Los 10 mejores tours gastronomicos de Bolonia

La cocina italiana es mundialmente conocida. Y, dentro de ella, Bolonia tiene nombre propio. Las delicias de su mesa van mucho más allá de esa salsa o esa mortadela que llevan como apellido el nombre de la ciudad. Hay sabores y aromas que solo podrás disfrutar en Bolonia y qué mejor manera de conocer una parte de su esencia que hacerlo con un tour gastronómico.

Además, en Bolonia te esperan restaurantes de renombre y pequeñas tabernas en las que podrás degustar la gastronomía más auténtica. Si quieres disfrutar de uno de los mejores planes que hacer en Bolonia, toma nota de estos recorridos gastronómicos que te propongo.

Bolonia es una ciudad monumental maravillosa. Sus pórticos son Patrimonio de la Humanidad. ¡Tiene nada menos que 40 kilómetros de soportales! Entre ellos, y también en las estrechas callejuelas del casco histórico, se esconden locales en los que degustar algunos de los mejores productos típicos y platos de la gastronomía boloñesa.

Estos recorridos guiados suelen incluir una degustación muy variada: desayuno típico, aperitivo en el Quadrilatero (una de las zonas de más ambiente de Bolonia), comida en una taberna típica y, de postre, un tradicional helado italiano.

Además, hay tiempo para hacer paradas en las tiendas y mercados del centro. Allí podrás comprar alguna de esas delicatesen de Bolonia o de sus alrededores: mortadela boloñesa, pasta artesanal, quesos de la región, vinagre de Módena o jamón de Parma, entre otras muchas.

Con un recorrido guiado no solo te llevarás un gran sabor de boca, también conocerás la historia de esos platos y productos y alguna que otra anécdota. Incluso podrás llevarte alguna receta para elaborar cuando regreses a tu hogar. Este es, por ello, uno de los mejores tours en Bolonia.

En Bolonia, tomar el aperitivo al caer la tarde es casi una institución. Este recorrido es perfecto para disfrutar de ese pequeño placer culinario.

De la mano de un guía experto descubrirás por qué el barrio del Quadrilatero es uno de los lugares preferidos por los locales para tomar algo y también cuáles son las tapas preferidas para ello.

Ya te adelanto que, si hay un producto estrella en lo que al aperitivo se refiere, son los tigelle o crescentine, unos pequeños bollos que se rellenan de embutidos de la zona o de quesos. Es el tentempié que se toma en esas terrazas o mesas que los establecimientos del centro sacan a la calle. Normalmente se acompaña de un spritz, un cóctel que se elabora con vino blanco y agua con gas o tónica.

En este recorrido también se suele visitar el mercado del Quadrilatero, uno de los más tradicionales de Bolonia. En él, por supuesto, podrás encontrar y degustar algunos otros sabores de Bolonia, no solo embutidos, también frutas, vinos o vinagres balsámicos de la zona.

¿Imaginas ser el invitado de honor en una casa boloñesa? No, no necesitas conocer al anfitrión. Hay tours gastronómicos que te proponen sentarte en la mesa como uno más y ser parte de una comida italiana tan deliciosa como tradicional.

Si además de comer como un rey te gusta estar entre fogones, esta es una experiencia a la que no puedes renunciar. La cocina italiana es un auténtico arte: las medidas, las mezclas de ingredientes, el amasado de la pasta o el punto exacto de cocción requieren de una enorme precisión. Si te apetece, podrás ejercer de pinche y ayudar a elaborar la comida que luego se servirá en la mesa.

Colaborando en la elaboración del menú no solo pasarás un buen rato. Además de ello, aprenderás los secretos de esos platos típicos de la gastronomía boloñesa y llevarte la receta, por ejemplo, de la archiconocida salsa que acompaña a la pasta o del tiramisú.

Bolonia no solo es sinónimo de buena comida. También lo es de buenos vinos.

Para que te puedas hacer una pequeña idea de la importancia de sus bodegas, basta decir que fueron los etruscos quienes introdujeron en estas tierras el cultivo de la vid. En esta región se producen vinos con denominación de origen, especialmente de Lambrusco.

Si te gusta la enología, un recorrido con guía por alguna de las bodegas de la zona será una de las experiencias más enriquecedoras de las que disfrutarás en Bolonia. Tendrás la posibilidad de conocer cómo se elaboran los caldos y, por supuesto, participar en una cata.

Pero como vino y comida van unidos, también aprenderás mucho de maridajes si la visita incluye también la degustación de algunos productos típicos. La mezcla de aromas y sabores, en algunos casos, resulta realmente sorprendente. Todo ello lo convierte en uno de los mejores cosas que hacer en Bolonia en Navidad

La gastronomía boloñesa se saborea de una manera especial en las osterías. ¿Qué son? Pequeñas tabernas en las que se sirven platos sencillos. En Bolonia encontrarás muchas, especialmente en el casco antiguo de la ciudad. Hacer parada en algunas de ellas para saborear esos aperitivos típicos, comer o cenar, hará que te sientas como un local más.

Son establecimientos donde no solo se come bien, además, a un precio asequible. Y todo ello a pesar de que algunas de estas osterías son famosas en la ciudad. La de más renombre es la Ostería dell’Orsa. En este establecimiento podrás probar la auténtica cocina boloñesa.

Pero con las explicaciones de un guía conocerás muchas otras, como Sfoglia Rina o la Ostería del Sole. Esta es especial por varios motivos, entre ellos, que se fundó en 1465 y es por ello la más antigua de Bolonia o porque solo sirven bebidas, la comida la tienes que poner tú.

La Ostería del Sole no ofrece comidas, pero en las que sí lo hacen, ¿qué puedes pedir? Desde tortellini a lasañas, tablas de fiambre o carnes a la brasa. Todo ello, sin olvidar postres caseros típicos de Bolonia como la pinza boloñesa, que es una especie de brazo de gitano, o la torta de arroz.

¿Piensas que hacer un plato de pasta es lo más sencillo del mundo? Estás equivocado. Una de las mejores formas de darte cuenta de ello y, de paso conocer algo más de la cocina boloñesa, es participando en una clase práctica de la mano de un reconocido chef. Aprenderás a rellenar tortelloni con una pasta de queso parmesano, carne de cerdo braseada y mortadela de Bolonia. Todo aderezado con un toque de nuez moscada.

También aprenderás cómo preparar unos tagliatelle al ragú, es decir, acompañados de esa salsa elaborada con carne de ternera, verdura, tomate, vino y especias. Y, de paso, descubrirás algunos pequeños secretos para que la pasta quede al dente o para acompañarla de mil formas diferentes.

Si además de comer bien te gusta conocer los mercados locales para descubrir sus productos típicos, puedes hacer un recorrido por Bolonia y conocer su historia a través de sus mercados. El más famoso es el del barrio del Quadrilatero. Es el más antiguo de la ciudad, puesto que sus orígenes se remontan a la Edad Media.

Ese es hoy es un mercado renovado en el que podrás encontrar productos de gran calidad. Y no solo en él, en las callejuelas que lo rodean hay un sinfín de tiendas especializadas en las que los habitantes de Bolonia siguen haciendo sus compras diarias.

El otro mercado de renombre en Bolonia es el Mercato di Mezzo. Fue el primer mercado cubierto de la ciudad y merece la pena hacer parada en él no solo por su valor histórico o por la variedad de productos que ofrece. En este mercado, además, se organizan actividades tan interesantes como charlas o catas de vino.

También en el Mercato Delle Erbe se reúnen un buen número de tiendas en las que comprar productos frescos. Pero además, en el Mercato Delle Erbe hay un buen número de establecimientos donde tomar un aperitivo o incluso comer. Y, al igual que otros mercados, la zona de restauración no cierra hasta la medianoche.

Bolonia tiene muchos tesoros que ver: los pórticos, la Universidad, el Archiginnasio o las torres de Garisenda y Asinelli. Y también tiene infinidad de establecimientos en los que se pueden degustar las delicias culinarias de la región. Si no tienes mucho tiempo para visitar la ciudad, esta experiencia es de las más completas.

Un recorrido guiado en bici permite descubrir en apenas dos horas todas esas joyas monumentales de la ciudad y hacer parada para degustar algún aperitivo típico. De paso, podrás recuperar fuerzas para seguir disfrutando de los monumentos y de los mejores museos de Bolonia.

Es, además, un buen plan para hacer con niños porque no se cansarán tanto en el recorrido por la ciudad. Eso sí, no olvides que debes llevar ropa y calzado adecuados. Anótalo también como una de las mejores cosas que hacer en Bolonia en primavera y en otoño, puesto que las temperaturas agradables invitan a pasear en bicia

Bolonia es una de las localidades que forman parte de esta región del norte de Italia. Una región que destaca por algunos de sus productos típicos. Este es un tour que te permite conocer dónde se elaboran, cómo se fabrican y también cómo se usan en la cocina tradicional de la Emilia Romagna.

¿Qué incluye la ruta guiada? Por un lado, la visita a una fábrica de producción del famoso queso parmesano, con degustación incluida. Por otro, el recorrido por una fábrica de elaboración de vinagre balsámico de Módena. Y el tour se completa con una parada en una de las bodegas de las que salen los deliciosos vinos de esta región.

Esta ruta tan sabrosa puede tener algunas variantes, por ejemplo, para conocer una fábrica de jamón de Parma, otro de los productos más conocidos de la región. En cualquiera de los casos, es importante que tengas en cuenta que estos son recorridos de varias horas. Una buena opción si tienes tiempo y te apetece disfrutar de una de las mejores excursiones de un día desde Bolonia.

Qué mejor manera de acabar cualquier ruta por Bolonia que con un postre típico. Si eres un goloso reconocido, no dudes en hacer una visita muy dulce por la ciudad. Te recomiendo empezar por Majani. Esta chocolatería es toda una institución en la ciudad. No podrás resistirte a sus tortellini de chocolate, ni a sus bombones, ni a sus pralinés…

Probar un helado es una de las mejores cosas que hacer en Bolonia en verano, pero también en cualquier otro momento del año. ¿La razón? Que en esta ciudad se encuentran algunas de las más renombradas heladerías artesanas de Italia. Y ya sabes que en este país el helado es una de las estrellas de su gastronomía.

Pero la tradición heladera de Bolonia es especial. Aquí podrás degustar helados cremosos de todos los gustos imaginables. Una auténtica tentación y una delicia para el paladar. Y son tan relevantes, que incluso tienen museo propio, el Gelato Museum Carpigiani. En él puedes conocer la historia de este dulce, ver máquinas originales e incluso aprender a elaborar helados.

Y no solo helado, si lo tuyo es la repostería, también hay recorridos gastronómicos en los que se incluyen clases de cocina para aprender a elaborar otro de los clásicos italianos: el tiramisú.

A la hora de hacer un recorrido gastronómico por Bolonia, es importante que tengas en cuenta algunas cuestiones importantes sobre la comida y sobre las costumbres en la ciudad. Te ayudarán a disfrutar de cada bocado:

• La gastronomía boloñesa recibe el sobrenombre de la “grassa”. No es casualidad, es tan deliciosa como calórica. Si no quieres engordar más de la cuenta, lo mejor es que comas con moderación.
• Aunque el plato más típico sean los tagliatelle al ragù, no te resistas a probar otros también muy populares como los tortellini en caldo o la cotoletta, que es una chuleta de ternera empanada frita y aderezada con jamón y queso parmesano.
• En Bolonia se come alrededor de la una y se cena en torno a las ocho. Sin embargo, encontrarás locales en los que las cocinas tienen un horario mucho más amplio, perfectos si tienes planes para disfrutar de Bolonia de noche.
• Los helados en Bolonia son especiales por su cremosidad y sus sabores delicados. En seguida notarás que no son tan fríos como otros que hayas probado. Es el secreto para conseguir esa textura tan especial.
• No te resistas a tomar el aperitivo. Como te he mencionado, en Bolonia es más que una tradición. Se celebra alrededor de las siete de la tarde. Solo pagarás por la bebida y podrás elegir entre un sinfín de tapas más o menos elaboradas. Con un par de bebidas puedes cenar sin grandes problemas. Lugares típicos son el Café Zamboni. Tamburini.
• En Bolonia puedes comer muy bien y a precios muy asequibles, incluso en el centro. Ten en cuenta que es una ciudad universitaria, por lo que hay infinidad de osterías y trattorias con platos a buen precio.
• Si buscas algo rápido, muchos establecimientos también ofrecen comida para llevar. En el Mercato di Mezzo, por ejemplo, hay un buen número de lugares para comprar auténticas delicias.
• Para acompañar la comida con alguna bebida típica, pide spritz, pero si no te gustan los sabores amargos, opta por algún vino de la tierra o una cerveza artesanal.

Un último consejo, si quieres llevarte una visión de lo más completa de la gastronomía de Bolonia, FICO es el lugar perfecto para ello. Es un parque temático dedicado en exclusiva a la comida italiana. Aquí podrás conocer cómo se elaboran la salsa boloñesa, la pasta seca o la cerveza artesanal de la zona, entre otras muchas cosas interesantes.