Paseo en barco en San Sebastián

Este paseo en barco atraviesa la Bahía de la Concha de San Sebastián y llega a la isla de Santa Clara. En este punto hay dos opciones: descender para explorar el peñasco o quedarse a bordo y regresar a la ciudad. El paseo se realiza a bordo de una embarcación con fondo transparente que te permitirá admirar la fauna marina. En cuanto a la frecuencia, los viajes salen cada media hora.

Una vez a bordo, tendrás una visión completa del skyline de San Sebastián. Los siguientes monumentos y edificios son perfectamente visibles desde el barco:

• Playa de la Concha - La postal más típica de la ciudad. Es considerada una de las mejores playas urbanas del mundo
• Ayuntamiento - Un elegante edificio inspirado en el casino de Montecarlo
• Urgull - Una montaña en el flanco oriental de la bahía. En el pasado era un puesto militar que protegía la ciudad
• Talasoterapia La Perla - Espléndido balneario de la Belle Époque 
• Peine del Viento - Tres esculturas aferradas a las rocas. Aquí las olas chocan con fuerza, creando un impresionante espectáculo de agua y espuma. Fue diseñado por el donostiarra Eduardo Chillida
• Igueldo - Otro monte que domina San Sebastián. Aquí se encuentra un parque de atracciones y un restaurante con vistas que quitan el aliento
• Palacio Miramar - La antigua residencia veraniega de la Reina María Cristina de Austria

La isla de Santa Clara preside la bahía de San Sebastián. En la cumbre se encuentra el faro construido en 1864, al que se llega fácilmente mediante un corto paseo. Desde aquí se disfruta de una espléndida panorámica de la costa. Aquí se encuentra la instalación artística Hondalea, que en euskera significa "abismo en el mar". Lleva la firma de la artista local Cristina Iglesias y reivindica la importancia del medio ambiente. De hecho, está diseñada para integrarse en la naturaleza, convirtiéndose en el hábitat de las especies marinas que prosperan en la isla. Para visitarla, hay que reservar con antelación en la página web oficial.

El faro no es la única atracción de la isla. También cuenta con una piscina natural, un bar/restaurante, mesas para hacer picnic y una diminuta playa que solo aparece cuando baja la marea. Para el viaje de vuelta, únicamente hay que esperar al siguiente barco de vuelta a San Sebastián.