10 cosas que ver y hacer en Mallorca en febrero
Mallorca es una isla maravillosa que en invierno tiene un encanto especial. Visitarla en febrero permite descubrir algunas de sus facetas más desconocidas y fascinantes. ¿Quieres conocerlas?
Febrero marca el final del letargo invernal. Es el momento en el que Mallorca desempolva su cara más festiva para vivir de lleno el Carnaval. Y solo durante este mes tendrás la oportunidad de contemplar una de las imágenes más bonitas de la isla: la de los almendros en flor.
Además, podrás recorrer sin aglomeraciones sus tradicionales mercadillos, disfrutar en solitario de sus famosas calas o visitar sus atracciones turísticas sin necesidad de reservar con días de antelación. Y aún quedan muchos más planes para disfrutar de Mallorca. Te los cuento. ¡Comenzamos!
1. Piérdete por el casco antiguo de Palma de Mallorca
La catedral, el Palacio Real de La Almudaina, la Lonja o el Consulado del Mar son grandes atractivos de Mallorca. Pero en los meses de mayor afluencia turística es complicado disfrutar de toda su belleza, no es el caso de febrero.
Una forma muy divertida de recorrer estos lugares es reservar un tour por Palma de Mallorca, ya que irás acompañado de un guía que te contará la historia y los secretos de la zona para que la puedas ver con otros ojos y disfrutar aún más.
Para acabar la jornada, te recomiendo visitar Portixol, un antiguo barrio pesquero de Palma que aún conserva su esencia marinera, pero mezclada con un toque bohemio. Está siempre envuelto en un animado ambiente ideal para probar algo típico como un llonguet, un panecillo de forma ovalada que se puede rellenar con mil delicias.
2. Haz una excursión en barco a una cala
Mallorca puede presumir de tener una costa espectacular en la que alternan grandes arenales con acantilados y calas llenas de encanto. Disfrutar de estas últimas casi en soledad es un privilegio solo tendrás al alcance de tu mano unas pocas semanas al año. Febrero es un mes fantástico para ello.
Al reservar una excursión en barco por Mallorca ten en cuenta que en febrero puede haber días de mala mar, así que no olvides mirar las previsiones antes de reservar.
La cala de Sa Calobra es una de las más bonitas y más conocidas de la isla, y la suelen incluir muchas excursiones en barco por sus increíbles aguas cristalinas.
Otras de las mejores calas de Mallorca
- Cala Mondragó
- Caló del Moro
- Caló des Màrmols
- Cala Magraner
3. Diviértete como un niño en la Fira del Ram
Si te gustan las emociones fuertes o necesitas hacer planes con niños en Mallorca, reserva por lo menos una tarde para pasarlo a lo grande en la Fira del Ram.
Es una de las ferias de atracciones ambulantes más grandes de España. En ella se dan cita decenas de atracciones para todas las edades, desde una inmensa noria a los tradicionales coches de choque, barcos piratas y lanzaderas. Todo, sin olvidar los puestos donde demostrar tu puntería o comprar algún dulce.
Tiene lugar en el recinto Son Fusteret, situado a las afueras de Palma de Mallorca. Es un espacio perfectamente acondicionado para este tipo de eventos y bien comunicado en autobús con el centro de la ciudad. Normalmente, la fira dura desde finales de febrero hasta mediados de abril.
Otras actividades para los más pequeños
Si tu visita no coincide con la Fira, no te preocupes, aún hay planes divertidos para disfrutar en familia en febrero en Mallorca:
- Palma Aquarium: puedes descubrir la riqueza natural del Mediterráneo paseando por sus profundidades y aprender sobre la vida marina.
- Hacer un viaje al pasado en el Tren de Sóller: cruzarás la sierra mallorquina a bordo de un vehículo histórico.
- Conocer las cuevas del Drach: son 4 cuevas grandes y espectaculares conectadas entre sí que tienen entre 5 y 11 millones de años.
4. Explora los senderos y rutas cicloturistas
La sierra de Tramuntana, Patrimonio de la Humanidad, es el tesoro natural de Mallorca. A lo largo y ancho de su extensión esconde infinidad de rincones de enorme belleza.
Si te gustan el trekking o la bicicleta de montaña, aquí puedes recorrer infinidad de rutas perfectamente señalizadas, de diferente dificultad y muy poco concurridas en febrero.
Te recomiendo especialmente Es Camí des Correu, un camino real de origen medieval que une las localidades de Esporles y Banyalbufar. Son algo más de 8 kilómetros de recorrido en los que te esperan bosques de encinas y pinos.
Otras rutas por la sierra mallorquina
- La que rodea la histórica localidad de Valldemossa.
- Y la que discurre entre Sóller y Fornalutx.
Recorrerlas es una buena forma no solo de admirar la belleza natural de la isla, sino también de respirar la esencia de algunos de sus pueblos más bonitos.
Rutas urbanas
Si no eres muy amante de las actividades en la naturaleza o prefieres algo más tranquilo en la capital, pero que te permita moverte y disfrutar al aire libre, te recomiendo reservar un tour en bici por Mallorca.
Durante tres horas podrás conocer todo el centro histórico de Palma de Mallorca acompañado de un guía turístico que te contará los secretos más interesantes de la ciudad.
5. Disfruta de los museos de Mallorca
Es inevitable que en febrero haya días algo más fríos o incluso lluviosos. Es la excusa perfecta para que descubras espacios muy interesantes que a veces se pasan por alto por falta de tiempo o porque las temperaturas agradables invitan a disfrutar de otros planes al aire libre.
Si te gusta el arte, en Mallorca hay museos de visita obligada:
- Entradas para Fundació Miró en Mallorca: el genial artista tuvo una estrecha relación con la isla que hizo que cediera a su capital un interesantísimo fondo compuesto por miles de piezas. El primer domingo de mes y los sábados por la tarde la entrada es gratis.
- Museo de Arte Sacro
- Museo de Arte Contemporáneo de Palma
- Fundación Juan March
- museo Sa Bassa Blanca de esculturas en Alcudia
- Museo Chopin en Valldemossa
- Museo de Robert Graves en Deià
- Museo del Fang en Marratxí, dedicado a la alfarería
- Museo del calzado y Piel de Inca.
6. Enamórate de los mercados de Mallorca
Los mercadillos que se celebran en muchas localidades de Mallorca son conocidos por su animación. Y en febrero disfrutarás de ellos como nunca. ¿La razón? Que la afluencia de público es menor que en otros meses del año y podrás pasear por los puestos y pararte en ellos con toda la calma del mundo y sin agobios.
Los más conocidos son los de Sineu, Alcudia, Inca o Sóller. Sin embargo, en cualquier mercadillo que visites en Mallorca vas a encontrar infinidad de productos típicos y de recuerdos con los que llenar la maleta.
Para los amantes de lo antiguo también hay mercados en los que ir en busca de viejos tesoros. Si de fama hablamos, es imprescindible mencionar el de Consell. Abre los domingos de 8:00 a 14:00 en el polígono de esta localidad, situada a solo 30 kilómetros de la capital mallorquina.
7. No te pierdas la floración de los almendros
¿Sabías que en Mallorca hay más de seis millones de almendros? Este cultivo tradicional es una gran fuente de ingresos para la isla. Además, en febrero da vida a un delicioso espectáculo visual. Los campos se visten de blanco y de rosa y así permanecen durante las pocas semanas que dura la floración.
Pero además de contemplar la belleza del paisaje, es la ocasión perfecta para degustar algún dulce típico elaborado con almendras, como el gató mallorquín, y comprar productos hechos tanto con el fruto como con la flor o la madera del almendro.
Y tal vez mientras admiras el paisaje te preguntes por qué el color de las flores es diferente. Aquí tienes la respuesta: si son blancas se trata de almendras dulces, mientras que si son rosas el fruto será amargo.
Dónde ver almendros en flor
Hay muchos lugares donde podrás admirar esta peculiar imagen de la isla:
- La sierra de Tramuntana
- Inca
- Llucmajor
- Son Servera.
Precisamente, en esta última se celebra la Feria de la Flor de Almendro, un escaparate para conocer mucho más de este cultivo y de su importancia para la isla.
8. Disfruta de una experiencia gastronómica
Te sugiero hacer una ruta por los sabores y aromas mallorquines. Y seguro que te sorprenden. Si eres de los que solo ha probado las ensaimadas o las cocas, ya te adelanto que te queda mucho por degustar en la isla.
Febrero es, además, un mes estupendo para darle gusto al paladar. Apetecen platos calientes sin necesidad de despreciar esos otros que se sirven fríos. En Mallorca se elaboran platos para todos los gustos, tanto si buscas sabores tradicionales como si eres más de cocina de autor. Te recomiendo:
- El arrós brut o “arroz sucio”: un rico arroz caldoso con verduras, embutidos y carne, entre otros ingredientes.
- El lechón asado o el frito mallorquín: platos contundentes y este último elaborado con carne de cerdo o cordero.
- El tumbet, el trampó o la sopa mallorquina: son todos ligeros a base de verduras que se cultivan en las huertas de la isla.
- Probar los varios restaurantes con estrellas Michelin que hay en Mallorca. En febrero no tendrás tantos problemas para reservar.
No olvides de acompañar cada festín con un buen vino
No puedo dejar de mencionar en este apartado los excelentes vinos locales. La isla tiene una larga tradición vitivinícola y dos denominaciones de origen: Binissalem y Pla i Llevant. Por ello, cualquiera de sus caldos es una gran elección para acompañar la comida.
Además de una maravillosa experiencia culinaria, también puedes sumergirte de lleno en la elaboración de estos vinos. Mallorca cuenta con un buen número de bodegas donde podrás conocer mucho más de ellos y participar en alguna que otra cata.
9. Vive el Carnaval como un mallorquín más
Febrero es el mes del Carnaval y en Mallorca también se celebra por todo lo alto. Aquí recibe el nombre de Sa Rua y comienza el Dijous Llarder, el jueves previo al Miércoles de Ceniza.
En él son tradicionales los pasacalles de comparsas y carrozas, que inundan de alegría las calles de los diferentes municipios de la isla.
Es una cita obligada si viajas con niños, puesto que los más pequeños tienen su propia celebración, Sa Rueta, un carnaval infantil en el que hay mucho más que desfiles. Es una jornada en la que pueden disfrutar de un sinfín de actividades, desde talleres a concursos hasta actuaciones musicales en la calle.
También hay sitio para la gastronomía
Y si eres goloso, estas fiestas harán tus delicias. No dejes de probar los dulces tradicionales de estas fechas, entre ellos la coca de tallades o las orejas de carnaval.
10. Sumérgete en los atardeceres más románticos
La belleza de la costa mallorquina es indiscutible y contemplar cómo el sol se oculta al atardecer, un auténtico privilegio. Si viajas en pareja, te lo recomiendo, pues es un plan de lo más romántico para poner broche de oro a la celebración de San Valentín del 14 de febrero.
Hay infinidad de miradores desde los que podréis dejaros llevar por la magia del momento:
- Sant Elm: es un pequeño pueblo situado en el punto más al este de la isla. Desde su privilegiada situación el atardecer se muestra en todo su esplendor, con el atractivo añadido del islote de Sa Dragonera como parte de la postal.
- Cabo Formentor: es otro de los rincones ideales para disfrutar de un atardecer romántico. Debes tener en cuenta que la carretera para llegar al faro es muy sinuosa y por momentos discurre al borde acantilados.
- Mirador de Es Colomer: si prefieres un lugar de acceso menos complicado. Desde él se aprecian unas vistas fabulosas tanto del cabo Formentor como de la sierra de Tramuntana.
Las temperaturas en febrero en Mallorca
Estar rodeada por el mar Mediterráneo hace que el clima en la isla no sea riguroso. Gracias a ello Mallorca ofrece en invierno una gran variedad de actividades.
En febrero, la temperatura media ronda los 15 grados, pero en algunos días especialmente soleados pueden ser ligeramente superiores. Eso sí, no te confíes ni intentes hacerte el valiente dándote un baño, el agua del mar sigue estando fría, no supera los 14 grados en estas fechas.
Conviene llevar ropa de abrigo en la maleta, sobre todo si tienes pensado recorrer la sierra de Tramuntana. En ella el clima es bastante más frío que en la zona llana de la isla y puede incluso nevar en los picos más altos. Tampoco olvides alguna prenda impermeable, los días de lluvia son escasos en febrero, pero el viento puede ser muy húmedo.
La afluencia turística en Mallorca en febrero
Mallorca tiene suficientes atractivos para visitarla en cualquier momento del año, pero febrero es temporada baja. Se nota especialmente en el turismo extranjero, que prefiere otras fechas para visitar la isla. De hecho, el número de visitantes de otros países puede ser hasta diez veces superior en los meses fuertes del verano.
Todo ello hace que febrero sea un mes perfecto para recorrer la isla y visitar sus grandes atractivos sin atascos ni esperas. Podrás, incluso, improvisar algunos planes según amanezcan los días sin temor a que salgan mal. Y dos ventajas añadidas: vuelos y hoteles más baratos y precios en general más asequibles.