Los 10 mejores monumentos de Dublín
A pesar de no ser muy grande, Dublín ofrece a sus visitantes varios monumentos realmente impresionantes ¿Qué no te puedes perder en la ciudad de Oscar Wilde?
A la hora de planificar qué ver y hacer en Dublín es obligatorio tener en cuenta los monumentos que la ciudad alberga. En el caso de la capital irlandesa, vas a encontrar varios realmente interesantes, desde los ligados a su turbulenta (y en ocasiones triste) historia hasta los templos religiosos que se encuentran en sus calles.
Hemos preparado un decálogo con los diez monumentos más destacados de Dublín. El primer punto del listado se encuentra a orillas del río Liffey y a escasos metros de EPIC, el Museo de la Emigración Irlandesa
1. Descubre el Famine Memorial
La Gran Hambruna de 1845 fue el acontecimiento histórico más nefasto de la historia irlandesa. En aquél año, un hongo llamado “Phytophthora infestans” destruyó la cosecha de patatas del país y sus efectos se prolongaron hasta 1852.
Los líderes irlandeses pidieron a los británicos derogar la “corn law”, una tasa sobre el trigo que aumentaba bastante su precio. No fue suficiente y la hambruna se llevó la vida de miles de personas, mientras que otras muchas tuvieron que dejar para siempre la isla.
El Famine Memorial conmemora a todos los hombres y mujeres que abandonaron Irlanda para buscar un vida mejor al otro lado del Atlántico. Las esculturas retratan unas personas con unos rostros demacrados mientras caminan a lado del río. La obra lleva la firma de Rowan Gillespie y se encuentra debajo de la Custom House, la vieja aduana del puerto.
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: Custom House Quay, North Dock, Dublín
2. El Castillo, una fortaleza con mucha historia
Sus orígenes son algo inciertos, aunque se piensa que fue un antiguo fuerte gaélico. Sucesivamente pasó a manos de los vikingos y de los británicos, que lo mantuvieron hasta la independencia de Irlanda.
Al cruzar el umbral podrás visitar la sala del trono, St Patrick's Hall (el antiguo salón de baile) y los apartamentos estatales, entre otros. También cuenta con un bar (The Terrace Café) y una tienda de regalos.
La fortaleza abre todos los días de la semana de 9:45 a 17:45 (último acceso a las 17:15). La entrada cuesta alrededor de 8 € aunque existen descuentos para niños y mayores de 60 años. Si quieres ahorrar, puedes considerar adquirir la Dublin Pass, una tarjeta turística que incluye las entradas en varias atracciones de la capital irlandesa.
- Horario de visita: de lunes a domingo y festivos, de 9:45 a 17:45
- Precio: adultos 8 €, mayores de 60 y estudiantes 6,00 €, niños (entre 12 y 17 años) 4 €
- ¿Dónde está?: Dame Street
3. La figura en bronce de Molly Malone
Molly Malone es el título de una canción popular irlandesa y una famosa estatua a los pies de la Iglesia de Saint Andrew. Pero, ¿Quién era Molly Malone? Según cuenta la leyenda, por el día vendía berberechos y mejillones en las calles mientras que por la noche era una mujer de vida galante.
Conocida por su gran belleza, encontró una muerte trágica. Algunos piensan que fue por causa de una fiebre alta, otros por una enfermedad que contrajo de un cliente.
No se sabe a ciencia cierta si existió realmente, pero lo que es cierto es que se ha convertido en un símbolo de Dublín y por ende de Irlanda. Su estatua ha sido diseñada por la escultora irlandesa Jeanne Rynhart y ocupa este rincón de la ciudad desde 1988. Molly Malone es retratada en el acto de tirar un carrito con cestas de mimbre. Estas canastas contenían berberechos y mejillones, los mariscos que Molly solía vender en la Dublín del siglo XVII.
La canción que cuenta su historia es un clásico de los pubs irlandeses y ha sido interpretada por artistas como Sinead O'Connor, U2 y The Dubliners. A diferencia de lo que podrías pensar, no fue compuesta en la isla sino en Edimburgo.
En las intenciones de su creador – el escocés James Yorkston – era una canción humorística pero gustó tanto en Irlanda que ha pasado a ser el himno extraoficial del país. También se conoce como “In Dublin's Fair City” y “Cockles and mussels”.
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: Suffolk Street
4. La Catedral dedicada a San Patricio
Cualquier viaje de dos o tres días en Dublín debería incluirla. San Patricio es el patrón de Irlanda y la iglesia principal de la capital está dedicada a él. La primera iglesia de madera fue fundada en 1191 aunque la catedral actual se comenzó a construir alrededor de 1220. La catedral destaca por el maravilloso estilo gótico y la tumba de Jonathan Swift, el autor de “Los viajes de Gulliver”.
Además de las misas, el templo dublinés organiza conciertos de música clásica y contemporánea. Para estar al tanto de los eventos, te recomiendo echar un vistazo a la web oficial.
En los alrededores de la catedral se encuentran diferentes bares y restaurantes. Si te apetece fish & chips, te recomiendo acercarte al Ritz Cafe (Patrick Street 3, Dún Laoghaire).
- Horario de visita: de lunes a viernes, de 9:30 a 16:30. Sábados, de 9:00 a 17:30 y los domingos de 9:00 a 10:30, de 13:00 a 14:30 y de 16:30 a 17:30
- Precio: alrededor de 8 €
- ¿Dónde está?: St Patrick's Close
5. El monumento que recuerda a Daniel O'Connell
Daniel O'Connell, apodado "The Liberator", fue el primer gran líder nacionalista del siglo XIX. Si Irlanda ha obtenido la independencia de Reino Unido, una parte del mérito se debe a él. Gracias a su carisma consiguió unir al pueblo y garantizar mayores derechos a los católicos. No era partidario de la violencia y su pensamiento influenció a muchos partidarios de la independencia.
Daniel O'Connell es una figura muy querida, tanto que la principal arteria de Dublín lleva su nombre. Al final de la calle, a pocos metros del río, se levanta un monumento de bronce dedicado a él.
Diseñado por John Henry Foley – uno de los mejores escultores de su época – vigila el casco viejo desde 1882. Si te fijas bien, verás unos agujeros de bala que se remontan al Alzamiento de Pascua, la rebelión irlandesa de 1916
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: O'Connell Street Lower
6. El GPO, la oficina de correos
La Oficina General de Correos fue el último edificio de estilo georgiano construido en la ciudad. Su imponente fachada domina la calle O'Connell y sigue funcionando en la actualidad.
Además de su importancia arquitectónica, destaca por su “papel” en el Alzamiento de Pascua de 1916. Hace más de un siglo, la oficina fue el cuartel general de los amotinados. Aunque la rebelión terminó en un fracaso, fue crucial para lograr la independencia de Irlanda.
Durante poco menos de una semana, los rebeldes ocuparon el edificio hasta que fueron obligados a rendirse. Para profundizar la historia del levantamiento, te recomiendo reservar una visita al Museo GPO. Si viajas a Dublín en diciembre puedes disfrutar de la Christmas Experience organizada por la institución cultural.
- Horario de visita: de miércoles a sábado, de 10:00 a 17:00
- Precio: alrededor de 13 €
- ¿Dónde está?: O'Connell Street Lower
7. La estatua a tamaño real de Oscar Wilde
A poca distancia del Trinity College, una figura de tamaño real representa al escritor mientras descansa sobre una roca. La estatua se encuentra en el Parque de Merrion Square y tiene una particularidad: la cara expresa dos sentimientos contrastantes. El lado izquierdo enseña una cara feliz mientras que el derecho tiene un ademán triste. Esta característica simboliza el alma partida de Óscar Wilde
La estatua mira hacia la vieja casa familiar de los Wilde en el número 1 de Merrion Square. El escritor tuvo la suerte de nacer en una familia acomodada y su residencia era el epicentro de la vida cultural dublinesa.
La casa puede ser visitada y el recorrido incluye la librería y el salón principal donde Lady Jane Wilde celebraba sus célebres veladas. Para más info, te recomiendo consultar la web oficial.
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: Merrion Square Park
8. Cementerio de Glasnevin, el primer camposanto católico
Al norte de Dublín se encuentra el lugar de descanso de millones de irlandeses. En este paraje reposan eternamente los líderes nacionalistas Arthur Griffith, Michael Collins y Daniel O'Connell, la sufragista revolucionaria Constance Markievicz, el poeta Brendan Francis Behan y otros personajes influyentes.
El cementerio de Glasnevin es enorme – mide más de 120 acres – y sus tumbas reflejan los cambios en los gustos y estilos a través de los siglos.
De lunes a domingo, unos tours a pie te desvelarán los secretos del cementerio. Los recorridos comienzan en el área de recepción del Museo, suelen durar una hora y media y cuentan con guías turísticos experimentados.
Para llegar hasta el camposanto tienes varias opciones y la más elegida por los turistas es el autobus turístico que para en las cercanías de la entrada. Otra opción son el bus urbano (líneas 4, 9, 40, 83, y 140) o el tren de cercanías (DART, parada Drumcondra).
Tras un paseo, puedes tomar algo en SI Café - The Tower que se encuentra a dos pasos de la Torre O'Connell (Glasnevin Cemetery, Botanic). Otra opción es John Kavanagh – The Gravediggers, un pub familiar inaugurado en 1833. Mantiene un área separada que un tiempo estaba dedicada a las mujeres (no te preocupes, hoy en día cualquiera puede sentarse allí) y no se permiten llamadas ni música (Prospect Square 1).
- Horario de visita: abre todos los días de 9:00 a 17:00
- Precio: el tour que recorre el cementerio y profundiza la historia irlandesa cuesta alrededor de 13 €
- ¿Dónde está?: Finglas Road, Glasnevin
9. The Spire, la espiral que llega hasta el cielo
En plena calle O'Connell, y a poca distancia de la Oficina General de Correos, se levanta un moderno obelisco de acero. Tiene una altura de 120 metros y es la estructura más alta del casco viejo.
Conocido también como An Túr Solais (Monumento de la Luz), no conmemora nada en específico: es simplemente un gigantesco punto de encuentro en una zona comercial.
En el pasado, en este mismo sitio se levantaba una gran columna de granito coronada por una estatua de Horatio Nelson. El monumento fue inaugurado en 1809, justo después de su victoria en Trafalgar. Tras la independencia de Irlanda, los ciudadanos querían reemplazar a Nelson por un patriota irlandés y sin embargo, el ayuntamiento no conseguía decidirse. Finalmente, el ejército republicano la hizo volar por el aire en 1966.
Si pasas por calle O'Connell a la hora del almuerzo y te apetece un plato tradicional regado con una pinta de Guinness, te recomiendo entrar en Brannigan’s (Cathedral Street 9). Este histórico establecimiento es el lugar más indicado para pedir Bangers & Mash, salchichas de cerdo acompañadas con un puré de patatas sazonado con queso cheddar, puerros y repollo caramelizado.
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: O'Connell Street Upper
10. Sphere Within A Sphere, una obra de Arnaldo Pomodoro
Fue donada al Trinity College en 1992, que la colocó enfrente de la librería. Se trata de una gran esfera de metal con una superficie agrietada que revela otra esfera agrietada en su interior.
Según el artista, la bola interior representa la Tierra mientras que la bola exterior representa el cristianismo. Tiene unas hermanas en Pesaro, Roma, Washington, New York, Tokio y Teherán.
- Horario de visita: al aire libre
- Precio: gratuito
- ¿Dónde está?: Trinity College