no solo es especial por ello, sino porque esa muralla medieval ha llegado casi intacta hasta nuestros días. Tiene más de cuatro kilómetros de perímetro y en algunos puntos alcanza hasta doce metros de altura.
Si quieres contemplar una bonita vista de la ciudad, te recomiendo asomarte a alguno de sus miradores. Pero, para llevarte un gran recuerdo de Lucca, te aconsejo recorrer al menos un tramo. Lo que hace siglos no era más que un elemento defensivo se embelleció y ajardinó hasta convertirse en un encantador paseo.
Para acceder al casco histórico de Lucca tendrás que atravesar alguna de las puertas de la muralla. El inicio del recorrido por la ciudad que te voy a proponer arranca en la Porta San Pietro, tal vez la más famosa por sus dimensiones y su belleza.
Aunque la muralla data del siglo XII, esta puerta es bastante posterior. La razón es que durante varios siglos el recinto defensivo sufrió modificaciones y ampliaciones. De ahí que si decides recorrerla entera puedas apreciar elementos de diferentes épocas. Para no perderte nada, lo ideal es un tour guiado, a pie, en bici o incluso en coche de caballos.
2. Visita la catedral de San Martino
A un paso de la muralla está el Duomo de Lucca otro de los grandes tesoros de la ciudad. No es tan conocida como otras catedrales de la Toscana, pero tiene su encanto. Fíjate en su fachada de mármol blanco y verde, seguro que aprecias enseguida por qué es especial.
Te doy algunas pistas; la primera, las columnas que decoran las galerías superiores y que son auténticas maravillas; la segunda, la asimetría de la fachada. Por cierto, dicha simetria tiene una explicación: el templo se construyó después de la torre y tuvo que adaptarse al espacio entonces disponible.
Ya en el interior, podrás admirar obras de arte muy interesantes. Hay dos muy especiales: el Volto Santo, un crucifijo de madera que según la leyenda es obra de uno de los hombres que dio sepultura a Jesús; y el monumento fúnebre de Ilaria del Carretto, esposa de un antiguo señor de Lucca.
Sube al campanario del Duomo
Seguro que te lo estás preguntando. Sí, se puede subir a lo alto del campanario. Tiene 60 metros de altura, lo que le convierte en la torre más alta de la ciudad. Desde ella tendrás unas vistas estupendas de Lucca y de sus alrededores, pero tendrás que subir algo más de 200 escalones.
Información de interés
- Horarios: la catedral, el campanile y el museo catedralicio abren de manera general a las 10:00. La hora de cierre varía según el día y el recinto. Por ello, es recomendable consultar previamente a la visita los horarios del recinto.
- Precios: hay entradas individuales para catedral, torre y museo que cuestan alrededor de 4 euros cada una. Pero mi consejo es adquirir la entrada combinada que da acceso a todos los espacios de la catedral. El precio general es de unos 10 euros, pero hay tarifas reducidas para familias, estudiantes y peregrinos.
3. Contempla la Piazza Napoleone y el Palazzo Ducale
Siguiendo la Via Duomo, enseguida llegarás a la plaza más grande de Lucca y también uno de los espacios más animados de la ciudad: la Piazza Napoleone. Con el buen tiempo aquí se celebran todo tipo de eventos culturales y siempre podrás descansar y reponer fuerzas en alguna de sus terrazas.
En un lateral de la plaza verás el imponente Palazzo Ducale, que ha sido y sigue siendo el centro de poder de Lucca. Con ocho siglos de historia, esconde algunas salas monumentales más que destacables.
El palacio alberga también el Museo del Resurgimiento. Si te gusta la historia, este es un buen lugar para conocer un poco más sobre la Unificación italiana.
Para acabar la visita a la plaza, una curiosidad relacionada con su nombre. Se construyó durante la dominación napoleónica. De hecho, el Palazzo Ducale fue residencia de una de las hermanas de Napoleón, e incluso hubo un proyecto para colocar una estatua del emperador que nunca se materializó.
4. Haz una parada en la Casa-Museo de Puccini
Subiendo por Via Veneto y a solo 5 minutos de la Piazza Napoleone hay un lugar de visita obligada si te gusta la ópera: la Casa-Museo de Puccini. El autor de obras tan conocidas como La Bohème, Tosca o Madama Butterfly nació en esta ciudad y su figura se recuerda en muchos de sus rincones.
En este museo podrás contemplar desde fotografías antiguas a manuscritos y un sinfín de documentos, además de enseres y objetos que pertenecieron al compositor. Así conocerás no solo su faceta artística, también su lado más humano.
Aunque no tengas tiempo de visitar el museo, pásate por la plaza en la que se encuentra. Podrás llevarte de recuerdo una foto junto a la estatua del compositor. Y, si no tienes prisa y te apetece hacer algo diferente, hay recorridos musicales por Lucca. Te llevarán por algunos de los rincones que inspiraron a Puccini.
Información de interés
- Horarios: la Casa Museo de Puccini abre a las 10:00 de lunes a domingo. La hora de cierre varía entre las 14:00 y las 18:00, según el día y la temporada.
- Precios: la entrada cuesta unos 9 euros. Menores de 18 años, mayores de 65 años y estudiantes pagan alrededor de 7 euros, mientras que niños de hasta 10 años entran gratis.
5. Admira la belleza de la iglesia de San Michele in Foro
Solo tendrás que seguir la Via do Poggio unos metros desde la Casa-Museo Piccini para llegar al antiguo foro romano. Sobre él se alza una de las iglesias más bonitas de la Toscana: San Michele in Foro. Una joya románica que te sorprenderá por los detalles de su fachada, sus columnas, sus rosetones y sus arcos. Y, en lo más alto, verás una estatua de San Miguel de cuatro metros de altura.
Cuando estés frente a la iglesia, recuerda que es una construcción del siglo XI. Lo percibirás mejor en el interior, más sencillo que la fachada. La entrada es gratis. Y, ya que estás en la plaza de San Michele, fíjate también en los edificios que la rodean. Entre ellos destacan el Palazzo Gigli y el renacentista Palazzo Pretorio.
6. Haz una parada para comer y probar la gastronomía de Lucca
Si a estas alturas de la visita te ha entrado hambre, en la plaza de San Michele o en sus alrededores tienes un buen número de restaurantes y osterías para comer. En unos podrás hacer una parada tranquila para degustar las delicias de la cocina toscana. En otros tendrás la posibilidad de tomar algo rápido para no perder tiempo en la visita.
Si decides relajarte y degustar algunos platos típicos, te recomiendo empezar por panzanella, una especie de ensalada de pan. Si te apetecen sopas, prueba la garmugia, la frantoiana o la sopa ribollita. En todas ellas las protagonistas son las verduras. Y, como plato fuerte, la ternera a la florentina o unos raviolis rellenos de cerdo.
En el caso de que prefieras algo rápido, hay establecimientos en los que podrás comer unos fantásticos paninis. Strabuono o Da Ciacco son dos de los más conocidos.
Pero, si de verdad te apetece conocer la gastronomía de Lucca, puedes participar en una clase de cocina en casa de un local de Lucca. Necesitarás reservar algo de tiempo de la visita a la ciudad, pero disfrutarás de cada segundo.
7. Sube a la Torre delle Ore
Lucca tiene varios miradores excepcionales, y esta torre, que está detrás de la iglesia de San Michele in Foro, es uno de ellos. Es una construcción medieval de 50 metros de altura desde la que podrás disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad.
Eso sí, para alcanzar lo más alto de la Torre delle Ore o Torre del Reloj ,tendrás que subir 200 escalones. Pero el esfuerzo merece la pena por las vistas y porque se trata de una escalera de madera original.
Pero aún hay más, porque tienes la posibilidad de contemplar el mecanismo de ese reloj que le da nombre. El que verás es una pieza suiza que se instaló en la torre en 1754, cuyo mecanismo es manual y funciona como el primer día.
Por cierto, la Torre delle Ore está en Via Fillungo, tal vez la más animada de Lucca. El motivo es que está llena de tiendas y de restaurantes. Si sigues su recorrido (es peatonal) llegarás a la plaza del Anfiteatro.
Información de interés
- Horarios: la Torre delle Ore solo se puede visitar entre marzo y octubre. Abre a las 9:30, mientras que la hora de cierre varía entre las 17:30 y las 19:30, según el mes.
- Precios: alrededor de 4 euros. Niños de entre 6 y 14 años, estudiantes y mayores de 65 años pagan alrededor de 3 euros.
- Ventajas: existe un billete combinado que permite el acceso tanto a la Torre delle Ore como al Jardín Botánico. Su precio es de unos 9 euros la tarifa general y alrededor de 6 euros la reducida.
8. Admira las vistas desde la Torre Guinigi
A solo 300 metros de la Torre delle Ore, siguiendo la Via Sant’Andrea, se encuentra la Torre Gunigi es uno de los símbolos de Lucca, y no porque sea la más alta, sino porque es la más singular. ¿La razón? Que en su parte superior tiene un pequeño jardín ¡con árboles! Es, por ello, uno de los lugares de Lucca que no debes perderte.
Las vistas desde el mirador de esta torre medieval son maravillosas, aunque su altura (44 metros) no alcance a la de otras torres simbólicas de Lucca. A su favor tiene que su situación es mucho más céntrica, además de ese singular jardín poblado de encinas.
Por ello, si tienes que elegir entre los mejores miradores de Lucca, mi consejo es que subas a lo alto de esta torre. Desde ella contemplarás perfectamente la catedral, la plaza del Anfiteatro, San Michele in Foro o San Frediano.
Información de interés
- Horarios: la Torre Guinigi abre a las 9:30 y la hora de cierre varía entre las 16:30 y las 19:30, según el mes.
- Precios: unos 5 euros. Menores de 6 años no pagan. Hay un billete combinado que tiene un precio aproximado de 12 euros y que da acceso tanto a esta torre como a la Torre delle Ore y el Jardín Botánico.
9. Tómate un respiro en la Piazza dell’Anfiteatro
Solo tendrás que caminar 500 metros desde la torre Gunigi, siguiendo Via delle Chiavi D’Oro y Via Canuleia, para llegar a esta pintoresca plaza. Es el auténtico corazón de Lucca. A ella se accede a través de cuatro arcos. Ya dentro, lo primero que sorprenderá es su forma ovalada. Tiene su explicación: se alza sobre un antiguo anfiteatro romano, de ahí su nombre.
Pero aún hay muchos más aspectos que te van a sorprender de la Piazza dell’Anfiteatro, por ejemplo, los edificios que le dan forma. Verás que sus fachadas tienen formas y tamaños distintos y que están pintadas en diferenes tonalidades de amarillo. Contraventanas verdes y puertas con forma de arcos y ventanas le dan un encanto único.
Antiguamente aquí se instalaba el mercado. Hoy es un lugar perfecto para tomarse un respiro en alguna de sus terrazas. De hecho, tanto en la propia plaza como en sus alrededores se encuentran algunos de los mejores restaurantes de Lucca.
10. Contempla la Basílica Menor de San Frediano
Muy cerca de la plaza del Anfiteatro se encuentra la Basílica Menor de San Frediano. Es una de las iglesias más antiguas de Lucca. Si merece la pena que te acerques hasta ella es para admirar el magnífico mosaico de estilo bizantino que adorna su fachada.
Su interior es bastante más austero. Sin embargo, sí guarda algunos tesoros, como una pila bautismal bellamente decorada o el sarcófago de Santa Zita, patrona de la ciudad. Es, por ello, uno de los templos más queridos por los habitantes de Lucca.
Información de interés
- Horarios: la Basílica Menor de San Frediano se puede visitar todos los días de 9:30 a 17:00, excepto los sábados, que cierra media hora más tarde.
- Precios: es de unos 3 euros, aproximadamente. Niños de hasta 11 años entran gratis.
11. Descubre el jardín del Palacio Pfanner
La visita a Lucca acaba a un paso de la basílica, en el Palacio Pfanner, uno de los más famosos y bonitos de Lucca. Se construyó en el siglo XVII y recorrer sus salas es casi como retroceder a la época de esplendor de la ciudad. Pero si hay algo especial en él es su jardín, un auténtico oasis en el corazón del casco histórico.
Es un jardín de estilo italiano, adornado con setos, estatuas y pequeñas fuentes. Es tan fotogénico, que en él se han rodado escenas de películas y series. Pero, ante todo, es un contrapunto perfecto a todo lo que has visto en el interior del corazón histórico de Lucca.
Información de interés
- Horarios: el Palacio Pfanner abre de abril a noviembre de 10:00 a 18:00.
- Precios: unos 6,50 euros la visita al palacio y los jardines o de unos 4,50 euros si solo quieres visitar uno de los dos espacios.
Consejos para aprovechar al máximo la visita a Lucca
- Lucca es una ciudad que se puede visitar en un día sin grandes dificultades. Pero, si sabes administrar bien los tiempos, aún podrás incluir en la ruta otros atractivos, como el jardín botánico o el Museo Nacional del Palacio Mansi.
- Si hace buen tiempo, mi consejo es Alquiler de bicicletas en Lucca y dar la vuelta por la muralla. Luego, si te apetece puedes hacer un picnic. Es un plan estupendo, por ejemplo, para la tarde. Así podrás admirar un atardecer espectacular.
- Es más que recomendable llevar ropa y, sobre todo, calzado cómodos. La razón es que algunas de las calles de Lucca están adoquinadas.
- Para subir a alguna de las torres que permanecen abiertas al público no solo necesitarás buen calzado, conviene estar en forma. No solo por los escalones que tendrás que subir, sino porque no resultan demasiado cómodos. En cualquier caso, el esfuerzo merece la pena.
- Si te gusta el mundo de la enología, prueba los vinos de la zona, son estupendos. Y, si aún te quedas con ganas de más, al finalizar la visita siempre puedes participar en una degustación en un viñedo de Lucca.
Un último apunte: puedes realizar la ruta que te he propuesto exactamente al revés. En ese caso, deberás comenzar el recorrido por la puerta de Santa María de la muralla de Lucca.